En la historia del fútbol han habido ocasiones en que lo que ha quedado grabado en la memoria de los amantes de este deporte no sean los ganadores que han levantado un trofeo, sino aquellos jugadores que conjuntamente han conseguido hacer soñar a una afición muy poco acostumbrada a las alegrías y se han ganado la admiración del resto de las hinchadas. El combinado nacional búlgaro, entrenado por Dimitar Penev, que quedó clasificado en cuarto lugar en el mundial de 1994 que acogió Estados Unidos es un claro ejemplo de ello.

El proyecto liderado por Hristo Stoitchkov y capitaneado por Trifon Ivanov, supuso el mejor momento histórico para la selección del este de Europa. USA 1994 fue la sexta cita mundialista para “los leones”, quienes en sólo una ocasión (México 86) habían conseguido alcanzar los octavos de final. Solo en la siguiente cita, Francia 98, los búlgaros han conseguido clasificarse y en aquella ocasión fueron eliminados en la fase de grupos.

Camino al mundial

Bulgaria fue encuadrada en el Grupo 6 para la clasificación del mundial, junto a Austria, Finlandia, Francia, Israel y Suecia. Los de Penev terminaron segundos en la clasificación con 14 puntos, uno por debajo de la campeona, Suecia y otro por encima de la tercera clasificada, Francia, gracias a lo cual obtuvieron el pase a la cita mundialista. La selección búlgara salió victoriosa en 6 de los 10 partidos disputados en dicha fase, firmando tablas en 2 y saliendo derrotados en el mismo número de partidos, anotando 10 goles y recibiendo 9.

USA 94 supuso el mejor momento histórico para la selección del este de Europa.

El 14 de mayo de 1992, los hombres de Penev viajaron a Helsinki para disputar el primer partido, el cual les enfrentaría a la selección finlandesa, un gol de Balakov y una dupla de Kistadinov, todos ellos en el segundo tiempo, supusieron una victoria por 0-3 que auguraba una buena competición para el equipo búlgaro.

Francia sería el primer rival al que se medirían “los leones” en su propia tierra, siendo visitando por la selección francófona el 9 de septiembre en la capital, Sofia, única ciudad búlgara que acogió encuentros en esta fase clasificatoria. Los blancos permanecieron imbatidos tras este encuentro en el que se impusieron por 2-0, gracias a los tantos de Stoitchkov (de penalti) y, de nuevo Balakov.

En octubre del mismo año comenzaría la etapa más dura para el combinado búlgaro, ya que tendría que afrontar, de forma consecutiva, 3 enfrentamientos lejos de su país. El primero de ellos, en Suecia, supuso su primera derrota al caer por el resultado de 2-0. Los de Penev volvieron a levantar la cabeza en su visita a Israel, dónde los goles firmados por Sirakov y Penev pusieron el definitivo 0-2 en el marcador. Menos placentera resultó su visita a Viena (primer compromiso del año 93), dónde la selección de Austria se impuso con el resultado de 3-1.

Tras todo esto, a los leones les aguardaban 4 partidos consecutivos en la ciudad de Sofía. El primero de ellos, contra Finalandia, se saldó con una victoria por 2-0, gracias a los goles de Stoitchkov (de nuevo de penalti) y Yankov, ambos en la primera mitad del partido. La visita de la selección de Israel supuso el primer empate de la serie para los búlgaros. Hristo Stoitchkov volvió a adelantar a los suyos al materializar una pena máxima, pero Harazi y Rosenthal le dieron la vuelta al marcador, para que, poco después, Sirakov pusiera las tablas definitivas en el marcador. La visita del combinado sueco tuvo algunas similitudes con el anterior encuentro. Los de Penev volvieron a disponer de una pena máxima de la que nuevamente se encargó Stoitchkov y que, como en todas las anteriores, convirtió. No obstante, unos minutos después, Dahlin pondría el empate a 1 definitvo. El último compromiso en tierras búlgaras fue una soberbia goleada por 4-1 contra Austria. Una dupla de Penev, otro penalti más convertido por Stoitchkov y un gol de Letchkov antes de cumplirse el tiempo reglamentario fueron los tantos anotados por el conjunto que actuó como local.

Kostadinov anotó los goles de la remontada contra Francia que le dieron el pase al mundial a su selección.

Finalmente, la selección búlgara se lo tendría que jugar todo a una carta en el último partido, el cual les mediría a Francia, en el Parque de los Príncipes de París. Un empate era suficiente para el cuadro galo, mientras que los leones necesitaban de una victoria para conseguir su pasaporte para tierras americanas. Eric Cantona adelantó a los azulinos, pero su alegría duró muy poco, pues Emil Kostadinov firmaría las tablas antes del descanso. El propio Kostadinov, quien sería galardonado posteriormente con el premio al mejor futbolista búlgaro del año, se convirtió en un héroe en su país al materializar, en el minuto 90 de partido, el gol que clasificaba matemáticamente a los blancos para el mundial y dejaba fuera a la que en la siguiente edición sería anfitriona y campeona.

Los 22 convocados

La lista que Dimitar Penev ofreció para acudir al mundial fue la siguiente:

JUGADOR

POSICIÓN

EQUIPO

BORISLAV MIJAILOV

PORTERO

MULHOUSE (Francia)

EMIL KREMENLIEV

DEFENSA

LEVSKI SOFIA (Bulgaria)

TRIFON IVANOV

DEFENSA

NEUCHATEL (Suiza)

TSANKO TSVETANOV

DEFENSA

LEVSKI SOFIA (Bulgaria)

PETAR HOUBCHEV

DEFENSA

HAMBURGO (Alemania)

ZLATKO YANKOV

CENTROCAMPISTA

LEVSKI SOFIA (Bulgaria)

EMIL KOSTADINOV

DELANTERO

OPORTO (Portugal)

HRISTO STOITCHKOV

DELANTERO

BARCELONA (España)

LORDAN LETCHKOV

CENTROCAMPISTA

HAMBURGO (Alemania)

NASKO SIRAKOV

CENTROCAMPISTA

LEVSKI SOFIA (Bulgaria)

DANIEL BORIMIROV

CENTROCAMPISTA

LEVSKI SOFIA (Bulgaria)

PLAMEN NIKOLOV

PORTERO

LEVSKI SOFIA (Bulgaria)

IVAYLO YORDANOV

DELANTERO

SPORTING LISBOA (Portugal)

BONCHO GENCHEV

CENTROCAMPISTA

IPSWICH TOWN (Inglaterra)

NIKOLAI LLIEV

DEFENSA

RENNES (Francia)

LLIAN KIRIAKOV

DEFENSA

MÉRIDA (España)

PETAR MIHTARSKI

DELANTERO

PIRIN (Bulgaria)

PETAR ALEKSANDROV

DELANTERO

AARAU (Suiza)

GUEORGUI GEORGEV

CENTROCAMPISTA

MULHOUSE (Francia)

KASIMIR BALAKOV

CENTROCAMPISTA

SPORTING LISBOA (Portugal)

VELKO LOTOV

DELANTERO

ESPANYOL (España)

IVAYLO ANDONOV

CENTROCAMPISTA

CSKA SOFIA (Bulgaria)

La aventura mundialista

Bulgaria comenzó el mundial de Estados Unidos dentro del grupo D, junto a Argentina, Grecia y Nigeria. Con 2 victorias, una derrota y anotando 6 goles, recibiendo la mitad, los de Penev terminaron en el segundo puesto, en un triple empate que dejó a Nigeria como líder y Argentina como tercera, pasando los tres a la fase final. La selección helena quedó como colista sin conseguir tan si quiera puntuar.

los de Penev terminaron en el segundo puesto, en un triple empate que dejó a Nigeria como líder y Argentina como tercera, pasando los tres a la fase final.

El 21 de junio de 1994, en el estadio Cotten Bowls de Dallas inició la selección búlgara su etapa en el Mundial de Estados Unidos de forma amarga, pues cayeron derrotados por 3-0 ante Nigeria. Solo de 5 días dispusieron los búlgaros para reponerse del golpe y lo hicieron goleando a Grecia por 4-0 en el siguiente encuentro. Los leones dispusieron de dos penas máximas, ambas convertidas por Stoichkov, con las que abrieron el marcador, para que Letchkov y Borimirov terminaran de sentenciar el encuentro. Pasados 4 días, Bulgaria se impuso por 0-2 ante Argentina. Los goles de Stoichkov y Sirakov, ambos en la segunda mitad, derrotaron a los suramericanos.

En octavos de final, la selección mejicana, entonces dirigida por Miguel Mejía, fue su rival. Hristo Stoitchkov adelantó a su selección en los primeros minutos de partido, pero muy pronto, García Aspe convertiría una pena máxima con el que firmaría el empate con el que se terminaría el tiempo reglamentario y la posterior prórroga. Una vez en la tanda de penaltis, Balakov erraría la primera oportunidad búlgara, pero los mejicanos fallarían sus tres primeras opciones y, gracias a los goles de Guenchev, Borimirov y Letchkov, la tanda terminaría con el resultado de 1-3 para los de Penev.

La selección alemana, quien acudía al torneo como vigente campeona, sería el rival búlgaro en cuartos de final. Lothar Mathaus adelantaría, de penalti, a los germanos al poco del inicio de la segunda mitad, pero Stoitchkov y Letchkov le darían posteriormente la vuelta al marcador. El gol de este último, en plancha y de cabeza quedaría por siempre grabado en la retina de los aficionados de ambos combinados nacionales y el delantero se convertiría en un hombre muy admirado en su país. Ademiaración que perdería años después, al convertirse en el alcalde de su ciudad natal, Silven, dónde estuvo implicado en un caso de malversación de fondos por el que fue condenado a dos años de prisión.

La selección italiana, que terminó siendo subcampeona, apeó a los de Penev del sueño en el que estaban comenzando a creer. Dos goles de Roberto Baggio, con muy poca distancia entre sí, fueron un mazazo muy duro para los búlgaros. Stoitchkov redujo distancias en el marcador desde los 11 metros justo antes del descanso, pero el electrónico no volvió a moverse.

El destino quiso que en el partido para disputarse el tercer y cuarto puesto les enfrentase de nuevo a uno de sus rivales en la fase de clasificación, la Suecia de Tommy Svensson, que venía de caer por la mínima, por un gol de Romario en el minuto 80, ante la Brasil que se erigiría campeona del campeonato. En dicho encuentro, los de Penev cayeron derrotados por 4-0, poniendo un triste final al más hermoso sueño que habían vivido hasta la fecha.

Reyes sin corona y campeones sin medalla, a los 22 hombres que formaron la expedición Búlgara aquel verano de 1994 les queda aún el consuelo de haber trascendido en la historia de este deporte por su juego y no por sus resultados.