El año comenzó movidito en Stamford Bridge, y el 2 de enero ya se realizaron dos movimientos importantes.

Tras la destitución de Di Matteo y la derrota en la final del Mundialito de Clubes pocos días atrás, Roman Abramovic decidió dar un impulso goleador al equipo y pagó la cláusula de rescisión del senegalés Demba Ba, 7 millones de libras. A cambio, vendió a Daniel Sturridge al Liverpool por 12 millones.

Tras esta operación de dudoso resultado final, el Chelsea sufriría una nueva derrota de importancia, esta vez ante el Swansea en las semifinales de la Copa de la Liga.

La afición nunca aceptó a Benítez como entrenador del equipo

Tras esto, la presión y el desencanto con Rafa Benítez aumentaron aún más, y el técnico español ya anunció su decisión de no continuar en el club tras el verano.

A partir de aquí, la situación comenzó a estabilizarse. Las victorias en el campeonato doméstico se sucedía, y aunque siempre por detrás de los dos equipos de Manchester, el Chelsea mantuvo la 3º posición en la tabla sin demasiados apuros.

Además, con el paso de las rondas en la UEFA Europa League, los londinenses veían cada vez más cerca la posibilidad de alzarse con el título; un premio que, tras el fracaso en la Champions, se convirtió en un buen aliciente.

Mayo fue el mejor mes de todo el año en Stamford Bridge

Llegó mayo, y con él los acontecimientos importantes. En el penúltimo encuentro de liga, disputado en el feudo del Aston Villa, Frank Lampard anotó dos tantos, convirtiéndose así en el máximo goleador de la historia del Chelsea; galardón más meritorio si tenemos en cuenta que Lampard es un centrocampista.

4 días más tarde, los de Benítez se trasladaron al Ámsterdam Arena para disputar la final de la Europa League ante el Benfica. Un cabezazo de Branislav Ivanovic en el minuto 93, tras los goles iniciales de Fernando Torres y Óscar Cardozo, le daba a los blues su primer y único título del año.

Este encuentro ponía fin a una temporada bastante turbulenta en la capital inglesa, que dejaba paso a un cambio radical llevado a cabo por un hombre que, aunque no oficialmente, era por todos sabido que regresaría a los brazos de Abramovic.

Verano y cambio de ciclo

La llegada de Jose Mourinho eclipsó el habitual trasiego de fichajes y cesiones en el conjunto blue, pero no por eso dejó de producirse.

A las llegadas de Willian, Eto’o, Cristian Cuevas, Christian Atsu, Marco Van Ginkel, André Schürrle y Mark Schwarzer, debemos restarles las salidas de hombres como Jeffrey Bruma, Paulo Ferreira, Yossi Benayoun o Ross Turnbull.

Además, como es costumbre, el Chelsea cuenta con un amplísimo elenco de jugadores cedidos a lo largo y ancho de toda la geografía europea, entre los que destacan Romelu Lukaku (Everton), Wallace (Inter de Milán), Victor Moses (Liverpool), Oriol Romeu (Valencia), Marko Marin (Sevilla), Uli Dávila (Córdoba), Thorgan Hazard (Zulte-Waregem), Lucas Piazón (Vitesse), Thibaut Courtois (Atlético de Madrid) etc.

De este modo afrontaron la pretemporada los ingleses, disputando la habitual gira estadounidense para llegar en forma al primer acontecimiento importante de la temporada: la Supercopa de Europa.

El primer y único Guardiola - Mourinho sin equipos españoles de por medio comenzó muy igualado, y tras un 1-1 en los 90 minutos reglamentarios, el partido se marchó a la prórroga; ahí, una carambola que terminó en gol de Javi Martínez llevó el choque a los penaltis cuando parecía que el Chelsea se haría con el trofeo.

El belga recibió duras críticas tras fallar en la tanda de penaltis

En la gran lotería, un fallo de Romelu Lukaku en el tiro definitivo (todavía no había puesto rumbo a Everton) permitió a los bávaros alzarse con el primer título de la temporada y llevó la desolación al bando blue.

Tras esta dolorosa derrota, el periplo europeo se está desarrollando en términos favorables para los londinenses, pues tras quedar primeros de grupo y obtener el pase a los octavos de final de la Champions League, el sorteo les ha emparejado con uno de los equipos más asequibles, el Galatasaray turco.

En cuanto a la trayectoria en la Premier League, el equipo se mantiene 4º, a solo 2 puntos del líder Arsenal. Está sufriendo altos y bajos de rendimiento, en la línea de todos los favoritos a alzarse con el título.

El juego practicado está siendo el talón de Aquiles del conjunto blue hasta el momento, por el cual Mourinho está recibiendo duras críticas. Veremos cómo se desenvuelve el equipo cuando llegue la fase realmente determinante de esta temporada 2013/14.