Si hay que tener algo presente en los primeros días de la temporada es que no hay que sobrerreaccionar. Muchas franquicias aún no se han aclimatado al nuevo ambiente y necesitan más rodaje para adaptarse. Son esas ocasiones en las que vemos una gran cantidad de cambios hasta que finalmente todo se establece. En Charlotte no han esperado para ponerse manos a la obra, y han arrancado sin titubear con un rotundo 3-0.

  • Duro debut

En la noche de apertura se vieron las caras con Indianaun siempre duro rival. Y vaya si lo fue. Solo un punto separaba a los dos conjuntos cuando finalizó la contienda.

Al mando de LaMelo, el novato combinado se impuso al sólido juego de los Pacers con un 122-123. Buenas sensaciones de Gordon Hayward también, jugador que, dada su veteranía, le viene como anillo al dedo a este equipo aún poco experimentado. Consiguieron que un extraordinario estreno de Duarte en la liga, sumado a las estelares actuaciones de Brogdon y Sabonis, quedase en nada. Hay que destacar la pequeña muestra de la capacidad para cerrar partidos, que con un grupo tan inexperto todavía es una señal magnífica.

  • Nada de confiarse

No bajaron la guardia en su visita a Cleveland. Continuaron con la buena sintonía del anterior encuentro. Con un indomable Bridges a la cabeza, superaron cómodamente al anfitrión, unos Cavaliers en los que actualmente reina el desorden, y que aún andan buscando la combinación adecuada. Pese a esto, los Hornets no mostraron ni un signo de duda, arrasando al equipo liderado por Collin Sexton. Destacó Kelly Oubre liderando la segunda unidad.

Fuente: Instagram (@milesbridges)
Fuente: Instagram (@milesbridges)

La mejor noticia es la sensación de buen encaje del plantel. Los roles están definidos y cada uno cumple su función como debe. Tras años de construcción que parecían interminables, se ha logrado reunir a un grupo con muchas aspiraciones y de un rango de edad similar, caracterizado por una ambición ya demostrada. 

  • Plantando cara al monstruo

En el último de los duelos de esta semana, los Nets y los Hornets inauguraron el primer domingo de la campaña, con un choque a la altura de lo que se preveía. El Barclays Center presenció cómo desde el comienzo se imponía el estilo de los visitantes. Sin Terry Rozier, lograron dominar en la mayoría de minutos. Bajo la habitual dirección de LaMelo, no dejaron posibilidad a uno de los grandes favoritos, que tuvieron que resignarse a aceptar la derrota.

El hombre del partido fue Miles Bridges, que dejó una de las mejores actuaciones de su carrera con 32 puntos y 9 rebotes. Un candidato considerable para ganar el Most Improved Player, del que se espera que sea uno de los pilares de futuro, y que ya ha dejado pinceladas de su incuestionable talento.

Resultaron cruciales los papeles de Ish Smith y Cody Martin saliendo desde el banquillo, anotando canastas decisivas en los momentos más calientes. Sin lugar a dudas, es otro motivo más para estar satisfecho con esta plantilla, ya que es de vital importancia encontrar una rotación completa para poder ser un aspirante.

A pesar de otra actuación magistral de Kevin Durant (38/5/3), los neoyorquinos no pudieron hacer sombra al joven conjunto de Charlotte, que con una seria declaración de intenciones ya han demostrado de lo que son capaces.

Fuente: NBA
Fuente: NBA

Se estrenan imbatidos, y aparecen como otro rival a tener en cuenta para lograr una plaza de playoffs en la reñida Conferencia Este. Un proyecto atrayente y un innegable potencial, con un porvenir más que prometedor.

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