Se disputó el partido entre Bogotá FC y Valledupar en el estadio Techo de la capital del país por la fecha 4 del Torneo BetPlay. Desde la previa pintaba como gran duelo, y durante los 90 minutos de juego respetó esa premisa.

Pitazo inicial en el recinto que alguna vez fue hipódromo, y el parado de los equipos era una fiel muestra de carácter ofensivo. Ningún equipo quería ceder el control ni resguardarse; sino todo lo contrario: jugársela con fichas ofensivas.

En una salida con profundidad por parte del extremo vallenato Rodrigo Junior llegó la primera alegría del encuentro. Con velocidad por la banda izquierda arribo en el último cuarto de la cancha para cruzar una pelota con mucho riesgo dentro del área, que luego del rechazó del portero local Johan Wallens, aprovechó ese rebote Jhon Gutiérrez para que con un toque sutil convirtiera el primer tanto en el minuto 32. Abrazos en el banco visitante y alegría de los verdes de la costa.

Ya en la etapa complementaria cuando el reloj marcaba el primer tercio un pase de primera intención por parte de Delio Ramirez habilito magistralmente al matador Jairo Molina quién, no se intimidó, y mandó a guardar el esférico al minuto 60. Empate transitorio 1 – 1 en la fría noche capitalina.

Cuando se pensaba que las dos escuadras acordaban la igualdad, una jugada colosal del ingresado José Higón sobre el minuto 86, con una intervención individual del futbolista español a pura calidad y potencia puso una pelota bombeada al área en el que Pablo Patiño se elevó como rascacielo y con un testarazo puso a gritar a toda la parcialidad de Los Bogotanos.

Una victoria agónica que sabe mejor para el Bogotá FC y una derrota que duele como una daga profunda para los dirigidos por Gerardo Bedoya. Ahora, cambio de página para ambos equipos: el onceno de la capital visitara a su rival de patio Tigres, mientras que Valledupar hará de anfitrión ante Orsomarso.

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