La décima jornada de la Liga Endesa arrancaba en el Fernando Martín con un plato fuerte. Montakit Fuenlabrada y Club Joventut Badalona se veían las caras en esta tarde fría de sábado en el sur de Madrid. Uno de los duelos más ajustados del momento. Dos equipos renacidos en busca de mantener su inercia ascendente.

El Fuenlabrada ocupaba la decimocuarta posición con un balance de cuatro victorias y cinco derrotas. Sin embargo, encadena dos triunfos consecutivos ante Manresa y Baskonia. Los hombres de Cuspinera conquistaron Vitoria por segunda vez en 20 años y se han colocado justo un paso por detrás de la Penya. Sin Christian Eyenga, había que continuar con la racha ante otro de los huesos duros de la competición.

El Joventut, por su parte, tras su estrepitoso comienzo de temporada con cuatro derrotas consecutivas, acumula una racha frenética de cinco triunfos que le han hecho pasar de colista a puestos de Copa. Quien sabe si este duelo decidiría una de las plazas para Málaga en febrero.

Quintetos iniciales

Fuenlabrada: Bellas, Marc García, Gillet, Sikiras y Mockevicius

Club Joventut Badalona: Prepelic, Omic, Zisis, Harangody y López-Aróstegui.

El Joventut golpea y el Fuenlabrada responde

El Joventut arrancó como una apisonadora en los compases inciales. Prepelic enchufó dos triples estratosféricos que, acompañados a uno de Harangody, situaron el marcador en 0-9 con poco más de un minuto disputado. El Fuenlabrada arrancó poco aguerrido en defensa y sin acierto en ataque. Inmediatamente, Cuspinera solicitó tiempo muerto para despertar a sus jugadores.

Sikiras y Marc García lograron inaugurar la cuenta local, pero su rival, buscando tiros liberados, encontraron muchas vías de escape en su defensa y anotaban en solitario. El partido se animó dado que el Fuenlabrada elevó su acierto y el Joventut lo mantenía. No obstante, al cuadro madrileño le costaba generar en el interior y debía limitarse al acierto exterior. Marc García, Gillet y Urtasun convirtieron tres triples consecutivos que acercaron a los locales al marcador. El ritmo del partido subía progresivamente de marcha y eso favoreció a un Fuenlabrada en ascenso.

Carles Durán paró el choque con 21-24 en el último minuto del primer cuarto. Así finalizaron los diez minutos iniciales.

Prepelic da un pequeño respiro al Joventut

El segundo tiempo arrancó con la dinámica del primero. Ventura anotó un triple que fue respondido por Richotti. Una batalla coral en la que todos los jugadores aportaban su chispa y su grano de arena para mantener el partido a fuego vivo. Otro triple del jugador argentino del Fuenlabrada puso por delante al cuadro local por primera vez en el partido.

La Penya atacaba por dentro y los madrileños por fuera. Estrategias distintas, pero idéntica puntuación. Un partido de pegada en el que la electricidad del choque hizo sacar la casta de cada jugador, pero también ciertos errores. Prepelic logró recuperar una cómoda ventaja para el Joventut. En medio de todo el caos, el escolta esloveno convirtió dos triples consecutivos que situaron un 39-46 en el electrónico. Cuspinera tuvo que parar el choque. Marc García, que cometería una antideportiva unos instantes después, y Harangody anotaron otros dos triples a la salida del tiempo muerto. Otro estratosférico tiro desde el 6,75 de Prepelic, puso el 46-53 al descanso.

El Joventut controla la situación

Urtasun estrenó la segunda parte con un triple. El ritmo de la primera parte había sido muy elevado y una de las incertidumbres era descubrir si este lograría mantenerse. Omic y Prepelic contrarrestaron ese primer acierto local. Los visitantes ampliaron mínimamente la renta con respecto al descanso en los primeros compases. La táctica, no obstante, sí que continuaba siendo la misma. El talón de aquiles del Fuenlabrada era su dependencia en ciertos momentos del acierto exterior.

Ehigiator sí que consiguió encontrar espacios en la zona para sumar por dentro. El Joventut, con un Omic que dio un paso adelante, ayudó a la verticalidad que mostró su equipo en el tercer cuarto. Un triple de Dimitrijevic puso el 62-72 en el marcador, momento en el que Cuspinera paró el arreón para reajustar tácticamente a sus jugadores.

A la reanudación, Ehigiator trató de reactivar a su equipo con cuatro puntos consecutivos. Esta vez fue Carles Durán quien paró el partido. Poco después, finalizó el tercer cuarto con un 68-77 en el luminoso.

El Fuenlabrada remonta, pero no basta

El último cuarto suele ser el fortín del Fuenlabrada. Anderson contrarrestó con un triple una canasta de Buford. Urtasun también hizo lo propio y redujo la brecha a seis puntos. En ese momento el pabellón se encendió alentando el espíritu de remontada de su equipo en estas situaciones. Pero no iba a ser tan fácil en esta ocasión. Un triple de López-Aróstegui puso el 74-85 en el marcador y Cuspinera se vio obligado a parar el partido antes de que fuese demasiado tarde.

Prepelic, que llevaba tiempo sin brillar, sacó un 2+1 tras una canasta de Bellas que permitió mantener la tranquilidad. La pegada del Joventut aumentó una marcha más con la que dejar a su rival al borde de la lona. El Fuenlabrada parecía quedarse sin gasolina en los tramos finales. 

Mucha distancia y el tiempo se acababa. Con mucho esfuerzo, el cuadro local sumaba, pero no podía frenar el ritmo de anotación visitante. Un triple de Bellas y dos tiros libres de Marc García parecían devolver la emoción al partido. El base del Fuenlabrada volvió a enchufar un triple y una canasta de Bobrov bajo el aro puso el marcador en 90-92. De nuevo, tiempo muerto. En un abrir y cerrar de ojos, el Fuenlabrada evaporó la distancia a velocidad de vértigo.

Ehigiator tuvo dos tiros libres para empatar el partido, pero solo anotó el primero. Después, Prepelic anotó otros dos para poner el marcador en 91-94. Después, llegó la guerra de tiros libres en la que ninguno falló. 95-96 a falta de diez segundos y posesión para el Joventut. Prepelic volvió a meter los dos tiros. El Fuenlabrada necesitaba un triple para forzar la prórroga a falta de siete segundos. La defensa visitante acabó con las opciones.

VAVEL Logo