En la previa mucho se comentaba que la afición poco iría a respaldar a Junior en su segunda salida en fase de grupos de la Copa Sudamericana 2022. De hecho, la primera como anfitrión, pero a la hora del partido eso se desmentía, pues apesar de que las gradas no estaban abarrotadas en su totalidad, sí había una muy buena asistencia, un buen ambiente, lleno de aplausos y cantos de quienes acudieron al estadio.

Potente remate que abrió el juego

Acorde con la necesidad de Junior en miras a cumplir sus expectativas, estaba claro que en frente tenía un rival más que directo, ya que venía con un triunfo en la fecha 1 sobre Oriente Petrolero. Desde los minutos iniciales, el tiburón mostró los dientes; temprano al minuto 10 se gritaba el primer gol con autoría de Didier Moreno que ajustó un derechazo que vulneró al arquero Fábio, potente e inatajable. Una jugada que bordó el jugador que la culminó, pero contó con un desborde y asistencia de Omar Albornoz.

Junior era toda una tromba, al punto que Fluminense no sostenía el balón en sus pies, los circuitos no conectaban, sus jugadores se iban mermando en rendimiento físico y las faltas utilizaron para bajarle ritmo al juego.

Al minuto 45 el juez venezolano Alexis Herrera indicaba la sanción de tiro penal a favor de Junior, tras una jugada donde Daniel Giraldo buscaba el área y recibió un pistón en la raya y su humanidad cayó en las 16,50. La pelota la tomó el cobrador de ese tipo de instancias por excelencia en la actualidad juniorista, Miguel Ángel Borja acertó, en su lanzamiento engaño al golero rival y en colectivo salió a celebrar su gol número 43 con la rojiblanca.

La visita desconcertada, el público gozando con seguidilla de aplausos y buena vibra, era un festín en las tribunas por el marcador y el rendimiento, reconociéndose que Junior mostró uno de sus mejores primeros tiempos en lo que va de 2022.

En el arranque de la segunda etapa, Fluminense intentó revertir la historia, pero el golero local, Mario Sebastián Viera, lució implacable en tres ocasiones, lo que refrendaba la gran noche que sucedía para su equipo, de modo que Junior dominaba la esférica la mayor parte del tiempo, gustaba bajo la creación de opiciones que no embocaba infortunadamente.

Fabián Sambueza selló la goleada

Junior desplegaba un bloque alto, presionando al rival y en una de ellas, el argentino Fabián Sambueza robó la pelota a un defensa rival, transportó con inteligencia y velocidad, le quedó tiempo para calcular su remate cruzado. Explotaba la tribuna con el 3-0 al minuto 90+5. 

Se sentenció un triunfo categórico, aplastante con un Junior aguerrido, colectivo y bajo un sacrificio línea por línea notable de sus jugadores. Parcialmente llega a la cifra de cuatro puntos y diferencia de +3, se trepa al liderato del grupo y para la próxima fecha visitará a Oriente Petrolero de Bolivia.

Noche redonda para el recuerdo, escrito con un fútbol vistoso del equipo colombiano sobre el conjunto brasileño que se fue vapuleado y eso que Junior desperdició varias opciones, la sacaron barata en Barranquilla. Mención especial para Juan Cruz Real que supo planificar, animó a sus dirigidos, estuvo atento a cada jugada, hasta los cambios hoy le dieron la mano.