Los Spurs y los Pistons jugaron una de las finales más igualadas de los últimos tiempos. Por primera vez desde 1987, se enfrentaban por el título los dos últimos campeones. Los de San Antonio habían logrado su segundo anillo en 2003 contra los Nets, mientras que los de Detroit se habían hecho con el título al imponerse a los Lakers de Bryant, O’Neal, Malone y Payton en 2004.

Los de Popovich repetían éxito en otro año impar y alcanzaban la tercera final de su historia. Por su parte, el equipo del estado de Michigan, entonces entrenado por Larry Brown, alcanzaba su segunda final consecutiva como ya hiciera a finales de los 90 con Isaiah Thomas. Su objetivo, repetir triunfo y pasar a la historia con un “back to back”.

Pistons, a repetir anillo

Los Pistons comenzaban la temporada 2004 - 2005 con el orgullo de ser los actuales Campeones de la NBA. El destino de una franquicia que navegaba sin rumbo desde hacía muchos años cambió para siempre con la llegada de Rasheed Wallace a mediados de 2004. Con él, con el otro Wallace, con el joven Prince y con el dúo exterior Hamilton - Billups, Larry Brown construyó un equipo casi invencible que arrolló a todos los equipos del Este que se pusieron por delante y que arrasó a los Lakers en la final.

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A este equipo, se unía en 2005 Antonio McDyess, otro grande que buscaba su primer título. Sin embargo, la marcha de Shaquille O’Neal a los Heat ese mismo verano creaba a los Pistons un rival inesperado en la Conferencia Este. Esos Heat se hacían con el primer puesto en la conferencia de cara a los Playoffs, por lo que los de Detroit se conformaban con el segundo puesto.

Tras eliminar 4 - 1 a los Sixers de Allen Iverson, el rival en semifinales volvería a ser Indiana Pacers, con quien se iba creando una tensa rivalidad que explotaría dos años más tarde en la pelea del Palace. Los Pistons ganaron la serie 4 - 2 al igual que en la Final de Conferencia de 2004 y Reggie Miller se despedía para siempre de la NBA.

El rival en la Final de Conferencia iba a ser Miami Heat. O’Neal se volvía a cruzar en el camino y como sucediera en 2004, los Pistons volverían a salir vencedores del duelo. Pese a tener el factor cancha en contra, los de Larry Brown ganaron el séptimo en Miami tras remontar el partido en el último cuarto. Se plantaban en la final por segundo año consecutivo, contra un rival que distaba mucho de los Lakers de 2004.

Spurs, camino del tercero

Los Spurs afrontaban el nuevo curso tras una decepcionante semifinal de conferencia perdida contra los Lakers. Con el quinto partido encarrilado, apareció Fisher a 0,4 décimas del final para decantar la eliminatoria a favor de los angelinos. Los de Popovich volvían a iniciar un curso en año impar, con la esperanza de repetir el triunfo de 2003.

El equipo acabaría segundo en el Oeste tras los Suns de Nash, Stoudemire y Mike D’Antoni. Tras un gran inicio de temporada (25 - 6), la grave lesión de tobillo de Duncan en marzo iba a afectar al rendimiento del equipo, que veía escapar la primera posición de la Conferencia. Los Nuggets del joven Carmelo Anthony no eran rival en primera ronda, y los Spurs pasaban a semifinales cómodamente con el 4 - 1 en la eliminatoria.

En Semifinales de Conferencia les tocaba enfrentarse a los Sonics de Ray Allen y Rashard Lewis. Ninguno de los dos equipos ganó fuera de casa en los primeros cuatro partidos, por lo que se llegó 2 - 2 al quinto. Ahí, los Spurs no fallaron gracias a los 39 puntos de Manu Ginóbili. En el sexto en Seattle, una canasta de Duncan a 0,6 del final, sentenció la serie, por lo que los de Popovich regresaban a otra Final de Conferencia.

Los Suns habían hecho lo propio contra los Mavericks de Nowizki y alcanzaban la Final del Oeste por primera vez desde 1993. Stoudemire promedió 37 puntos en esa serie, pero los Spurs eran un equipo más hecho y curtido en este tipo de batallas y sellaron su vuelta a las Finales al eliminar a los de Phoenix por 4 - 1.

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Spurs 4 - 3 Pistons

La inédita final comenzaba con el factor campo para los tejanos. En el primer partido, dejarían a los Pistons en 69 puntos, mientras que Ginóbili iba a sentenciar el encuentro al anotar 15 de sus 26 puntos en el último cuarto. Duncan aportó 24 y 17 rebotes, y los de Popovich se adelantaban 1 - 0. Misma historia en el segundo, defensa de los Spurs y anotación de Duncan y Ginóbili. Los de Popovich anotaban hasta 11 triples, mientras que los Pistons no encestaban ni uno. La serie viajaba a Detroit con el 2 - 0.

Ya en el Palace, los Pistons asumían el reto de ser el tercer equipo en la historia en remonar un 2 - 0 en las finales. A base de defensa y de la anotación colectiva de Hamilton, Rasheed Wallace y Chauncey Billups, los de Brown igualaron la serie en dos encuentros ganados por 17 y 31 puntos de diferencia, respectivamente.

El quinto volvía a ser decisivo e iba a tener un protagonista inesperado. El partido más igualado de las Finales llegó a la prórroga y allí apareció Robert Horry. El ex de los Lakers, que ya ganó partidos así con los angelinos, anotó 21 puntos desde el banquillo, todos a partir del tercer cuarto incluido el triple de la victoria después de un fallo defensivo de los Pistons. Los Spurs lograban volver a casa con el “Match Ball”.

Sin embargo, los Pistons eran un equipo con orgullo de campeón y no iban a dejarse ganar tan fácilmente. Con todo el ambiente en su contra, forzaban el séptimo y decisivo partido, que iba a disputarse también en San Antonio. El título iba a decidirse en un séptimo partido por primera vez en 11 años y los Spurs no iban a perdonar.

El séptimo partido llegó igualado al inicio del último cuarto, pero Duncan y Ginóbili acabaron decidiendo el encuentro. El pívot de las Íslas Vírgenes, MVP de las Finales por tercera vez, acabaría con 25 puntos y 11 rebotes, mientras que el argentino aportaría 23 puntos. Duncan, Popovich y los Spurs ganaban su tercer anillo y Parker, Ginóbili y Bowen sumaban su segundo título tras el de 2003.

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Última final de los Pistons

Los Pistons lucharon contra la estadística y se convirtieron en el enésimo equipo que pierde la final tras perder los dos primeros partidos. Después de ganar el anillo solo un año antes, el juego colectivo y la solidez de los Spurs fue un muro difícil de derribar. Larry Brown dejaba la franquicia y daba paso a Flip Saunders. Primero los Heat, luego LeBron y después los Celtics impedirían a los Pistons volver a unas finales. Billups dejaba Detroit al poco tiempo y se consumaba el adiós a uno de los bloques más sólidos de la liga en los últimos años.

San Antonio recibía el segundo anillo en tres años y el tercero desde 1999. Solo tendrían que esperar otras dos temporadas para volver a reinar en la NBA, en año impar y contra LeBron.