La Copa Libertadores del año 2003 quedó grabada en la memoria de la hinchada del Independiente Medellín, luego de la gesta realizada en el año 2002 por el equipo dirigido por Víctor Luna donde se terminó con la sequía de 45 años sin ser campeón. El equipo del pueblo comenzó su participación en la Copa Libertadores, el equipo de Luna quedó sembrado en el grupo 7 junto con Colo Colo de Chile, Barcelona de Guayaquil y el múltiple campeón Boca Juniors de Argentina.

En la noche del 26 de marzo del año 2003 las tribunas del 'Coloso de la Avenida Centenario' se abarrotaron para recibir al equipo de Carlos Bianchi. El xeneize había sido campeón en los años 2000 y 2001, manteniendo en su nómina jugadores como: Carlos Tevez, Guillermo Barros Schelotto, Raúl Cascini y Roberto 'Pato' Abbondanzieri. Por su parte el equipo rojo urgido por la victoria dado que solo sumaba 3 unidades producto de la victoria ante Barcelona de Ecuador en casa y las derrotas ante Colo Colo y Boca Juniors en condición de visitante.

El poderoso saltó al gramado sagrado con: David González, Ricardo Calle, Felipe Baloy, Luis Amaranto Perea, Roberto Carlos Cortés, Jhon 'Choronta' Restrepo, David Montoya, Mauricio Molina, Carlos Álvarez, Paulo Diniz, Tressor Moreno. Por su parte Carlos Bianchi formó con: Roberto Abbondanzieri, Clemente Rodríguez, Hugo Ibarra, Nicolás Burdisso, Crosa, Guillermo Barros Schelloto, Diego Cagna, Matías Donnet, Villareal, Gustavo Pinto y Marcelo 'Chelo' Delgado.

Los dirigidos por Víctor Luna fieles a su estilo de sostener el balón con sus tres volantes creativos; Montoya, Molina y Moreno, le dio trámite al partido y se acercó a la portería del 'Pato' Abbondanzieri con tiros de media distancia del zurdo Mao Molina y la velocidad del brasilero Paulo Diniz. Las acciones del partido fueron divididas por su parte el equipo xeneize se acercó con dos remates de Guillermo Barros Schelotto que controló de buena manera el portero David González.

Cuando corrían 89 minutos del partido y la fe en la clasificación se esfumaba del estadio Atanasio Girardot, el portador de la número 10 del equipo del pueblo dejó a dos rivales en el camino y al borde de la media luna del área, remató de pierna derecha para que la pelota se enclavara en la raíz del palo izquierdo del Abbondanzieri y rompiendo la red del arco norte del Atanasio Girardot para poner el 1 a 0 y darle los tres puntos al poderoso de la montaña para el éxtasis de la hinchada poderosa.