El ala pívot de los Warriors se mostraba tajante. A Draymond Green aun le escuece la derrota del año pasado en las finales de la NBA, donde su equipo desperdició una ventaja de 3-1 y permitió que los Cavaliers consiguieran su primer anillo. De hecho, hubo un momento determinante en el que se vio implicado Green, que fue la sanción que recibió por golpear con la pierna a Kyrie Irving, lo que le conllevó la suspensión de un partido. Parece claro, por sus declaraciones, que no quiere que vuelva a suceder si el año que viene se vuelven a enfrentar en las Finales de la NBA: "No quiero sentarme a ver el séptimo partido de las Finales".

El de la franquicia de Oakland también comentaba sus sensaciones acerca de la presente temporada: “Quiero ganar la Conferencia Oeste, vencer a todos en la conferencia, lo cual es una tarea complicada”, decía Green. Por ahora, los Warriors tienen por delante a los Thunder de Oklahoma, que se mantienen invictos en el Oeste, aunque esta madrugada podría acabar su racha, dado que ambos equipos se enfrentan en el Oracle Arena. Será una buena oportunidad para ver si el Big Four de los de Golden State supera al equipo de Russell Westbrook, quien ha empezado la temporada de manera espectacular.

Finalmente, Green se refería a lo que mencionábamos en el titular: su rivalidad con los Cleveland Cavaliers. “Hay muchos equipos muy buenos. Así que eso será nuestro único objetivo, ganar el Oeste. Y entonces, si Cleveland vence en el Este, quiero destruir a Cleveland. Sin condicionantes. Pero sé que hay pasos que dar para llegar ahí. Y si llegamos hasta allí, quiero destruirles”.

Parece claro que pese a sus últimas palabras, algo más recatadas, tiene entre ceja y ceja vencer a equipo de LeBron James. El desenlace, en junio.

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Sobre el autor
Javier Andueza
Gran aficionado al fútbol y baloncesto. Escribo sobre NBA.