Ya había conquistado las 500 millas de Indianápolis por primera vez en su carrera tres años atrás en el año 2000, antes de dar el salto a la máxima categoría del automovilismo mundial; sin embargo, hace exactamente 17 años, Juan Pablo Montoya Roldán conquistó otra de las tres carreras más importantes en todo el mundo del deporte de las cuatro ruedas.

Imagen: Williams Racing, Facebook oficial
Imagen: Williams Racing, Facebook oficial

Fue nada más y nada menos que el Gran Premio de Mónaco la segunda pieza que el colombiano obtuvo de la denominada triple corona del deporte a motor; únicamente le falta las 24 horas de Le Mans para completar dicho logro. Y como recordatorio de un aniversario más de aquella histórica gesta para el deporte colombiano, dimensionando lo importante que fue su paso en la Fórmula 1, las cuentas de redes sociales oficiales de la categoría y de la escudería Williams quisieron exaltarlo.

Esta histórica y tradicional válida vio cómo el piloto colombiano se erigía, por un momento, como su ganador por encima del mismísimo Michael Schumacher, campeón reinante y aquel al que todos temían, menos él. Fue una carrera brillante desde el principio, y con el mejor de los finales, un final en el que el himno de Colombia fue escuchado por todo el mundo y ante el glamour ostentación que mezcla la Fórmula 1 con un lugar tan exclusivo como el principado. 

La importancia de Mónaco en la historia

Si nos detenemos a pensar que en este mismo lugar inscribieron su nombre figuras y campeones del mundo de la talla de Ayrton Senna, Juan Manuel Fngio, Stirling Moss, Graham Hill, Niki Lauda, Alain Prost, el Mismo Michal Schumacher, y más recientemente Fernando Alonso, Sebastian Vettel y Lewis Hamilton, podemos concluir que este lugar está reservado para los mejores, para aquellos que son capaces de desafiar la complejidad de sus estrechas calles, las difíciles condiciones climáticas que normalmente lo rodean en esa época del año, y el peso de su propia historia.

Y en el año 2003, en el primer día de junio, un Colombiano se convirtió en uno de solo tres latinoamericanos y cuatro hispanoparlantes hasta el día de hoy en instalarse en el primer cajón del podio de una carrera que gradúa para siempre a los pilotos que cruzan su línea de meta de primeros, en leyendas de la Fórmula uno. 

Ayrton Senna, uno de los nombres ilustres del Gran Premio de Mónaco. Imagen: thegentlemansjournal.com
Ayrton Senna, uno de los nombres ilustres del Gran Premio de Mónaco. Imagen: thegentlemansjournal.com

Ya habían pasado dos años del debut del piloto que en ese entonces hacía parte del BMW Williams F1 team, una de las tres mejores escuderías en toda la historia de la Gran carpa hasta el día de hoy. En su haber también se encontraban 12 presencias en los tres cajones del podio, y su primera victoria en el Gran Premio de Italia, nada más y nada menos que en Monza, templo de Ferrari, y lugar por antonomasia de la máxima velocidad, lugar en el que, valga la pena mencionar, el colombiano registró un récord de pista que se mantuvo vigente durante 13 años. 

Sin embargo, en Mónaco llegaba su segunda victoria, pero sin duda alguna, la más importante de toda su carrera de seis años en la élite del deporte a motor en todo el mundo. 

El podio del Gran Premio de Mónaco 2003. Imagen: Getty images.
El podio del Gran Premio de Mónaco 2003. Imagen: Getty images.

Radiografía de un fin de semana histórico

La gesta de Montoya se hace aún más apreciable si se tiene en cuenta que no arrancó desde el primer lugar de la parilla, y que un circuito como Mónaco hace muy complicados los sobrepasos por lo estrecho de su trazado y los escasos lugares para pisar el acelerador a fondo; recordemos que este es uno de pocos circuitos urbanos que tiene la Fórmula 1 en su calendario. 

La clasificación

Montoya clasificó el sábado 31 de mayo en la tercera posición, con un tiempo de 1'15"415, a solo una décima y media de segundo del poleman en esa sesión, su compañero de equipo y hermano de su rival, el alemán Ralf Schumacher. Por delante del colombiano también clasificó el finlandés Kimi Räikkönen. 

Inicio del Gran Premio de Mónaco 2003. Imagen:grandepremio.com
Inicio del Gran Premio de Mónaco 2003. Imagen:grandepremio.com

La carrera

La clave para el día de la carrera fue la primera vuelta, los primeros metros de 78 vueltas en los que el colombiano impuso su talento y agresividad para asaltar la segunda posición y aferrarse a ella hasta la vuelta 20 de carrera, en la que su compañero, Ralf Schumacher hizo su entrada a los pits. A partir de ese momento, Montoya supo aprovechar esos casi ocho segundos que demoró Ralf para hacerse con el liderato. 

Solo fueron dos vueltas las que lideró en principio, pues tuvo que hacer lo propio para proveerse de combustible y de nuevas llantas, y esto significó otro escollo que puso a prueba su talento, pues su parada, de 8.2 segundos, demoró más que la de su compañero; pero aún así, se las arregló para que su único contendiente directo fuera Räikkönnen, ya que Ralf descendió al punto que ya no pudo regresar siquiera a los tres primeros lugares. 

Dos vueltas después, el finlandés tuvo que parar, y fue ahí, en la vuelta 25 de carrera, el punto de quiebre. Montoya apeló a su tenacidad para marcar vueltas tan rápidas que le permitieran acortar distancias con el finlandés y sobrepasarlo cuando este saliera de la calle de boxes. Esto, sumado a lo que demoró el piloto de Mclaren, hizo que Montoya lograra ubicarse sexto, adelante del finlandés.

A partir de allí, el colombiano ya tenía que ocuparse de manejar de manera cautelosa los tiempos y la presión de sortear las curvas del circuito teniendo detrás a su rival. Por fortuna, el equipo supo acudir inteligentemente a una nueva parada en pits cuando rondaba la vuelta 49, pero la brecha que ya tenían los tres primeros (Michael Schumacher, Montoya y Räikkönen) con el resto hizo que se manejara mucho mejor la estrategia. Tercero luego de la segunda y última parada, el bogotano solo tuvo que esperar a que el finlandés y el alemán hicieran lo propio. 

Las piezas encajaron en esta oportunidad, y solo había que esperar a que la carrera retornara a la normalidad. Fue entonces cuando a partir de la vuelta 59 (Räikkönen lideró cinco vueltas y Schumacher otras cinco), Montoya retomó el liderato de la carrera, posición que ya no iba a volver a soltar.

Solo faltaba saber manejar la presión de Kimi, que cada vez se hacía mayor, pero la templanza de Montoya, digna de un campeón del mundo fue tal, que el piloto de Mclaren nunca pudo encontrar las maneras de sobrepasar al campeón de la Fórmula 3000 y la Cart Championship Series (hoy IndyCar)

Era cuestión de tiempo y de cabeza fría para que Montoya viera luego de una hora, 42 minutos, y 19 segundos, quizá la victoria más importante de su carrera, el momento más importante para el automovilismo colombiano, y uno de los más importantes del deporte en del país en toda su historia. Montoya terminó la temporada 2003 en el tercer lugar, detrás de M. Schumacher y K. Räikkönen

Mónaco fue siempre un lugar cómodo para Montoya, pues repitió podio en 2006 con un segundo lugar. Era una época en la que él y sus carreras en la Fórmula 1 pusieron a todo el país a madrugar y desvelarse junto a la radio y la televisión, y afortunadamente se atestiguó un hito que nunca se olvidará.

Esta, fue una prueba ineludible de la importancia y la trascendencia que este deportista dejó en la Fórmula 1, siendo recordado aún en la actualidad por muchos pilotos como alguien que dejó huella con sus registros, maniobras y estilo, y que mereció tener un campeonato del mundo en su haber.

Cosas propias del automovilismo y un mundo como la Fórmula 1 se lo negaron, pero sin duda, el colombiano fue un hombre que quedó para siempre en la historia de Mónaco, de la máxma categoría del automovilismo como hombre estelar, y del deporte nacional como uno de los mejores de todos los tiempos. 

Colombian Magic, nombre de la pintura que retrató el momento de la victoria de Montoya en Mónaco. Imagen: Alan Fearnley
Colombian Magic, nombre de la pintura que retrató el momento de la victoria de Montoya en Mónaco. Imagen: Alan Fearnley