Obi Toppin, jugador de los New York Knicks, se proclamó campeón del que ya es considerado por muchos como "el peor concurso de mates de la historia". El ala-pívot fue la única actuación salvable de la noche y se impuso con justicia y facilidad ante el resto de sus rivales; Cole Anthony (Orlando Magic), Jalen Green (Houston Rockets) y Juan Toscano-Anderson (Golden State Warriors).

El concurso lo inauguró el jugador de los Magic Cole Anthony. Buscando el espectáculo cambió sus usuales zapatillas de básket por unas botas timberland nada favorecedoras para el salto, además de la colaboración de su padre el ex-jugador Greg Anthony. Sin embargo, requirió de varios intentos que acabaron por romper el impacto del mate. Acabó obteniendo un 40.

Jalen Green necesitó de muchos intentos también, algo que acabó por penalizarle de manera clara. Obtuvo un 38. En su segundo mate logró resarcirse y logró 45 puntos, resultado insuficiente para pasar a la final.

Los finalistas fueron Toscano y Toppin. El mexicano empezó saltando a su compañero All-Star Andrew Wiggins y obtuvo un 44. Su segundo mate fue una apuesta más segura viendo lo asequible que estaba el pase a la final.

Obi Toppin: un ganador por defecto

Los dos mejores matadores de la noche pasaron de ronda. Sin embargo, Toscano, que no había tenido un mal papel hasta entonces, dio un comienzo deficiente a la gran final. De nuevo, muchos errores y necesidad de hacer varios intentos. Con un 39 en su primer mate, le dejó vía libre a Toppin para llevarse el trofeo a casa.

Obi Toppin con su trofeo de ganador del concurso de mates / Vía Fox News
Obi Toppin con su trofeo de ganador del concurso de mates / Vía Fox News

El de Knicks intentó un mate muy complicado, pero después de dos intentos fallidos, cambió de estrategia y optó por otro mate. Lanzó el balón a tablero, se lo pasó por las piernas y acabó machacando con potencia. La acción fue suficiente como para prácticamente asegurarse el título. Consiguió un 45.

Toscano, sabiendo que su única opción era arriesgar, buscó emular a Jason Richardson, pero sin éxito. No logró finalizar el mate y los jueces le otorgaron la puntuación mínima, un 30.

Viéndose ganador ya, el ala-pívot del equipo neoyorkino retomó el complicado mate que había intentado al comienzo de la final, solo que esta vez sí lo consiguió. Tocó a tablero justo antes de machacar el aro. Este último mate fue la puntuación más alta de la noche: 47.

Con esta victoria, Toppin se convierte en el tercer jugador de la historia de los New York Knicks en ganar el concurso de mates. Después de Nate Robinson (2006, 2009 y 2010) y Kenny Walker (1989).