Las piedras siempre han sido un hábitat desconocido para el ciclista español, un ecosistema inhóspito en el que pocos se atrevían a probar fortuna. El adoquín siempre ha sido coto cerrado para centroeuropeos y los españoles apenas entraban en estas quinielas. La bandera española era un rara habis sobre el pavé hasta que Juan Antonio Flecha decidió cambiar la historia del ciclismo nacional para tratar de dejar su sello en las piedras flamencas y del norte de Francia.

Juan Antonio Flecha fue un pionero por el hecho de especializarse en clásicas de pavé y por sus triunfos sobre esta superficie. Pese a todo, el primer español en pisar el podio de una carrera con tramos empedrados fue el mítico Miguel Poblet, que fue segundo en 1958 y tercero en 1960 en la París-Roubaix. Más tarde llegaría Óscar Freire, que vencería en tres ocasiones (desde 2005 hasta 2007) la Flecha Brabanzona y en 2008 haría lo propio en la Gent-Wevelgem.

Estos dos casos han sido pequeños nódulos de clasicómanos en nuestro ciclismo, que tiene una cultura más de escaladores y corredores de grandes vueltas que de ciclista de pruebas de un solo día algo que, poco a poco, se vaequilibrando. Pese a todo, Flecha rompió la tónica y fue el primero que se atrevió a probar suerte una vez tras otra en el pavé, logrando ser una de las referencias en los últimos años. Hubo algunos otros como Pedro Horrillo que también manifestaron su amor por este tipo de pruebas pero, por desgracia, no lograron alcanzar el nivel del hispano-argentino.

Foto: Roxanne King (CC)

El amor de Flecha, o Van der Flecha como le conocen algunos, por el ciclismo comenzó en Argentina con siete años de edad, antes de mudarse a la ciudad barcelonesa de Sitges. En el país sudamericano vivía en una calle empedrada, momento en el que comenzó a fijarse en ese tipo de superficie. Con 11 años emigró a España y siguió profesando esta pasión por la bicicleta que le llevó a enrolarse en equipos catalanes llegando al Kaiku amateur y al Banesto de esta categoría.

En el año 2000 daría su salto al profesionalismo con el equipo Relax-Fuenlabrada con el que tuvo la ocasión de debutar en una gran carrera, la Vuelta a España de ese mismo año. Dos años más tarde daría su salto al equipo Banesto con el que disputaría su primera gran clásica de pavé, el Tour de Flandes, donde dejó un buen sabor de boca finalizando en 43ª posición. Aun así, le quedó el sabor agridulce de no haber tenido la oportunidad de correr la París-Roubaix.

Un año más tarde comenzaría a probar las mieles del triunfo en el ciclismo, ya que se impuso en la duodécima etapa del Tour de Francia, con final en Toulouse, ciudad en la que trabajaba su novia, por lo que la victoria fue doblemente especial. Meses antes había cumplido otro sueño, debutar en Roubaix con un 25º puesto, la peor posición en el Infierno del Norte en toda su carrera, y después de haberlo hecho en laGent-Wevelgem y haber mejorado su puesto en Flandes respecto al año anterior.

Futuro en el extranjero

El año 2004 supuso un cambio para él ya que, en un equipo español como el Banesto, no le daban la importancia suficiente a este tipo de clásicas y firmó por el Fassa Bortolo. El Flecha que se vio en el equipo italiano parecía otro sobre el pavé y comenzaba a meter miedo, a dar pequeños avisos de que su techo era muy alto. Logró ser duodécimo en Flandes, séptimo en la Gent-Wevelgem, misma posición que su debut en Kuurne y décimotercero en Roubaix.

El golpe de efecto lo daría un año más tarde, aunque su época de pavé no comenzó excesivamente bien. Debutó en los Tres Días de Le Panne con un discreto resultado y después repitió la duodécima plaza en Flandes. Flecha dio un puñetazo sobre la mesa en laGent-Wevelgem, donde fue segundo y especialmente en Roubaix, donde fue tercero y ocasionó que un español pisara el podio en el velódromo de la ciudad francesa 45 años después.

Su tremenda habilidad sobre el adoquín llamó la atención del Rabobank, que le fichó en 2006 y donde permaneció cuatro temporadas. La primera temporada con los holandeses fue buena y debutó en la E3 Prijs (18º) y la Flecha Brabanzona (4º). Además, repitió el duodécimo puesto en Flandes y fue cuarto en Roubaix después de una discreta actuación en la Gent-Wevelgem. Roubaix y Flecha hacían un buen tándem, pero el hispano-argentino no acababa de cogerle el "tranquillo" a Flandes. En 2007 realizó una discreta temporada en pavé hasta llegar a Roubaix, donde logró su mejor resultado, un segundo puesto, misma plaza que ocupó en la apertura del adoquín, el Omloop, donde debutó en este año.

Por fin en 2008 Flecha logró el tan ansiado objetivo del podio en Flandes, donde fue tercero, mismo puesto que logró en la Flecha Brabanzona. En Roubaix abandonó el top-5 después de tres años seguidos logrando alcanzarlo y solo pudo ser 12º, una posición muy meritoria para un ciclista español por todo lo que se había visto a lo largo de la historia, pero que dejaba un sabor agridulce al hispano-argentino. Su último año en Rabobank no fue muy productivo en cuanto a clásicas de pavé se refiere. Lo mejor fue el tercer puesto en el Omloop y el sexto de Roubaix, carrera con la que ya había creado un vínculo muy especial.

El pilar de la primavera del Sky

A finales de ese año 2009 firmó por un nuevo equipo, el Sky, que quería la veteranía de Flecha y su buen hacer en el empedrado para comenzar de la mejor forma posible su andadura en el ciclismo profesional. Esta fue tal vez la mejor temporada del hispano-argentino sobre el adoquín. Comenzó la época del pavé de la mejor forma posible, logrando el triunfo en el Omloop, con lo que se convertía en el segundo español en vencer una prueba con tramos adoquinados, después de que Freire lograse vencer la Flecha Brabanzona (2005, 2006 y 2007) y la Gent-Wevelgem (2008). Además, logró fue tercero en la E3 Prijs y lograría el 'hat-trick' de podios en Roubaix con otra tercera plaza.

Foto: Team Sky

El Sky tenía la sensación de que había acertado con el fichaje de Van der Flecha, ya que el hispano-argentino cumplió con todas las expectativas del conjunto británico. En 2011volvió al podio del Omloop, esta vez como segundo clasificado y fue noveno en Roubaix, mientras que en 2012 repitió en el podio de esta primera carrera, siendo tercero, y rozó los puestos de honor en el Infierno del Norte con una cuarta plaza.

En 2013, para cerrar su carrera, decidió volver a un equipo holandés, en esta ocasión elVacansoleil, donde trataría de finiquitar su trayectoria deportiva con otro podio sobre el pavé. No pudo ser así y Flecha logró un quinto puesto en la Gent-Wevelgem y una octava posición en Roubaix. El 15 de octubre de 2013 en la quinta y última etapa del Tour de Beijing, Juan Antonio Flecha ponía fin a su carrera después de dejar un legado impagable al ciclismo español: el de ser el primer gran clasicómano sobre pavé procedente de este país algo que, seguramente, anime a jóvenes ciclistas que se están iniciando en este deporte a tener como objetivo ganar Flandes y Roubaix y no el Tour y la Vuelta, como desean la gran mayoría.

Omloop Kuurne Dwars E3 G-W Flandes Scheldeprijs Roubaix Brabancona Le Panne
2002 - - - - - 43º - - - -
2003 - - - - 23º - - 25º - -
2004 - - - 12º - 13º - -
2005 - - - - 12º - - 35º
2006 - - - 18º 34º 12º - -
2007 30º - - 16º 52º - - 53º
2008 78º 14º - 55º 69º - 12º -
2009