La memoria está fresca y los recuerdos aún muy vividos, ya que el miercoles 10 de noviembre de 2021 por el juego de ida de la final de la Copa BetPlay Dimayor, se enfrentaron en el estadio Atanasio Girardot de Medellín dos equipos que deseaban una gloria diferente, por un lado Deportivo Pereira que buscó obtener su primer título en la historia, mientras que el verde de la montaña tenia como objetivo ganar un trofeo despues de una sequía de tres tormentosos años.

El duelo ante Pereira se presentaba como el juego más importante en el proceso de Alejandro Restrepo hasta la fecha, ya que se presentaba como una oportunidad de avalar un proceso recién nacido y con un título a bordo, como la hinchada lo exigia.

Del lado risaraldense, Deportivo Pereira se mostró como el equipo sorpresa, ya que se instaló en esta fase al eliminar a Boca Juniors de Cali, Junior,  Pasto y el siempre complicado Deportes Tolima. La furia matecaña contó con jugadores en excelente nivel como Bryan Castrillón, Wilfrido de la Rosa, Danny Cano y Gilberto García además en el banco técnico un viejo conocido de la afición pereirana, Alexis Márquez quién jugó en la institución del eje cafetero.

Aquel día el verdolaga formó con los siguientes jugadores: Aldair Quintana; Jhonatan Marulanda, Felipe Aguilar, Emanuel Olivera, Danovis Banguero; Bryan Rovira, Baldomero Perlaza; Andrés Andrade, Jarlan Barrera, Dorlan Pabón y Jefferson Duque.

El equipo risaraldense salió con estos once a la cancha: Santiago Castaño; Dany Cano, Gilberto García, Carlos Ramírez, Cristian Flores; Jherson Mosquera, Henry Rojas, Jhony Vásquez, José Valencia, Wilfrido de la Rosa y Bryan Castrillón.

En el desarrollo del juego, Pereira impuso un juego con presión alta e igualdad en la tenencia del balón, durante los primeros  minutos. El juego se rompió en dos, al minuto 26 con la desafortunada lesión del mejor jugador de Nacional en el semestre, Baldomero Perlaza. Una lesión que preocupó a todo el fútbol colombiano, que a la postre se convirtió en el ingreso del canterano Nelson Palacio.

Al minuto 36 el mismo Palacio terminó una combinación de pases seguidos por parte del verdolaga, sacando un fuerte zapatazo de más de 25 metros para abrir el marcador, hermoso el destino, que le tenía preparado su bautizo de gol, en una final, canterano y llegado del banco, historia digna de una fábula. 

Nacional se encontró en el terreno y su juego empezó a fluir, al minuto 39, el talentoso y díscolo Jarlan Barrera, marcó, el que para muchos, fue el mejor gol de Nacional en el semestre. Pase por izquierda que recibe de Banguero, para que Jarlan solo tenga que conducir algunos metros, con espacio y tiempo no dudó en sacar un latigazo de 30 metros, para colocarla lejos del portero Castaño. El Atanasio se quería caer. Super golazo del 7 del Rey de Copas.

La impronta no se detuvo para el segundo tiempo y tan solo bastaron cuatro minutos después del entretiempo para colocar el tercer gol en el tablero nacionalista, una sublime secuencia de pases, de primera intención, con movilidad y al espacio entre Nelson Palacio, Andrés Andrade, Dorlan Pabón que toca de primera con Jarlan Barrera que se la devuelve de taco y de nuevo Pabón de primera y armando una pared se la regresa, Jarlan realiza un pase atrás y en doble control Jefferson Duque captura el balón y dispara rasante y a la esquina del arco. 3-0 y la final ya se definía en el partido de ida.

Al minuto 70 una salida desde atrás toma al Pereira mal parado y Jarlan Barrera, se la toca al pie a La fiera Duque para que traslade el balón unos metros, gambetea livianamente a su inmediato marcador, dispara y toma al arquero rival a contrapie, el balón sale con potencia del botín del 9 verdolaga y sube el marcador a 4-0.

La inspiración del verde de la montaña en esa noche fue bestial, tanto así que Yeison Guzmán y Alex Castro que estaban en el banco de suplentes, confeccionaron el quinto y lapidario gol. Pase de Guzmán a Castro que en solitario regateó al defensa por la derecha, dos veces, remató cruzado y anotó el quinto de la mágica y mística noche de final en el Atanasio.

​​​​​​Noche de ensueño, que no vivía la hinchada de la máquina verde hace tres años. Noche de convencimiento de un nuevo título para Atlético Nacional, ese que ha sido esquivo por tres frustrantes años.