La temporada 2013-204 ha sido una de las más complicadas en la historia del Borussia Dortmund. Las incontables lesiones dentro de su plantel hicieron que el rendimiento del equipo disminuyera notablemente. Pero, a pesar de eso, los 'borussers' lograron mantenerse en el segunda lugar de la Bundesliga, alcanzaron los cuartos de final de la UEFA Champions League (rozando el "milagro" de la remontada ante el Real Madrid) y están apuntados para la gran cita de la DFB Pokal en Berlín.

Sobre el final de la temporada se podría decir que Klopp ha solventado el año futbolístico de manera excelente. Sin embargo, el crédito del entrenador alemán, más allá de ser quien dispone de cada jugador y del rendimiento colectivo en general, se puede ver ligeramente opacado por la entrega de un solo jugador. Uno que se dispuso a jugar en cuanta posición hiciera falta. Uno que es todo sacrificio y entrega para la causa dorada. Uno como Kevin Grosskreutz.

Un volante ofensivo multiplicado en el campo

Originalmente, Grosskreutz se inició jugando en equipos juveniles como el VfL Kemminghausen y el Merkur 07. Pero en 2002 daría el gran salto profesional de su carrera llegando al Borussia Dortmund. Como 'borusser', Grosskreutz disputó pocos minutos y decidieron transferirlo al Rot Weiss Ahlen en 2006. Jugando con este club en categorías inferiores, Grosskreutz consiguió el ascenso a Bundesliga 2 en 2008 y ahí disputó 30 partidos y anotó 12 goles, siendo parte del once ideal de esa división.

Inicialmente, Klopp lo hizo jugar como volante ofensivo

En 2009, Grosskreutz convenció a Jürgen Klopp y éste le pidió para que integrara las filas del primer equipo del Borussia Dortmund. Inicialmente, Klopp lo hizo jugar como volante ofensivo. Ya sea llegando desde izquierda, derecha o sobre el centro, la misión de Grosskreutz era atacar desde detrás del delanterocentro o, también, cargarse sobre las bandas para desbordar y crear peligro con los balones al área o centros retrasados. Con un dibujo táctico de cinco volantes, el Borussia Dortmund paraba a Grosskreutz en cualquiera de las tres demarcaciones a la espalda del delantero. Sin embargo, las necesidades tácticas y físicas del equipo le harían aventurarse a nuevas zonas del campo.

Grosskreutz comenzó en el Borussia Dortmund como volante ofensivo. (Foto de www.tablesleague.com)

Para 2010 y 2011, KIopp tenía claro su dibujo ofensivo, en el que Grosskreutz compartía demarcación de extremo por izquierda. Sin embargo, las primeras alteraciones en la posición de Grosskreutz llegarían con la temporada 2012-2013. En ese año, tras la partida de elementos como Sahín o el mismo Kagawa, la zona del centro del campo se veía limitada de elementos, algo un tanto complicado en un equipo que disputa tres competiciones por temporada. Es así como, tras el círculo de lesiones por el que todo equipo llega a pasar (nada sobrenatural como el de esta temporada), Klopp ubicó a Grosskreutz como mediocentro. Este movimiento reflejó las cualidades de marco de Kevin quien, de a poco, mostró también su voluntad, esfuerzo y sacrificio dentro del terreno de juego, algo que rápidamente lo convirtió en uno de los consentidos de la afición borusser.

Grosskreutz fungía como el hombre del trabajo sucio, siendo ese marcador feroz en una zona del campo importante para la gestación del juego rival.

Como mediocentro, Grosskreutz aportó marca y, sobre todo, fuerza en la zona media. Su capacidad de replegarse en el terreno de juego se vio crucial para su adaptación a su nueva posición. Más que un volante de salida, Grosskreutz fungía como el hombre del trabajo sucio, siendo ese marcador feroz en una zona del campo importante para la gestación del juego rival. Sin embargo, su estancia como mediocentro fue más por emergencia que una demarcación fija, por lo que volvió a su posición de extremo por izquierda. Grosskreutz acabó esa brillante temporada como parte del departamento ofensivo de Klopp que llegó hasta el subcampeonato continental, disputando la final de UEFA Champions League ante el Bayern de Múnich.

El momento defensivo de Grosskreutz

Hasta la temporada 2012-2013, Kevin Grosskreutz había gozado de disputar únicamente demarcaciones ofensivas, siendo la posición de mediocentro lo más parecido a tareas defensivas que había desempeñado. Sin embargo, la temporada 2013-2014 sería la que cambiaría su carrera como jugador y terminaría de afirmarlo como el jugador más polivalente de toda la Bundesliga.

La temporada arrancó con Grosskreutz en el banco. Lewandowski en punta, Reus por izquierda, Aubameyang por derecha y Mkhitaryan por el centro ocupaban las plazas de volantes ofensivos, mientras que Bender y Gündógan lo hacían como mediocentros. Pero, sería justamente en el centro del campo donde la primera baja se produciría. La lesión de espalda de Gündogan lo alejaría por completo del terreno de juego, por lo que Klopp echó mano de Sahin (quien volvía de una aventura gris por España e Inglaterra) para suplir su baja. Con este movimiento, Grosskreutz veía minutos llegando desde el banco. Pero sus servicios serían requeridos más rápido de lo esperado.

Sin embargo, como en sus anteriores variantes tácticas, Grosskreutz se adaptaría increíblemente rápido a su nueva demarcación y sin mayores dificultades.

El primero en caer en zona defensiva sería Schmelzer. Su baja produjó una preocupación grande en Klopp ya que no contaba con un jugador capaz de jugar como lateral izquierdo con la precisión que el polaco lo hace. Sin embargo, es aquí donde Grosskreutz llegó al rescate. Ubicado como lateral izquierdo, Grosskreutz logró encontrar el equilibrio entre ataque y defensa que un equipo con la mentalidad de Klopp necesita y rápidamente se afianzo en el puesto a base de calidad y sacrificio. Grosskreutz afianzaba así un puesto en el once dorado en una nueva posición para él. Sin embargo, como en sus anteriores variantes tácticas, Grosskreutz se adaptaría increíblemente rápido a su nueva demarcación y sin mayores dificultades.

Más tarde, para dolor de cabeza de Klopp, caería Piszcek. Con ambos laterales a la baja, Klopp tuvo que echar mano del joven Erick Durm, un delantero nato que fue reconvertido en lateral izquierdo, para cubrir a Schmelzer. Por su parte, Grosskreutz fue trasladado de banda para cubrir a Piszcek sobre el lateral derecho. Con este movimiento, Grosskreutz cubría ya toda la zona de ataque, la zona media y, ahora, los laterales desde la zona defensiva. Las virtudes defensivas que había mostrado en su momento como volante central, sumadoa su proyección e idea en ataque de su época de volante ofensivo, se combinaron para entregarnos un lateral derecho de buen nivel, con subida y bajada rápida y con centímetros y fuerza para cubrir los relevos de los centrales. Con este movimiento nacía un nuevo Grosskreutz más defensivo y mucho más completo y polivalente.

La época defensiva de Grosskreutz comenzó en esta temporada 2013-2014. (Foto de bvb.de)

De lateral a defensa central e, incluso, de arquero

Sin embargo, el partido que marcaría toda su trayectoria sería ante el Hertha Berlin por la Bundesliga. Previo al encuentro, la nueva baja del Borussia Dortmund sería Matt Hummels, sumada a la de Neven Subotic, por lo que, con ambos centrales fuera, el Dortmund se veía a sí mismo con únicamente Sokratis como defensa disponible para esa posición. Klopp decidió alinear al juvenil Marian Sarr. Sin embargo, un error dde Sarr que posibilitó un gol del Hertha hizo que Klopp moviera piezas en la segunda mitad, ubicando a Grosskreutz junto a Sokratis como defensa central.

Un error de Sarr que posibilitó un gol del Hertha hizo que Klopp moviera piezas en la segunda mitad, ubicando a Grosskreutz junto a Sokratis como defensa central

Con este partido, Grosskreutz completaba todas las posiciones dentro del terreno de juego. Sea como volante ofensivo, mediapunta, extremo, delantero, mediocentro, lateral o defensa central, Grosskreutz mostró la misma aplicación, entrega y sacrificio que siempre le han caracterizado desde su llegada al Borussia Dortmund. Esta temporada, sin embargo, Grosskreutz se ha desenvuelto más como lateral derecho o izquierdo ante las bajas prolongadas de ambos titulares. Esta adaptación posicional ha hecho que incluiso Joachim Löw lo considerara como lateral derecho titular de la selección alemana en caso el entrenador alemán decida incorporar a Phillip Lahm como mediocentro. El crecimiento posicional de Grosskreutz ha sido impresionante y su adaptación en cada posición en la que se le ha requerido ha sido igual de alucinante. Esto lon convierte en el comodín posicional que todo equipo quisiera tener en sus filas.

Grosskreutz es el comodín posicional de Klopp (Dortmund) y Low (Alemania) (Foto de Carla Cortés)

Con todo este recuento posicional de Grosskreutz nace la pregunta: ¿Se puede decir que ocupó ya todas las posiciones dentro del campo? La repsuesta: Sí. Kevin Grosskreutz es capaz de armar un equipo completo por sí solo gracias a haber cubierto las posiciones de los 10 hombres de campo sobre un terreno de juego. Pero, también, a que en la temporada 2012-2013, Grosskreutz tuvo que acudir a la emergencia de su equipo y ponerse los guantes de arquero para cubrir al expulsado Weindenfeller en un juego ante el Hoffenheim.

En la temporada 2012-2013, Grosskreutz tuvo que acudir a la emergencia de su equipo y ponerse los guantes de arquero para cubrir al expulsado Weindenfeller

Fue un 18 de Mayo de 2013. Se disputaba la última fecha del campeonato de liga alemana y el Borussia Dortmund, ya asegurado como subcampeón, enfrentaba a un Hoffenheim que quería despedirse de liga de la mejor manera. El partido acabaría 1 a 2 en favor del Hoffenheim pero, lo más relevante en ese partido, fue ver como todo el Signal Iduna Park era testigo de una jugada explosiva al contragolpe en la que Weindenfeller sale y achica a Volland en velocidad pero lo derriba en el área. La acción resultaría en la expulsión de Weindefeller en un equipo sin cambios.

Esto hizo que Grosskreutz tomará el suéter de portero, se parar en meta frente al propio Volland y procurara tapar el penal que, sin embargo, no logró contener. El partido se definía 1-2 pero con un Grosskreutz que cubrió la meta borusser por 13 minutos exactos. Un acontecimiento histórico en la vida del jugador alemán.

Kevin Grosskreutz es un jugador que vale oro por su esfuerzo, sacrificio y calidad física que le permiten desplegarse a totalidad en los novento minutos. Sin embargo, un valor agregado a su calidad es su polivalencia, la cual se hizo más evidente en todo el curso de la presente temporada. Ya sea en zona de ataque, zona media o zona defensiva, Grosskreutz ha respondido con creces a sus retos posicionales en el campo, convirtiéndolo en el jugador más polivalente de todas las ligas importantes a nivel de Europa y el Mundo. Kevin Grosskreutz quizás no será recordado por ser un gambetero fantástico como Messi o un todoterreno como Ronaldo. Pero, por lo que sí recordaremos a este tremendo crack de la Bundesliga, es por su capacidad de cubrir todas las zonas del campo. El Borussia Dortmund, en el fondo, tiene el nombre de "Borussia Grosskreutz".

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Sobre el autor
Jonathan Josué Laguán
Salvadoreño. Comunicación Social. Productor Radiofónico y Escritor Freelance. Coordinador Adjunto en Alemania VAVEL. Fútbol es Pasión y Vida. Dios es Todo.