En un partido no apto para cardíacos, Argentina y Colombia brindaron un gran espectáculo: en 90 minutos de pura intensidad, la Albiceleste y los cafeteros igualaron 1-1, así que el segundo boleto a la final de la Copa América se definió desde los 12 pasos. Y al igual que en 2015, cuando ambas selecciones también definieron una llave por penales, la alegría fue celeste y blanca.
Emiliano Martínez se llevó todos los flashes en Brasilia. El arquero del Aston Villa inglés, que le ganó el puesto a Franco Armani, primeramente se lució en el encuentro, mostrando seguridad, tapándole un gran remate a Juan Guillermo Cuadrado en el primer tiempo (minutos después de que Lautaro Martínez adelantara a la Argentina), firme para salir en los centros y seguro en todo momento. Nada pudo hacer ante el remate de Luis Díaz que estableció la paridad, pero sí mostró todo su nivel en los penales.
En la dramática tanda desde el punto de penal, comenzaba a patear Colombia, y convertía Cuadrado. Sin embargo Dibu (previamente con un duelo verbal) le contenía el remate a Davinson Sánchez . Y no solo eso, porque en el tercer penal colombiano, le adivinó la intención a Yerry Mina, abajo y a la derecha. Luego, Miguel Borja ganaba el duelo y ponía suspenso a la serie; pero en el último disparo de la noche, Martínez se volvió a hace gigante y contenía su tercer penal, esta vez ante Edwin Cardona, el volante de Boca Juniors. Tres penales atajados para que la Argentina de Lionel Messi clasifique a la final en el Maracaná, que se disputará el próximo sábado ante Brasil.
El guardameta surgido de Independiente es parte de la renovación que encaró el DT Lionel Scaloni. Y, ya brillando en la Premier League, Dibu demostró por qué es el 1 de la Argentina. Tuvo su noche dorada, la que suela cualquier arquero. Lo sufrió Colombia y ahora va por la gloria eterna.