Quedan pocos días para que finalice el 2013, un año que seguramente los aficionados de la Fiorentina colocarán entre sus mejores recuerdos futbolísticos. El conjunto viola venía de hacer una desastrosa temporada, terminando en la 15ª posición. Por eso, los dirigentes del equipo del equipo florentino decidieron acometer una profunda revolución en el verano de 2012, intentando devolver al equipo a los puestos altos de la clasificación. El primer cambio se produjo en el banquillo, donde se apostó por el ex entrenador de Roma y Catania, Vincenzo Montella. Después se produjeron los movimientos en la plantilla, con un gran número de altas y bajas.
El conjunto de la región de la Toscana aprovechó el descenso del Villarreal para incorporar a dos de los jugadores más importantes del ‘submarino amarillo’: el defensa argentino Gonzalo Rodríguez y el centrocampista español Borja Valero, por los que pagó un total de 8,3 millones. Otros fichajes importantes fueron el del colombiano Cuadrado, cedido por Udinese; el chileno Matías Fernández, procedente del Sporting de Lisboa, el italiano Aquilani, que llegó del Liverpool; el también chileno Pizarro, y los defensas Tomovic y Savic, además de traer de vuelta al fútbol italiano al delantero Luca Toni. Con estos jugadores, y con alguna incorporación más, la Fiorentina confiaba en volver a la parte alta de la clasificación.
La temporada comenzó con una victoria sobre el Udinese por 2-1, a la que siguió una derrota por el mismo resultado en San Paolo. Después, el cuadro viola sumaría 5 los 9 puntos posibles en las tres siguientes jornadas, incluyendo un empate ante la Juventus de Turín. En la siguiente jornada, los de Florencia perdían en Milán ante el Inter, y luego llegaría una racha exitosa para el conjunto entrenado por Vincenzo Montella. La Fiorentina encadenaría 9 jornadas consecutivas sin conocer la derrota, con 6 victorias y 3 empates. La serie de victorias se cortaría en la capital italiana, cuando la AS Roma venció por 3-1 a los de Florencia. Los dos últimos partidos del año se saldarían con victoria: 4-1 al Siena y 0-3 al Palermo.
Primer trimestre: La irregularidad se hace presente
El cuadro ‘viola’ se reforzó en el mercado de invierno con Giuseppe Rossi, delantero italiano procedente del Villarreal, un fichaje de altísimo nivel. Aún así, el equipo comenzó el año 2013 de una forma totalmente opuesta a cómo había terminado el anterior. Los de Florencia no conocieron la victoria en el mes de enero, consiguiendo un empate y 3 derrotas en cuatro partidos. La igualada se produjo ante el Nápoles en el Artemio Franchi, mientras que destaca la derrota en casa ante el Pescara, un equipo muy inferior a los florentinos. Además, el equipo de la región de la Toscana cayó ante la Roma en los cuartos de final de la Copa de Italia, diciendo adiós a la competición.
En febrero, los hombres de Vincenzo Montella vencieron sus dos compromisos jugados en casa, mientras que cayeron derrotados lejos de su estadio. Así, lograron ganar 2-0 al Parma y 4-1 al Inter de Milán, mientras que perdieron 2-0 ante la Juventus y 2-1 ante el Bolonia. Al mes siguiente, la Fiorentina volvió a la senda de la victoria, logrando 3 triunfos, y tan sólo una derrota – ante el Cagliari por un resultado de 2-1 -. Las victorias se produjeron ante el Chievo por 2-1, ante la Lazio por 0-2 y ante el Genoa por 3-2.
Segundo trimestre: Rumbo a Europa por derecho propio
El final de temporada de la Fiorentina fue realmente bueno, sumando 6 victorias, 1 empate y 1 derrota en 8 partidos. Este periodo comenzó con un empate en el Artemio Franchi ante el Milán (2-2), al que seguirían 3 victorias consecutivas. La primera de ellas se produjo en Bérgamo, donde los florentinos vencieron por 0-2. 7 días después, el cuadro viola recibió la visita del Torino, que realizó un gran partido pero cayó derrotado por 4-3. El último de esos tres triunfos se produjo en el campo de la Sampdoria, con un contundente 0-3 para los hombres de Vincenzo Montella. La única derrota en este tramo final de la Serie A sucedió ante la Roma, que venció en Florencia por 0-1.
Las últimas jornadas terminaron con triunfo para la Fiorentina. La antepenúltima cita del calendario se saldó con una victoria en Siena por 0-1, a la que seguiría un triunfo en el último partido en el Artemio Franchi de la temporada, que acabó con 1-0 para los locales. En la última jornada, los florentinos se vengaron de la derrota de la primera vuelta ante el Pescara, y lograron un abultado 1-5, terminando la temporada a gran nivel. La Fiorentina necesitaba un tropiezo del Milán para terminar en la 3ª posición y poder disputar la UEFA Champions League la siguiente temporada, pero los rossoneri lograron un triunfo y los de Florencia terminaron en la 4ª posición, plaza que da acceso directo a la UEFA Europa League.
El éxito de la temporada 2012/2013 hizo a la Fiorentina encarar la nueva temporada con la máxima ilusión, conscientes de que no son favoritos para conseguir el título liguero, pero sí pueden estar en la máxima competición continental la próxima temporada. El equipo perdió a sus dos jugadores más peligrosos en ataque – Jovetic y Ljajic – pero los dirigentes continuaron reforzando el equipo, consiguiendo una plantilla amplia y competitiva para poder luchar en las tres competiciones que disputa el equipo. El conjunto viola volvió a fijarse en el fútbol español y fichó al portero uruguayo Munúa, procedente del Levante, y a Joaquín, que llegó del Málaga. El fichaje de más renombre fue el del internacional alemán Mario Gómez, que llegaba para ser el referente goleador de los florentinos.
Tercer trimestre: La confirmación de la temporada anterior
El conjunto de Florencia comenzó la temporada al nivel esperado, y ya desde el principio se colocó en los puestos de arriba de la tabla clasificatoria. Los florentinos iniciaron el campeonato con una victoria ante el Catania por 2-1, a la que siguió un contundente triunfo ante el Genoa por 2-5. El primer tropiezo del equipo llegó en la 3ª jornada, cuando cedieron un empate en el Artemio Franchi ante el Cagliari. Una victoria en la 4ª jornada ante el Atalanta por 0-2 precedería a tres malos encuentros de los hombres de Vincenzo Montella, saldados con 2 empates – 2-2 ante el Parma y 0-0 ante la Lazio – y 1 derrota, en el Giuseppe Meazza por 2-1.
La Fiorentina consiguió, posteriormente, un triunfo de mérito ante la Juventus por 4-2, y una semana más tarde vencía al Chievo en Verona por 1-2. La segunda derrota de la temporada para el equipo de la Toscana se produjo ante el Nápoles de Rafa Benítez, que venció en el Artemio Franchi por 1-2. El equipo supo reaccionar a este resultado y consiguió 2 victorias en las dos siguientes jornadas. La primera, ante el Milán en San Siro por 0-2, mientras que la segunda fue ante la Sampdoria por 2-1. Pero llegó una nueva derrota, quizá inesperada, ante el Udinese, que venció por 1-0 al conjunto entrenado por Vincenzo Montella. En los últimos 4 partidos disputados, el cuadro viola ha conseguido 3 victorias y una derrota. La primera de la victoria fue ante el Hellas Verona con 4-3, a la que siguió la única derrota en estos partidos, ante la AS Roma por 2-1. Los dos últimos partidos se han saldado con 3-0 ante el Bolonia y 0-1 ante el Sassuolo.
Impecable comienzo en Europa
Los hombres de Vincenzo Montella no han podido comenzar mejor su andadura en la UEFA Europa League. En la fase de grupos, los italianos han sumado 5 victorias y 1 empate, pasando como primeros de grupo a las rondas eliminatorias. Los florentinos lograron 4 victorias en otros tantos partidos, por un resultado de 3-0 ante el Paços de Ferreira, 1-2 ante el Dnipro, 3-0 ante el Pandurii y 1-2 en tierras rumanas. Después, el conjunto viola empató en Portugal (0-0), consiguiendo la primera plaza del grupo venciendo por 2-1 en el último partido ante el conjunto de Juande Ramos. Su próximo rival será el Esbjerg danés, un rival asequible para el equipo de la Toscana.
Un 2013 que ha vuelto a traer la alegría a los aficionados de la Fiorentina, que esperan con mucha ilusión y optimismo el próximo año, confiando en ver a su equipos en la máxima competición continental.