Agridulce temporada de los “scharz-rot”. Una temporada que pasó de parecer una totalmente diferente a ser una que estuvo cerca de causar un ataque de nervios a más de un hincha de las aspirinas. Sin embargo, la recta final del equipo fue suficiente para volver a la UEFA Champions League otra temporada más, algo que el Wolfsburgo amenazó durante buena parte. Sensación de equipo grande en la primera vuelta, lagunas enormes en la segunda parte de la temporada, está ha sido la temporada del Bayer Leverkusen.

Trayectoria del equipo

El Leverkusen se presentó de buena manera a esta nueva edición de la Bundesliga. De la mano del mago Sami, que iba a dirigir al equipo como único entrenador por primera vez, los refuerzos del equipo hacían ilusionar, aunque no en exceso, a la afición de Leverkusen. Las llegadas de Heung-Min Son (10M€, Hamburgo), Emre Çan (5M€, Bayern Múnich), Spahic (400.000€, Sevilla) y la cesión de Eren Derdiyok (500.000€, Hoffenheim) reforzaban a un equipo que, sin embargo, veía como Daniel Carvajal y André Schürrle partían hacia Real Madrid y Chelsea, respectivamente.

Los primeros meses del equipo fueron muy buenos. Tan solo dos derrotas en cuatro meses, justo antes del parón, hacían ver al Leverkusen como una alternativa a, por lo menos, el subcampeonato del Borussia Dortmund. Hubo sobre todo un nombre que sobresalía por encima de los demás: Heung-Min Son. Su marca goleadora no era notoriamente sobresaliente, como es habitual en futbolistas asiáticos, a pesar de ser muy trascendentes. Sin embargo, lo que llamo la atención a mucha gente fue la técnica que tenía en sus piernas y como el equipo giraba sobre él; era el sustituto ideal de Schürrle. Hay que añadir a este resumen, por cierto, el vergonzoso escenario de Hoffenheim, en el cual Kiessling “anotó” un gol que en realidad no lo era, y que golpeó en el lateral de la red.

En las dos otras competiciones (DFB Pokal y Champions), estaba firmando una buena Liga de Campeones. En un complicado grupo con Manchester United, Shakhtar Donetsk y Real Sociedad, consiguieron pasar a la siguiente ronda de la máxima competición europea. Eso sí, con muy mala imagen ante un grande en apuros, el United: 4-2 en Old Trafford y un sonrojante 0-5 en Leverkusen, compensado con una gran victoria por cuatro goles a cero en casa ante el Shakhtar, que a la postre sería clave para meterse en los octavos de final. En la Pokal, no tuvo ningún problema contra Lippstadt (1-6), Arminia Bielefeld (0-2) y SC Freiburg (1-2).

Así finalizaba la primera fase de la temporada, que poco o nada tendría que ver con la segunda parte. Antes del parón, tras una meritoria victoria por 0-1 en Dortmund que abría brecha en el segundo puesto, ya se intuía que algo iba mal en el Bayer, pues perdieron dos partidos seguidos ante rivales asequibles: Bremen fuera y Frankfurt en casa. Era solo un prólogo de lo que ocurriría en la segunda.

Dos victorias después de una derrota en Friburgo parecía hacer ver que el equipo volveria a ir para arriba, pero nada de eso. De repente, el equipo parecía absolutamente incapaz de ganar un solo partido. Ninguno. Cayeron en la Pokal ante el Kaiserslautern, un equipo de 2. Bundesliga, en la prórroga jugando en casa, y el equipo encajo una racha de 6 partidos sin ganar en la liga alemana: 5 derrotas y un empate. Y por si fuera poco, su rival en la UEFA Champions League, el Paris Saint Germain, les masacró: 0-4 y 2-1. Un global de 6-1, y una pésima imagen.

Esto provocó la preocupación de sus hinchas; habían perdido todo el fuelle en las tres competiciones, y se vio a un equipo que imprevistamente se había derrumbado físicamente. En un mes el equipo perdió todos los frentes e incluso se notaron gestos de indolencia, y parecía que esto a Hyypiä le sobrepasaba. Además de esto, llegaron incluso a caer al quinto puesto de la Bundesliga, con un Wolfsburgo que estaba en una grandiosa forma. La victoria en Augsburgo podría traer esperanzas, pero caer ante uno de los peores Hamburgo fuera fue la gota que colmó el vaso y la directiva del Bayer decidió destituir a Sami Hyypiä.

Para dirigir al equipo en los cinco últimos partidos de la temporada, en los que el conjunto aspirina se jugaba clasificarse para la Champions otra vez, volvió Sascha Lewandoski, y consiguió redirigir al equipo; no perdió ningún partido, ganaron 4 de 5 y con los pinchazos del Wolfsburgo se volvieron a meter cuartos. Incluso tuvo opciones el Bayer de arrebatar la tercera plaza al Schalke 04, cosa que finalmente no sucedió. Esta fue la esquizofrénica trayectoria del conjunto “scharwz-rot”

Mejor jugador de la temporada

Este año ha sido su consolidación en la Bundesliga. Toda Europa ha admirado sus cualidades, y promete dar guerra a Bélgica, Rusia y Argelia en el Mundial de Brasil con Corea del Sur. Hablamos, como no, de Heung-Min Son. El coreano ha cumplido las expectativas que se tenían depositadas sobre él como sustituto de André Schürrle, sobre todo, como el resto del equipo, en la primera parte de la temporada.

Su participación ha sido clave para que el Bayer Leverkusen consiguiese el objetivo. Los goles ante Dortmund y Mönchengladbach le hicieron saltar a un primer plano, y a pesar de luego diluirse nadie duda de su gran temporada realizada. Un aspecto a mejorar, sin embargo, es su puntería de cara a la portería, al igual que a gran parte de los delanteros asiáticos.

Jugador revelación de la temporada

Julian Brandt ha sido la gran aparición de las aspirinas esta temporada. Fichado en invierno procedente del Wolfsburgo, su aparición en la segunda fase de la campaña ha resultado sorprendente. Con mucho descaro, su primera temporada en la Bundesliga se puede catalogar como muy buena. Con grandes partidos en Frankfurt (a pesar de ser sustituido en el descanso) y en el BayArena ante el Bremen, se ha destapado a una gran promesa del fútbol alemán. Por si esto fuese poco, ya ha debutado en la Sub21 alemana con tan solo 18 años. Con gran técnica y velocidad, este jugador promete dar muchas alegrías a la afición de Leverkusen en un futuro no muy lejano.

Foto: GettyImages
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Jugador decepción de la temporada

Si Julian ha sido la nota positiva del pasado mercado para el Leverkusen, Eren Derdiyok ha sido totalmente distante. Volvió del Hoffenheim en una cesión, y su rendimiento ha sido totalmente pésimo, muy lejos de los que se esperaba de él. Tan solo un gol en febrero ante el Stuttgart, y muy pocos minutos disputados han sumergido a Eren en una dinámica tan negativa que el Hoffenheim ha decidido traspasarle al Kasimpasa, un paso muy atrás en su carrera profesional.

Once tipo de la temporada

El cambio en los banquillos también trajo consigo una modificación en el esquema, que pasó de un 4-3-3 con Gonzalo Castro en el medio junto a Bender y Rolfes/Emre Çan a un 4-2-3-1 con un Castro mucho más ofensivo, con la función de buscar el último pase. Además, Emre Çan en ocasiones actuaba de lateral con Hyypia, no así con Sascha.

Conclusión y valoración de la temporada

A pesar del horrendo segundo tramo de temporada, no puede ser considerada mala una temporada en la cual un equipo como el Leverkusen se clasifica para la Champions. Por lo tanto, la temporada no ha sido mala. Kiessling ha aportado mucho, Son se ha consolidado y Emre y Brandt son las presente y futuro para el Bayer. Así, que temporada positiva, pero que podría haber sido mejor si el segundo tramo el equipo hubiese vuelto a ser el del primero. En una escala del 1 al 10, el Bayer Leverkusen 2013-14 tiene un 6,5. Temporada buena, pero tampoco especialmente recordada.

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Sobre el autor
Luis Calabor Nuñez
Apasionado del fútbol internacional y de Europa en general. Del Athletic, Tottenham, Wigan y Hamburgo. ¡Ganas de llegar lejos!