Japón acogió el décimo quinto Munidal de baloncesto de la historia, el segundo en territorio asiático tras el de Filipinas en 1978. El campeonato empezaba sin rey, pues cuatro años antes la extinguida Yugoslavia se alzó con el título en suelo estadounidense. Con ese panorama, Estados Unidos llegaba a la tierra del sol naciente como máximo favorito. La derrota en Indianápolis 2002 escocía en el país inventor del baloncesto y no concebían otro resultado que hacerse con el oro.

Otros nombres que aparecían en las quinielas eran los de Argentina, por entonces subcampeón, o el de Grecia, Alemania y Francia, que llegaban a Japón tras haberse llevado las medallas del Europeo de 2005. España no entraba entre los grandes favoritos, pero destrozaron todos los pronósticos. La generación de oro del baloncesto español dejó su firma en el Mundial. Los Gasol, Navarro, Gabajosa, Reyes o Jiménez demostraron que lo más importante es ser un equipo unido y tener un sistema definido. Dos variantes que le dieron el primer Mundial de la historia a la selección española.

Primera fase sin sorpresas

Argentina pasó la primera fase de grupos con un inmaculado 5 - 0. Los sudamericanos quedaron encuadrados con Francia, principal escollo, Venezuela, Nigeria, Líbano y Serbia y Montenegro. Un grupo asequible, propicio para empezar a coger ritmo de competición. Tras los argentinos terminaron Francia (3 - 2), Nigeria (2 - 3) y Sebia y Montenegro (2 - 3). Fuera se quedaron Líbano y Venezuela. Los libaneses estuvieron a punto de dar la sorpresa al acabar con el mismo balance que Serbia y Montenegro y Nigeria, pero perdieron los enfrentamientos directos y se quedaron fuera tras un digno papel.

EQUIPO VICTORIAS DERROTAS PF PC
Argentina 5 0 464 339
Francia 3 2 353 329
Nigeria 2 3 371 393
Serbia y Montenegro 2 3 409 352
Líbano 2 3 357 451
Venezuela 1 4 336 426

España calcó el guión de Argentino y contó los cinco partidos de la primera fase por victoria. El equipo entrenado por Pepu Hernández dio un auténtico recital de baloncesto, demostrando desde el inicio de lo que eran capaces. Ganaron todos los encuentros por diez o más puntos. Alemania (4 - 1), Angola (3 - 2) y Nueva Zelanda (2 - 3) acompañaron a los españoles a los cruces de octavos. Por su parte, los anfitriones se despedían de su torneo después de haber ganado solo un choque. Panamá con un desolador 0 - 5 se encargó de cerrar el grupo.

EQUIPO VICTORIAS DERROTAS PF PC
España 5 0 476 336
Alemania 4 1 421 384
Angola 3 2 451 406
Nueva Zelanda 2 3 345 393
Japón 1 4 322 393
Panamá 0 5 326 429

Grecia también demostró por qué era el campeón de Europa. Los helenos dominaron el grupo C con mano de hierro y finalizaron la primera fase con un balance de 5 - 0. Turquía se hizo con la segunda plaza después de perder el último encuentro contra los griegos por 76 - 69 cuando se jugaban acabar primeros de grupo. Lituania (3 - 2) y Australia (2 - 3) también se clasificaron para octavos. Los eliminados fueron Brasil (1 - 4) y la inofensiva Catar (0 - 5).

EQUIPO VICTORIAS DERROTAS PF PC
Grecia 5 0 404 358
Turquía 4 1 370 358
Lituania 3 2 413 353
Australia 2 3 370 349
Brasil 1 4 399 392
Catar 0 5 310 456

Estados Unidos tampoco se dejó sorprender y lideró el grupo D con cinco triunfos y ninguna derrota. Los norteamericanos también quisieron dejar claro su poderío desde el inicio para hacer valer la etiqueta de favoritos. Italia (4 - 1) realizó una gran primera fase y acabó segunda tras perder solo de nueve puntos ante los estadounidense. Eslovenia, Chinca y Puerto Rico empataron con un récord de 2 - 3, pero las derrotas de los centroamericanos con sus rivales directos significaron su adiós del torneo. Senegal (0 - 5) también acabó eliminado.

EQUIPO VICTORIAS DERROTAS PF PC
Estados Unidos 5 0 543 428
Italia 4 1 386 367
Eslovenia 2 3 434 433
China 2 3 424 455
Puerto Rico 2 3 432 440
Senegal 0 5 355 451

Italia, fuera en octavos; Alemania, al borde del KO

Se acabó la fase de grupos y empezó el verdadero Mundial. Enfrentamientos directos y el perdedor terminaba eliminado. No se podía cometer ni un solo error. Al mínimo despiste se acababa el campeonato. Los grandes favoritos no tuvieron problemas para acceder a los cuartos de final. Argentina batió a Nueva Zelanda (79 - 62), Turquía ganó a Eslovenia (90 - 84), España hizo lo propio con Serbia y Montenegro (87 - 75), Grecia apabulló a China (95 - 64) y Estados Unidos a Australia (113 - 73).

Sin embargo, no todos los principales equipos lo tuvieron sencillo. Italia, tras una gran primera fase, cayó contra Lituania en un partido muy ajustado. Los lituanos se llevaron el encuentro (68 – 71) gracias a los 15 puntos de Macijauskas. Alemania también estuvo contra las cuerdas. Los teutones ganaron por solo un punto a Nigeria (78 - 77), con Nowitzki como salvador con 23 tantos y nueve rebotes. Francia también sufrió más de la cuenta para batir a Angola, pero finalmente se llevaron el choque por un ajustado 68 - 62.

Palizas para luchar por las medallas

Se preveían unos cuartos de final apasionantes e igualados. Sin embargo, no se cumplió el guión previsto y los cuatro partidos tuvieron un denominador común: grandes palizas. La selección española fue la encargada de abrir fuego y endosar un correctivo a Lituania (89 - 67). Los de Pepu Hernández hicieron un enorme encuentro en el que un parcial inicial de 28 - 11 acabó con las esperanzas lituanas. Con ese resultado, España se vengaba de la derrota sufrida en la final del Europeo de 2003. Argentina también quiso dejar huella y venció por 83 - 58 a Turquía para citarse con España en las semifinales.

Por el otro lado del cuadro, Grecia se encargó de demostrar a Francia que sin la estrella, Tony Parker, era imposible que lucharan por los metales. En un partido lento, en el que se impusieron las defensas, los helenos batieron a los galos por 73 - 56 y los dejarían, una vez más, sin pelear por las medallas. Por su parte, Estados Unidos no tuvo complicaciones para deshacerse de Alemania por 85 - 65. Los 19 puntos de Carmelo Anthony y el pobre 3/12 en el tiro de Nowitzki fueron claves para resolver el encuentro.

Big Sofo se come a Estados Unidos

Estados Unidos y Grecia fueron los encargados de abrir las semifinales. Todo apuntaba a que los norteamericanos se desharían del campeón europeo y accederían a la final del Mundial. Sin embargo, los helenos tenían un arma secreta: Sofoklis Scorshanitis. Un pívot de solo 206 centímetros de altura, pero con más de 130 kilos. Con unos movimientos limitados, pero cerca de canasta imparable para un pívot de las características de Chris Bosh o Elton Brand. Desde aquel día, se ganó apodos como Big Sofo o Baby Shaq por su parecido con el gran Shaquille O’Neal.

Estados Unidos arrancó muy bien el encuentro y rápidamente se vio con ventaja. Sin embargo, los griegos no se vinieron abajo y con la aportación en la pintura de Schorshanitis desconcertaron a los norteamericanos. Con más de 60 puntos entre el segundo y tercer cuarto, llegaron al último con un una renta superior a la decena. Lo supieron gestionar muy bien y acabaron con la gran favorita para hacerse con el oro. Schorshanitis terminó el encuentro con 14 puntos y secundó muy bien a Spanoulis (22) y Kakiouzis (15). En el lado estadounidense de nada sirvieron los 27 puntos de Carmelo Anthony.

Nocioni falla y España pasa a la final

La otra semifinal la disputaron Argentina y España. Ambos sabían que Estados Unidos había quedado fuera, por lo que el coco no estaría en la final para impedirles luchar por el oro en caso de pasar a la final. El partido estuvo marcado por un ritmo lento y mucho contacto. Algo que favorecía a los Argentinos, más curtidos en estas batallas. Además, Pau Gasol tuvo que abandonar el encuentro en el último cuarto tras fracturarse un dedo del pie izquierdo.

Con ese guión, el encuentro llegó a los últimos compases con igualdad. A 18 segundos del final, el marcador rezaba empato a 74. Calderón tuvo dos tiros libres, pero solo aprevechó uno y dio un punto de ventaja a España. Argentina dispuso de la última jugada. Ginóbili subió el balón, llegó al centro de la zona –con unos posibles pasos- y dobló a la esquina derecha donde estaba absolutamente Nocioni. El exjugador de Baskonia tuvo en su mano el triunfo. Fueron los segundos más largos de la historia del baloncesto español. El aro escupió el tiro de Nocioni y España accedió a su primera final de un Mundial.

Ba - lon - ces - to

Grecia y España disputaban por primera vez una final del Mundial. Los griegos habían sido campeones de Europa un año antes y los españoles no contaban con Pau Gasol para el partido más importante de su historia. Sin embargo, los de Pepu Hernández se sobrepusieron a todas las circunstancias. 20 minutos bastaron al combinado español para destrozar a los helenos. Marc Gasol fue una torre en la pintura para Schorshanitis, mientras que Navarro y Garbajosa cogieron la batuta en ataque. La segunda mitad sirvió para homenajear a los 12 jugadores españoles, hasta que sonó la bocina y el resultado indicaba un abultado 70 - 47.

Una generación de oro. Siete años atrás, cuando competían en juniors, se proclamaron campeones del Mundo tras batir a Estados Unidos. Crecieron como jugadores, y personas, para lograr lo que nunca antes se había alcanzado en España. Lejos quedaba la plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles ’84, con los Fernando Martín, Solozabal, Corbalán o Romay, que había quedado como un auténtico hito. Los Gasol, Navarro, Reyes, Garbajosa o Jiménez se convirtieron en los baluartes de la mejor selección española de balocesto de la historia. Fue entonces cuando el basket eclipsó a los demás deportes en España y Pepu Hernández recitó la famosa frase “Ba - lon - ces - to”.

Pau Gasol, MVP en muletas

Pau Gasol fue el mejor jugador de todo el torneo. El español no pudo disputar la ansiada final, pero la organización reconoció su liderazgo al frente del equipo campeón y le otorgó el premio de MVP. El ala-pívot, por entonces jugador de Memphis Grizzlies, promedió 21.3 puntos, 9.4 rebotes, 2.1 tapones y 65% de acierto en tiros de dos. Junto a Gasol, estuvieron en el quinteto ideal Papaloukas (Grecia), Ginóbili (Agentina), Anthony (Estados Unidos) y Garbajosa (España).

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David García Martín
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