El formato del Play-In fue implementado de forma permanente por la NBA en la temporada 2020-2021. Ya se puso a prueba en 2020, en la burbuja de Orlando. Y convenció. Es una buena forma de preservar al máximo la emoción, por supuesto, involucrando a la mayor parte de equipos posibles.

El funcionamiento de dicho torneo consiste en lo siguiente: dos enfrentamientos a partido único entre el 7º y 8º y entre el 9º y 10º clasificado de cada Conferencia. Por tanto, este sistema implica la participación de 4 franquicias peleando únicamente por dos plazas de playoffs en sus respectivas Conferencias.

El vencedor del duelo entre el 7º y 8º conseguirá el billete directo para enfrentarse al segundo clasificado de la Conferencia en primera ronda de playoffs. No obstante, el perdedor de este encuentro tendrá una última oportunidad, en la que se medirá al vencedor del choque entre 9º y 10º. El que salga ganador de aquí tendrá como recompensa acceder a playoffs para enfrentarse con el primer clasificado. De este modo, tanto el 7º como el 8º clasificado tendrán dos ocasiones de conseguir un billete para la postemporada, mientras que el 9º y 10º solo una.

En este curso, las posiciones del Play-In en la Conferencia Este han estado agitadas hasta el final. Los Brooklyn Nets han logrado concluir la temporada regular en la séptima plaza, por lo que recibirán, en calidad de locales, a Cleveland Cavaliers en el Barclays Center. Se darán cita en la noche del martes. El que salga como vencedor de este duelo se enfrentará a Boston Celtics en primera ronda.

El perdedor se las verá con el ganador del choque entre Atlanta Hawks y Charlotte Hornets, que se celebrará en la noche del miércoles. A pesar del magnífico rendimiento de Trae Young, los que fueran finalistas de Conferencia no han tenido una buena campaña. No han conseguido escalar más allá del noveno puesto, lo que les otorga el factor cancha en el partido ante los Hornets, aunque lo perderían en la siguiente fase del Play-In en el hipotético caso de vencer.

Fuente: Sports Illustrated
Fuente: Sports Illustrated

El equipo que se lleve el triunfo entre el perdedor del 7º y 8º y el ganador del 9º y 10º accederá como octavo clasificado a playoffs y se enfrentará a Miami Heat en primera ronda.

La buena temporada de Minnesota Timberwolves ha obtenido como recompensa la séptima posición. Recibirán en su primera oportunidad de clasificar a playoffs a los Clippers. Estos últimos, a pesar de estar marcados por las bajas de Paul George y Kawhi Leonard en gran parte del curso, no han bajado los brazos y se han mostrado como un hueso duro de roer. Muy buen escenario para ambos: para los primeros de cara a dar un nuevo paso en su proyecto joven y para los segundos de reivindicarse. En la noche del martes, una de estas dos franquicias oficializará su participación en la postemporada para enfrentarse a Memphis Grizzlies.

Fuente: NBA
Fuente: NBA

El que salga derrotado tendrá una nueva oportunidad, en la que se enfrentará al ganador del partido que tendrá lugar el miércoles, entre New Orleans Pelicans y San Antonio Spurs, noveno y décimo respectivamente. Los primeros han completado una meritoria temporada, en la que su gran estrella, Zion Williamson, no ha jugado ni un minuto; los segundos, pese a que están sumidos en un proceso de reconstrucción, tendrán la ocasión de disputar el torneo, algo que nunca está de más a la hora de adquirir experiencia.

El “premio” para el que salga vencedor de este último duelo será enfrentarse al mejor equipo del curso y vigentes subcampeones, Phoenix Suns.