Superado el ecuador de la temporada, los Phoenix Suns se sitúan en lo más alto de la Conferencia Oeste con un récord de 41 victorias y tan solo 10 derrotas. En términos numéricos, 'The Valley' ha ganado el 80% de sus encuentros. Han llegado a encadenar una racha de 11 victorias consecutivas, pero unos Atlanta Hawks al alza han conseguido derrotarlos. La plantilla liderada por Chris Paul está cuajando una campaña memorable para la franquicia, que es la mejor tras sus últimos 10 duros años de reconstrucción. Los 'soles' draftearon en 2015 a Devin Booker en la posición número 13. Un joven escolta muy talentoso que ha terminado consolidándose como una absoluta estrella de la liga.
A falta de dos semanas para que se dispute el fin de semana del All-Star, el cual ejerce como parón de mitad de curso, es el equipo que ha realizado el mejor baloncesto hasta la fecha. Los números hablan por sí solos. Según el registro de eficiencia, son el tercer mejor equipo de la competición ofensivamente y el segundo en defensa. Además, el juego en equipo y la química que se respira en el vestuario influye en la pista. 'CP3' y 'DBook' son las caras principales de la organización. Los exteriores, ambos suplentes All-Star (no exento de polémica), nos están deleitando con auténticos partidazos, acompañados de una plantilla muy competitiva y un entrenador muy adecuado.
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El alfa de la manada
Phoenix ya nos dejó destellos de calidad en la burbuja. En el tramo final de la temporada 2019-2020, disputada en las instalaciones de Disney en Orlando, pudimos apreciar que con la llegada de Monty Williams a Arizona el equipo tenía hambre, sumando 8 victorias y 0 derrotas. Aún así, no lograron clasificarse para los playoffs.
Con el nuevo entrenador dando en la tecla y el traspaso por Chris Paul mandando a Ricky Rubio a Oklahoma, los Suns han logrado crear un proyecto ganador, en el que Paul tiene el papel de líder de la manada. El base de 36 años no baja el pistón y quiere conseguir su ansiado anillo, habiendo dejado atrás la oportunidad que tuvo el año pasado frente a Milwaukee Bucks. Hay incluso quien afirma que se encuentra en su prime. Conocido por su colosal visión de juego y rapidez, este curso está promediando 14.8 puntos, 4.6 rebotes, 10.3 asistencias y 2 robos por partido. Comparte junto con Jason Kidd y John Stockton el hito de superar las 10.000 asistencias y 2.300 recuperaciones en fase regular. El veterano base, que rechazó su opción de contrato por 44 millones, salió al mercado para firmar un acuerdo de mayor duración (120 millones por 4 temporadas). Su intención no es otra que lograr el anillo de campeón con este proyecto.
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Experiencia y juventud
El núcleo de la plantilla es muy joven y dos de los jugadores del considerado 'Big Three' no superan los 25 años. Devin Booker (25) y DeAndre Ayton (23) han demostrado ser unos jugadores determinantes y maduros a pesar de su corta edad. El exterior nacido en Míchigan, que este año disputará su tercer partido de las estrellas, promedia 25 puntos, 5.5 rebotes y 4.4 asistencias. Por otro lado, el pívot elegido número 1 del Draft de 2018 es una pieza fundamental en el eje del equipo. El interior nacido en las Bahamas tiene gran poderío físico e intensidad, vitales en la pintura. Hasta su lesión, promediaba 16.8 puntos, 10.6 rebotes y 1.5 asistencias. Se les suman grandes piezas; Mikal Bridges (25) con 12.4 puntos, importante en ambos lados de la cancha, y Cameron Johnson (25), un excelente tirador con 12 puntos por encuentro.
Existe un perfecto equilibrio de experiencia y juventud entre los pupilos de Monty Williams. Además de un 3&D experimentado como Jae Crowder, recientemente se ha sumado al grupo Bismack Biyombo Para sorpresa de muchos está jugando a un buen nivel, aportando 11 puntos, 8 rebotes y 1.2 asistencias tras la baja de Ayton.
Sin duda, es un engranaje que funciona a la perfección. Tanto el técnico como su escuadra quieren repetir la hazaña de llegar a las finales, pero esta vez para hacerse con el anillo de campeón y conseguir el primer título en la historia de la franquicia de Arizona.