El tiempo dirá que en la temporada 2013-2014 de la Ligue 1 un equipo, el Monaco, recién ascendido a la división de honor, fue capaz de obtener el vicecampeonato de Francia. Pero tal vez los libros no contarán que, detrás de esa hazaña, se escondía un equipo reforzado a punta de golpes multimillonarios y que estaba pensado para ser el ganador. Lamentablemente para las pretensiones del ASM, Paris Saint-Germain tenía algo más de experiencia en eso de combinar títulos y fichajes de 8 dígitos. Al final y merecidamente, los capitalinos se llevaron la corona, pero la temporada del técnico y jugadores del único club que luchó frente a frente contra el monstruo parisino merece ser analizada.

Los mejores de la temporada

El artífice de todo fue Claudio Ranieri, ahora ex técnico del club. Llegó al Principado cuando el equipo estaba en Ligue 2 con una misión clara: Sacar al Mónaco del pozo lo más rápido posible. Con un equipo demasiado fuerte para su división la tarea se logró, aunque con dificultades.

Pero este año el entrenador italiano cumplió con creces. Dejó al club en la parte alta de la tabla y consiguió clasificarlo a la Liga de Campeones. Su partida, quizás, es injusta. Pasando a los jugadores que defendieron la camiseta albirroja esta temporada, debemos comenzar por el segundo al mando y capitán del equipo: Jérémy Toulalan. Fue el más regular del campeonato, respetado, omnipresente e indispensable para el juego del equipo, “Toul” fue el líder que el Mónaco necesitaba.

Toulalan, líder del equipo (Imagen: RTL)

Otro que brilló fue el búlgaro Dimitar Berbatov, quien llegó en el mercado de invierno para reemplazar al lesionado Falcao y en seis meses logró encandilar a los dirigentes del equipo, quienes ya le extendieron el contrato hasta 2015. 6 goles en 12 partidos fue la marca del ex Fulham, quien hizo por momentos olvidar al colombiano.

Con los 45 millones de euros que costó su pase, James Rodríguez tenía la obligación de destacar. Y cumplió. Sus 12 asistencias lo convierten en el mejor volante ofensivo de Ligue 1, además de nueve goles y un juego muy agradable a la vista. Un poco más de concentración y el colombiano será un crack completo.

Sus 36 años pueden hacer pensar que Ricardo Carvalho está en horas bajas, pero el defensa portugués estuvo sólido en retaguardia. Esta temporada solo se perdió un partido, lo que habla de una regularidad apabullante.

También cumplió el francés Valère Germain. El delantero formado en casa pasó la primera parte del campeonato entre los reservas, pero en 2014 aprovecharía la oportunidad de jugar anotando cinco goles y colaborando con dos asistencias. Debería partir a un equipo donde pueda ser titular.

Y hablando de canteranos, sin duda la revelación del Mónaco esta temporada fue el lateral izquierdo Layvin Kurzawa. Despliegue físico, velocidad, juventud y gol (marcó cinco este campeonato) lo hicieron incluso soñar con defender a la Selección de Francia en el Mundial, pero una desafortunada lesión en la parte final de la liga truncaría su anhelo. Con todo el futuro por delante (el defensa tiene apenas 21 años) el momento de la consagración definitiva para Kurzawa llegará más temprano que tarde.

También destacaron en el Principado

Uno que comenzó la temporada vacilante, llegando a ser llamado “el punto débil del equipo,” pero que luego fue creciendo hasta convertirse en pieza clave es el portero Danijel Subasic: De estilo sobrio, nervios de acero y fuerte en el mano a mano contra los delanteros rivales, el croata se afirmó en el puesto, dejando a Sergio Romero, guardameta titular de la Selección Argentina, sentado en el banco de suplentes todo el campeonato. Eso lo dice todo.

Algo más atrás, entre aquellos que hicieron grande al ASM en este torneo, está ubicado Emmanuel Rivière. El ex Toulouse comenzó la temporada con todo, anotando seis goles en las primeras siete jornadas de la liga. Luego extravió la brújula y perdió la titularidad. De todas maneras terminó como pichichi del Mónaco con 10 anotaciones.

Para cerrar el recuento de los mejores, no se debe olvidar a Fabinho. El lateral se hizo respetar al lado derecho del campo de juego, a pesar de tener solo 20 años. El brasileño, que presenta en su currículum un partido jugado por el Real Madrid, pertenece a los registros del Rio Ave portugués y se espera que el Mónaco haga uso de la opción de compra para la próxima temporada.

Las grandes decepciones

Pero no todo fue sonrisas en el Principado. También hubo jugadores que no rindieron de acuerdo a lo esperado. Antes de hablar de Falcao, aparece en la lista negra el nombre de Joao Moutinho: Comprado por 25 millones de euros luego de una fantástica temporada en el Porto, el volante llegó para ser el dueño del mediocampo monegasco. Pero el portugués nunca se pudo acostumbrar al esquema de Ranieri, quien lo hizo jugar demasiado abierto por la derecha, pasando muchas veces desapercibido sobre el terreno de juego. Un gol y seis asistencias fue lo poco que mostró Moutinho en su primer año en Ligue 1. Pobre recuento para alguien de su calidad.

Casi al terminar este análisis se encuentra Radamel Falcao. Si bien su desafortunada lesión sólo le permitió mostrarse durante seis meses, los 60 millones de euros pagados por el colombiano estuvieron lejos de verse reflejados en los 17 partidos que alcanzó a disputar. Aunque logró anotar en nueve ocasiones, su poca participación en el armado colectivo del equipo, su tendencia al juego brusco y su débil peso mediático en comparación al otro super-precio de la Ligue 1, Zlatan Ibrahimovic, hicieron que Falcao no luciera de la manera que se esperaba. Esta temporada que se avecina deberá ser la revancha para “El Tigre”, quien llegó al Monaco con el cartel de mejor delantero centro del mundo y aun debe demostrarlo.

Las tareas pendientes

El Mónaco también quedó en deuda en los torneos de copa disputados: En la Coupe de France cayeron siendo favoritos, en semifinales, ante el EA Guingamp. Y en la Coupe de la Ligue la participación fue aún peor, con la derrota y eliminación en el primer partido contra el Reims, otro club que, en primer momento, parecía inferior. Una tarea a mejorar con la llegada del nuevo técnico.

Y para finalizar, unas líneas a la paupérrima asistencia que registra el ASM como local: Con un promedio de público de apenas 9.000 espectadores y el estadio Louis II siempre a la mitad de su capacidad, es difícil ver al Mónaco como un equipo grande de Europa. Ojalá que los millones prometidos por Dimitri Rybolovlev para la próxima temporada atraigan grandes jugadores y, de ser posible, un poco más de público. El vicecampeón de Francia se lo merece.