El baloncesto puede ser muy injusto en algunas ocasiones, de sobra lo sabe Markelle Fultz, que cansado de sufrir parece dispuesto a ganar la batalla definitiva contra el poderoso deporte para demostrarle que se quiere convertir en una estrella de la NBA, mientras su país natal le ve triunfar y le aplaude como lo ha hecho el pabellón de Orlando tras su vuelta.
Los Orlando Magic sonríen, y es que han tenido pocos motivos para hacerlo a lo largo de la temporada. Son los últimos clasificados de la Conferencia Este, con apenas 15 victorias y unas abultadas 47 derrotas, y con la sensación de que quedan muchas cosas hasta ver al público celebrar algo en el Amway Center.
¿Será ahora?
Corría el 22 de junio de 2017 cuando los Sixers tomaron una decisión que a buen recaudo seguirán recordando. Tras una temporada bastante floja, el destino volvía a poder estar en sus manos, estaba comenzando ya el famoso “The Process”, con Ben Simmons recuperándose de su importante lesión y con Joel Embiid comenzando a hacer diabluras en la NBA. Decidieron formar lo que apuntaba a un gran Big Three, e incorporaron a Markelle Fultz con la primera elección del Draft.
Nadie le podrá echar en cara tal decisión a la directiva de Philadelphia, y es que el base era uno de los jugadores más a tener en cuenta. Echando la vista atrás es imposible no sentirse algo melancólico, viendo como Lonzo Ball y Jayson Tatum cerraban el podio. Estos dos han tenido mucho más recorrido que el base estadounidense, que fue traspasado con unos problemas en el hombro que parecían irreparables.
Con 23 años, se le abre una nueva oportunidad para demostrar al mundo que puede ser ese jugador que parecía que podía ser en 2017. Ha jugado 16 minutos desde ese rotura de ligamento en la rodilla izquierda, contra Indiana Pacers, anotando diez puntos y repartiendo seis asistencias, dejando pequeños destellos.
Será otra oportunidad más para Markelle Fultz de volver a brillar, en una franquicia donde tiene tiempo para progresar y con un final de temporada en el que Orlando Magic no se juega nada respecto a la clasificación, pero donde puede recuperar piezas claves de cara al futuro como la de este jugador o Jonathan Isaac. Ha demostrado tener una mentalidad de hierro el joven jugador, a quien nunca le ha pesado la estela de ser el primer pick y quien sigue desafiando a las lesiones continuamente, en un nuevo episodios donde la historia está por escribirse.