Lejos parecían haber quedado los años en los que los fanáticos de Chicago Bulls se ilusionaban con una gran temporada de su equipo en la NBA. Desde la era Jordan, los Bulls no han vuelto a ser contendientes serios a quedarse con el trofeo Larry O’Brien, pero todo parece haber comenzado a cambiar desde la burbuja de 2020.

En aquella campaña, los de Chicago volvieron a quedar fuera de los playoffs por cuarto año consecutivo, quedando en un punto muerto una vez más. Para intentar girar el rumbo, desde la organización tomaron la decisión de darle salida a John Paxson y Gar Forman, los dos principales ejecutivos de los Bulls durante la última década, ingresando en su reemplazo Arturas Karnisovas como nuevo general manager.

Con la llegada del dirigente lituano, el proyecto se refundó y la idea ya no fue apostar a los jóvenes, sino armar un plantel consistente. Su primera decisión fue cambiar de entrenador: Billy Donovan reemplazó a Jim Boylen, quien intentará ser el líder técnico de este nuevo camino a seguir.

Una vez definido ya el entrenador, llegaba el turno de reestructurar la plantilla alrededor de su figura, Zach LaVine, quien venía cargando con el peso de intentar llevar lejos al equipo, pero sus pretensiones de competir por un anillo podían acabar alejándolo de Chicago. Para evitar esto, los Bulls se movieron rápidamente en esta agencia libre, incluso cerrando traspasos a solo segundos de iniciada la misma.

Ball y DeRozan, esperanza para los Bulls | Foto: NBA
Ball y DeRozan, esperanza para los Bulls | Foto: NBA

El primero fue Nikola Vucevic, quien arriba a los Bulls a cambio de Wendell Carter Jr, Otto Porter Jr y una primera ronda. Luego llegó el turno del base titular que la franquicia tanto necesitaba para complementar a un LaVine que, si bien puede tener esa función de armador y distribuidor, necesitaba un compañero que lo ayude. Llegó así Lonzo Ball, una pieza que puede ser clave para conformar un quinteto titular que pueda relanzar a los Bulls.

Ya estaban Nikola Vucevic y Lonzo Ball, pero aún quedaban movimientos por hacer para Chicago, ya que se quedaron ni más ni menos que con DeMar DeRozan. El veterano escolta sonaba para el super equipo que ha conformado Los Angeles Lakers, pero finalmente optó por, a sus 31 años, unirse a los Bulls. De esta forma, al ser Ball y DeRozan dos movimientos sign-and-trade, Karnisovas firmó dos talentosos con experiencia y se desprendió de contratos como los de Tomas Satoransky, Thaddeus Youny, Al-Faroug Amine y Garrett Temple, renovando así su plantilla.

Pensando ya en también fortalecer la rotación, Alex Caruso fue el elegido como base suplente, a cambio de 37 millones de dólares por cuatro años. El campeón con Los Angeles Lakers en 2020 es un sexto hombre ideal para los Bulls, con un gran manejo de balón y enormes cualidades defensivas, dos aportes que le sumarán mucho a la plantilla y por un contrato menor.

El momento para Zach LaVine

Desde su llegada en la temporada 2017/18, Zach LaVine se ha convertido en el símbolo de estos Chicago Bulls y un líder indiscutible, pero la plantilla no ha podido acompañarlo a luchar en el nivel que realmente se merece.

¿Será esta la plantilla que necesitaba LaVine? | Foto: Chicago Bulls
¿Será esta la plantilla que necesitaba LaVine? | Foto: Chicago Bulls

En la última temporada, LaVine promedió 27 puntos por partido, 5 rebotes y 5 asistencias, los números más altos de su carrera, lo cual fue muy bueno en lo individual, pero que en lo colectivo no llevó a los Bulls a playoffs, ya que él era quien generaba juego y anotaba, sin un equipo que lo acompañara, por lo que los partidos quedaban totalmente desbalanceados.

Ahora, al menos en los papeles, LaVine podrá comenzar a desligarse de varias de las muchas responsabilidades que venía arrastrando, ya que Lonzo Ball puede ser el encargado de manejar el balón y generar juego para sus compañeros, mientras que el arribo de DeMar DeRozan también abre las puertas para que se vea una dupla anotadora letal entre este y Lavine.

¿Hasta dónde pueden llegar estos Bulls?

Mucho se ha hablado en las redes sociales de que, con el gran nivel All-Star de Lavine y la llegada de estos fichajes, los Bulls no deben conformarse con menos que una final de NBA. Sin embargo, ¿es realista este objetivo?

Primero que nada hay que recordar que la conferencia este se ha vuelto muy competitiva en los últimos años. Sin ir más lejos, de allí es el último campeón de la NBA, los Milwaukee Bucks. A ellos se les suman los Brooklyn Nets de Durant, Irving y Harden, quienes buscarán revancha después de ser uno de los equipos de los que más se esperaba en la campaña anterior. Philadelphia 76ers, Miami Heat y Atlanta Hawks también querrán hacerse un lugar en los playoffs.

Con tantos contendientes en la conferencia, pensando además que es un equipo con muchos nombres nuevos que deben apostar por conseguir, en primer lugar, una buena química entre ellos, es difícil pensar en los Bulls llegando muy lejos esta temporada. Por este motivo, alcanzar los playoffs ya sería un gran logro para esta plantilla en formación, especialmente teniendo en cuenta lo mal que le ha ido a la franquicia en los últimos años.

El posible quinteto inicial

Todo hace suponer que Jim Boylen podría decantarse por un quinteto inicial conformado por Lonzo Ball, Zach LaVine, DeMar DeRozan, Patrick Williams y Nikola Vucevic.

En Lonzo Ball, Boylen tendrá a un base hambriento de relanzar su carrera y cumplir con las expectativas que se tenían sobre él. Habiendo sido pick 2 en la primera ronda del Draft 2017, el hermano mayor de LiAngelo y LaMelo mantiene un promedio en su carrera de 10 puntos, 6.2 rebotes y 6.4 asistencias.

Luego de nueve años en Toronto y dos en San Antonio, DeMar DeRozan buscará llevar a los Bulls de nuevo a la gloria, con su promedio de 21 puntos, 4.2 rebotes y 7 asistencias. Con 32 años, está en el momento justo para ser uno de los líderes del equipo y buscar el primer anillo de una carrera que ya cuenta con una medalla de oro, representando a Estados Unidos en Río de Janeiro 2016, el Mundial de España 2014 y cuatro participaciones en el All-Star.

Patrick Williams es la gran apuesta, luego de haber sido seleccionado como pick 4 en el Draft 2020. Durante la última temporada promedió 27 minutos de juego, 9 puntos, 4 rebotes y una asistencia, números que podrían mejorar drásticamente con el nuevo contexto que tendrá a su alrededor.

Los Bulls cerrarían su quinteto con el ex de Orlando Magic, Nikola Vucevic, quien buscara ser el que capture rebotes y mejore el juego cerca del aro. Con sus 2.11 metros y un promedio de 23 puntos y 11 rebotes, puede convertirse en una pieza muy importante del equipo.  

VAVEL Logo
Sobre el autor