Tras su fichaje por Los Angeles Lakers, LeBron James le dirá adiós por segunda vez a su pueblo natal. No obstante, esta vez no se irá sin dejar una huella muy importante para sus ciudadanos, algo que él mismo asegura es más valioso que cualquiera de sus campeonatos de la NBA.
La iniciativa es el fruto de un arduo trabajo durante diez años, a través de la “LeBron James Family Foundation”. Esta obra responde plenamente a la propia experiencia del jugador durante su infancia: su madre lo tuvo con 16 años y su padre los abandonó. Su situación fue muy inestable hasta los nueve años, cuando Frank Walker -un entrenador de fútbol americano- lo acogió en su hogar y lo introdujo al baloncesto. Ahora, King James quiere ofrecer una educación estable y de calidad a los niños con bajos recursos de su pueblo, como hiciera el entrenador para con él en ese duro momento que le tocaba atravesar.
La escuela fundada por James se llama “I Promise” (yo prometo) y es un centro en el que además de poder completar su ciclo escolar, los alumnos graduados podrán aspirar de forma garantizada a una beca completa en la Universidad de Akron. Por el momento, el establecimiento contará con 240 alumnos matriculados de tercer y cuarto año, aunque se espera que para el año 2029 se hayan formado unos 1.200 jóvenes. Asimismo, se prevé que a lo largo de los años se vayan añadiendo otros cursos hasta llegar a cubrir en 2022 la etapa de primero a octavo.
Cabe destacar que el proyecto no acaba con la educación de los niños, ya que cuenta con una parte que consiste en ofrecer ayuda a los padres de los pequeños para terminar sus estudios si tuvieron que dejarlos por alguna eventualidad o una ayuda laboral ante una situación de desempleo.
En lo alto de las paredes de la entrada del colegio hay 114 zapatillas usadas por James a lo largo de su carrera y en el piso inferior del edificio se ha pintado un mural con LeBron y algunos de sus iconos: Muhammad Ali, Jackie Robinson, Jesse Owens y Martin Luther King Jr. Además, las aulas están decoradas con fotos de James y los niños en los eventos de la fundación. Los estudiantes y los maestros contarán con todo el material escolar que necesiten, incluido un salón de profesores, en donde estos últimos contaran con todas las herramientas que necesiten.
Otros detalles de la escuela:
- Hay 43 trabajadores, incluyendo un director, subdirector, cuatro especialistas de intervención, un profesor de música y un profesor de gimnasia.
- A los estudiantes se les servirá desayuno, almuerzo y merienda todos los días.
- Matrícula y uniformes gratuitos.
- Transporte gratuito para los alumnos que vivan a menos de 3 kilómetros.
- Es una escuela certificada STEM (ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas).
- Las aulas tendrán 20 estudiantes por cada maestro, y 12 maestros han sido contratados para el año escolar 2018-19.
- La jornada escolar es de 9 a. m. hasta 5 p. m. y el año calendario durará del 30 de julio al 17 de mayo. También habrá una escuela de verano durante siete semanas.
El domingo, James tuiteó: "¡Los nervios antes del primer día de clases son reales ahora mismo! Mañana va a ser uno de los mejores momentos (si no el mejor) de mi vida cuando abramos la escuela #IPROMISE. Este chico flaco de Akron que se perdió 83 días de escuela en 4to grado tuvo grandes sueños".
En la actualidad, ser un deportista exitoso no solo trae fama y dinero, sino la capacidad de tener las herramientas necesarias para hacer actos que generen cambios positivos en la sociedad. En este contexto tan favorable, hay pocos atletas que entiendan mejor que él, la responsabilidad social con la que cargan. Muchos se ven cegados ante los millones, sin embargo, este no es su caso. Una vez más, quedó demostrado que el legado de LeBron James va mucho más allá de las canchas. No hay dudas de que él es más que un atleta.