75 derrotas en 100 partidos, números que caen como una losa en los maltrechos corazones de los aficionados de los Lakers y es que estos datos son realmente impactantes para uno de los equipos más laureados de la NBA. Cuesta imaginar las caras de los fans que vieron como el equipo besaba la cima a manos de Magic Johnson y llenaba las vitrinas del museo con un imparable Bryant.

En el verano 2015 se repitió la misma historia de siempre y pese a reforzar el equipo con piezas importantes, no han conseguido convencer a un "pez gordo" de la agencia libre. Fueron varias las incorporaciones (Brandon Bass, Anthony Brown, Roy Hibbert, Jonathan Holmes, Marcelinho Huertas, Larry Nance, Jr., D'Angelo Russell, Louis Williams, Metta World Peace...) pero estas no han acabado de cuajar y pese a dejarse una gran masa salarial los resultados no son los esperados.

En 2012 se acabaron los Lakers

Si hay que poner punto de partida a este estado de depresión hay que remontarse a la temporada 2012-13, en el primer año de Mike D´Antoni, esa campaña se obtuvo un balance de (45-37) y desde ese momento el número de victorias decreció y el de derrotas comenzó a aumentar.

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El siguiente año no consiguieron clasificarse para playoff por primera vez en muchos años y se empezaron a ver números extraños para una franquicia de este talante (27-55). En el 2014-15 llega Byron Scott y con él más derrotas, otro año que no se clasificaron para los playoffs y las 21 victorias y 61 derrotas fueron escalofriantes.

Esta temporada las cosas no han empezado muy bien, debido a distintos aspectos que están haciendo de los Lakers un rival que no toman en serio los otros conjuntos.

Kobe ya no brilla igual que antes

El '24' ha sido el encargado de malacostumbrar a un Staples Center que añoran su mejor versión y sus canastas imposibles. Las lesiones han acosado a este jugador a lo largo de esta etapa de su carrera deportiva y no le están permitiendo ser regular. Todo influye, estos largos periodos recuperándose le han hecho perder el ritmo de competición y esto se ha visto reflejado en sus porcentajes de tiro.

Las lesiones no le han permitido tener continuidad en esta etapa

Kobe Bryant, para muchos es el heredero de la dinastía baloncestísitica que dejó Jordan y todo esto es una gran responsabilidad. Su tremendo espíritu ganador y su afán de mejorar, unido a una ética de trabajo espectacular, han ayudado ha construir la leyenda de la "Mamba Negra". Uno de los grandes atractivos para ver a este equipo es poder disfrutar de lo que pueden ser los últimos partidos de esta leyenda y solo falta esperar a que se retire como merece.

Sensaciones que cambiar

Muchos aspectos son mejorables, la situación del equipo es crítica y si quieren dejar de luchar con los Sixers por ser el peor conjunto de la NBA todos deben dar el cien por cien y mostrar su mejor versión. Uno de los grandes interrogantes del conjunto es el banquillo y es que se esperaba mucho más de jugadores como Louis Williams y Nick Young.

Byron Scott tampoco ha sabido definir el estilo de juego y en muchos aspectos se puede apreciar desconcierto por parte de los jugadores en la cancha. La promesa D'Angelo Russell no ha acabado de cuajar y todavía no ha logrado alcanzar el nivel que promete y tanto espera su equipo.

Fotografía: latimes.com

Ante esta situación a los fans de Los Angeles Lakers solo les falta tener paciencia, esperar que consigan dar la vuelta a la situación e intentar que no se ensucie la imagen de su amada franquicia. Otro motivo de preocupación es que sus eternos rivales (Boston Celtics) han sabido realizar una gran reconstrucción y a base de garra el año pasado se clasificaron para playoffs.

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Sobre el autor
Jaime Egüen Hernández
Pertenezco a la versión beta de la Generación del 98. Coordinador General de NBA VAVEL y redactor del Real Madrid de Baloncesto. Antes MotoGP y F1.