Una noche lluviosa en la capital de Risaralda vio al Deportivo Pereira vencer como local al Once Caldas luego de más de nueve años, y cortando una racha de más de un año sin vencer en el Estadio Hernán Ramírez Villegas.

El juego comenzó de una manera totalmente distinta a lo que fue el resultado. Incluso, en algún momento se llegó a pensar que el Once Caldas era un claro favorito para llevarse los tres puntos a casa. Los primeros 20 minutos del partido fueron para el blanco blancoquien basó su juego en pases largos y directos al espacio para que jugadores como Ménder García y David Lemos desbordaran.

Esto llevó a dos claras llegadas por parte de García y de Tomás Clavijo pero que no pudieron concretar efectivamente las opciones de gol. Y es la efectividad lo que determinó el destino del encuentro.

Poco a poco el aurirojo recuperó la iniciativa y la elaboración ofensiva, desde ahí fue otro partido. Corría el minuto 27 cuando Jesús Murillo cometió una falta innecesaria a unos 30 metros del arco. Bryan Castrillón realizó el cobro buscando que un compañero empujara el balón a media altura. Sin embargo, no esperaba que fuese un rival el que lo ayudara a marcar. Pues fue Robert Mejía quien desvío al arco el balón que se dirigía a las manos del portero Gerardo Ortiz.

Ese gol liquidó las ganas y la actitud del equipo de Manizales, escuadra que ya no hilvanaba jugadas, era impreciso en los pases y perdió ritmo e intensidad.

El tiro libre eliminó las desigualdades de juego y propuestas entre ambos equipos, en el cual Pereira aprovechó el campo donde todo puede pasar. Durante el primer tiempo también se registró el primer error del árbitro Andrés Rojas, cuando omitió cobrar penal por una mano del defensor Danny Cano en un balón aéreo. El juez tampoco cobró un penal de Castillo en contra de Balanta en la segunda parte.

Ya para la etapa complementaria, el Once Caldas recibió la estocada final que terminó por derrumbar al equipo de Eduardo Lara. Pues tan solo dos minutos después de la reanudación una gran jugada individual de Franco Arizala puso a Danny Cano solo frente al arco y quien no tuvo que hacer nada más que empujar el balón al fondo de la red.

El sistema 4-3-2-1 del Deportivo Pereira fue efectivo para cerrarle los espacios por la mitad al Once Caldas, quien tercamente decidió seguir buscando llegar por la mitad del campo a área rival. Los cambios de Lara por Sebastián Hernández y Ménder García tuvieron poco impacto en el juego. Siendo la primera preocupación y lección para Lara en este partido, la mala conformación del once titular.

El partido continuó de más a menos para el albo, mientras el Pereira estaba replegado y quemando minutos, el Once Caldas no hizo nada por generar profundidad y amplitud en el terreno, afectando seriamente la generación de juego. 

Con el arco cerrado para los de Manizales, el tiempo transcurrió tortuosamente para hinchas y jugadores, de estos últimos, el único del que podría decirse que se destacó fue Gerardo Ortiz, quien evitó dos goles más en los minutos finales.

Coequiperos como Alejandro García, Robert Mejía, Tomás Clavijo Deivy Balanta y Jesús Murillo tuvieron una pésima presentación. Además, este último se fue expulsado en el minuto 90 producto de la frustración e impotencia en otra acción  innecesaria del juego.

Con este resultado, son cinco las derrotas del Once Caldas quien está en la misma posición de la tabla general del Deportivo Pereira, ambos con seis unidades de mínimo 27 posibles. Una victoria para el matecaña que da un alivio y alegría temporal y una derrota para el blanco blanco que agrava la crisis deportiva e institucional minando la credibilidad y apoyo de sus hinchas.