Allá por la agencia libre de 2019, Kevin Durant y Kyrie Irving aterrizaron de forma simultánea en el Barclays Center. La relación del alero con los Warriors venía desgastándose desde hace ya tiempo, sumado a que su lesión en el Aquiles le haría perderse por completo la siguiente temporada. En cuanto al base, una espiral de mala energía, arrastrada durante los meses precedentes, predecía con razón la inminente salida de Boston. Desde el principio, Brooklyn fue el destino que parecía más viable para su llegada.

Y así fue. Desde entonces, el ambicioso proyecto de los Nets no ha parado de buscar vías para tratar de conseguir el éxito y hacerse con el primer anillo de la historia de la franquicia. La cosa no quedó aquí. Por si fuera poco, James Harden se sumó a las filas de la plantilla a mediados de enero de 2021. Ahora sí, el plan parecía no tener fisuras.

Fuente: NBA
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Pero por unos motivos u otros, el Big Three que tantas expectativas creó solo llegó a compartir cancha en 16 ocasiones en el lapso de un año, aproximadamente. Y es que al igual que haría para finalizar su etapa en Houston, Harden provocaría un traspaso, esta vez con el destino fijado en Philadelphia. El mayor logro de estos Nets en playoffs fue alcanzar las Semifinales de Conferencia y, a pesar de las múltiples bajas presentes durante la eliminatoria, forzar a los que acabarían siendo campeones, Milwaukee Bucks, a llegar a una fatídica prórroga en el séptimo partido y que terminaría definitivamente con las aspiraciones de los de New York.

A día de hoy, los problemas allí parecen seguir sin tener fin. A principios del presente curso, se conoció que Kyrie Irving, al no estar vacunado, no podría jugar partidos en ningún pabellón del estado de New York. No obstante, sí que tiene permitido acudir en calidad de espectador y permanecer allí sin mascarilla. Incongruencias de la liga. En principio, los Nets apostaron por mantenerlo totalmente apartado de la disciplina del equipo. Luego decidieron acudir a él. El mandato permanece establecido de la misma manera, por lo que Kyrie solo tiene permitido jugar como visitante, en calidad de jugador a tiempo parcial.

  • Ben Simmons, una bomba por explotar

La última vez que el australiano disputó un partido fue en los pasados playoffs, en la derrota de los Sixers ante los Hawks. Desde ese preciso instante, la relación con la franquicia de Pensilvania parecía haber llegado a su fin. Y así fue, solo que se alargó más de lo esperado. Simmons llegó a Brooklyn como pieza principal en el traspaso por Harden. No obstante, sigue sin jugar.

Steve Nash tiene esperanza en que se incorpore antes del cierre de temporada regular. «Hemos tratado de hacer que él esté involucrado en todo. Cuando está con nosotros, lo queremos en cada reunión, en cada recorrido, en cada sesión de cine. Lo que sea para que esté cerca del grupo. Nos encantaría que viajara y estuviera con el equipo todo el tiempo, pero también tenemos que sopesar ese escenario», relató el entrenador.

Ben Simmons, integrado en el banquillo de los Nets // Fuente: Getty Images
Ben Simmons, integrado en el banquillo de los Nets // Fuente: Getty Images

El que está destinado a ser el base principal del equipo potenciaría esa faceta defensiva que tanto se ha echado en falta. Subir ese peldaño sería vital, teniendo en cuenta cómo está compuesta el resto de la plantilla. Ben es uno de los mejores defensores de la liga, pero también un fantástico organizador de juego. En los Nets parece que encajará de maravilla, en un contexto en el que no está obligado a hacer más de la cuenta en el aspecto ofensivo. Sea en este curso o en el siguiente, el añadirlo al grupo hará de los de Brooklyn una potencia más reforzada y peligrosa de lo que ya es.

  • Kevin Durant, a lo suyo

Si está sano, es prácticamente imposible defender con éxito a Kevin Durant. En la pasada postemporada, PJ Tucker aplicó sobre él una de las mejores defensas individuales que se recuerdan, provocando un desgaste físico abrumador que le llevaba a los extremos en cada lanzamiento. A pesar de ello, Durant promedió 35.4 puntos en la serie.

El alero parece no tener complicaciones. Lanza sobre uno, dos o incluso tres rivales como si lo hiciera sin marcaje alguno. Sus 2,08 metros de estatura y su increíble movilidad con balón lo convierten en un arma única e imparable. Además, las lesiones parecen no hacer mella en él. El 15 de enero sufrió un esguince en el ligamento colateral medial de la rodilla izquierda, tras un choque accidental con Bruce Brown. No volvió hasta el 4 de marzo. ¿Y qué hizo en su partido de regreso? 31 puntos en casa de los líderes de la Conferencia Este, Miami Heat, aunque con derrota.

Alcanzó su pico anotador de la campaña el pasado domingo en el derbi neoyorquino, en el que anotó 53 puntos. Se quedó a las puertas de superar su récord de carrera, establecido en 54 puntos, marca alcanzada en su etapa en Oklahoma City Thunder. Lo que es seguro es que Kevin Durant es una garantía, y que con alguien de su calibre no hay motivo para temer a ningún proyecto contrario.

Fuente: <b><a  data-cke-saved-href='https://www.vavel.com/es/data/brooklyn-nets' href='https://www.vavel.com/es/data/brooklyn-nets'>Brooklyn Nets</a></b>
Fuente: Brooklyn Nets

A pesar de su condición, cuando tiene la ocasión de disputar enfrentamientos, responde. Es uno de los jugadores más talentosos que ha dado el baloncesto y disfrutarlo solo a tiempo parcial es un castigo. Sin embargo, es posible que en las próximas semanas (que precisamente podrían coincidir con el inicio de playoffs) se le permita jugar sin restricciones. Para ello, sería necesario que el Gobierno de New York retirara las restricciones activas que impiden realizar una actividad deportiva en un recinto cerrado y sin haber recibido vacunación contra el coronavirus, una posibilidad que se lleva barajando bastantes semanas.

A nivel de creación de juego y habilidad con el balón es clave. También lo es en cuanto a anotación. En la presente temporada promedia 27.7 tantos por partido habiendo jugado 19. La pasada noche alcanzó los 60 puntos en el choque ante Orlando Magic. Es su récord de anotación de carrera, además de ser también el récord histórico de un jugador de los Nets. Esta marca también iguala la mayor anotación de un jugador en la temporada, precisamente alcanzada la noche anterior por Karl-Anthony Towns.

«Es una buena prueba de la forma en que nos estamos uniendo como equipo. Simplemente estamos dándonos confianza unos a otros», afirmó el base tras concluir el partido en el Amway Center.

Hay que partir de la premisa de que se encuentran en posiciones de Play-In, concretamente en el octavo puesto. Tanto ellos como Toronto Raptors están intentando alcanzar la sexta posición, ocupada por Cleveland Cavaliers, que les libraría de la dura carga que podría suponer dicho torneo. Por parte de los neoyorquinos, 3.5 partidos son los que los separan de esa posición más segura y cómoda; solo 1 de distancia entre los canadienses y los de Ohio.

Si todo sigue como parece, los Nets accederían a playoffs mediante el Play-In, lo que traería como irremediable consecuencia medirse en primera ronda a Miami Heat o Milwaukee Bucks, que ocupan, respectivamente, la primera y segunda posición. La mala primera mitad de curso pasa factura de esta forma, aunque nadie en la Conferencia Este tendrá este año las cosas fáciles, sea cual sea la posición que hayan logrado en la temporada regular.