Grandes fracasos: Argentina 2002

Muy elevadas eran las expectativas que habían creadas desde todo el país en el conjunto dirigido por aquel entonces por Marcelo Bielsa. El técnico rosarino se hizo con el mando de un grupo en el que había, sin duda, fuertes personalidades como lo eran Kily González, Batistuta, Simeone o Ayala, entre otros.

Era la octava vez consecutiva que la albiceleste conseguía estar en una cita mundialista, y llegaban con el claro objetivo de lograr la Copa del Mundo, un trofeo que anhelaban y no conseguían desde 1986, en México. Dieciséis años y cuatro Mundiales más tarde, el potente grupo de jugadores y un entrenador al frente de ellos con carácter como lo es Bielsa, hacía presagiar buenos augurios de cara al Mundial de 2002 en Corea y Japón.

Fase de clasificación impecable

Cabe destacar que en la fase clasificatoria el combinado argentino logró una impecable clasificación, llegando a sumar 43 puntos de 54 posibles, 12 más que el segundo clasificado, que en este caso fue Ecuador. El balance fue casi inmaculado, con un solo partido perdido, cuatro empatados y trece ganados, y una defensa que solo encajó quince goles en dieciocho encuentros. Se daban todos los condicionantes para llegar como una de las grandes favoritas al Mundial de 2002.

Tras el sorteo, las bolas le depararon a Argentina el grupo más difícil del torneo en su fase de grupos, el F, en el que también estaban encuadradas las selecciones de Inglaterra, Nigeria y Suecia. Todo el país estaba ansioso por ver el debut de la selección argentina, que se encontraba, o al menos eso demostraba su fase clasificatoria, en un gran estado de gracia. Todo lo que no fuera llegar, al menos, a la final, sería un rotundo fracaso.

Debut un tanto gris contra Nigeria

La ilusión se podía palpar notablemente. La albiceleste realizó su debut en el Mundial de Corea y Japón el 2 de junio de 2002, contra Nigeria. Como suele ser el caso de muchas selecciones, el primer partido fue un tanto gris, aunque la selección argentina logró una victoria por la mínima, merced a un solitario tanto de Gabriel Batistuta, actualmente máximo goleador histórico del combinado argentino, con 56 tantos. Si bien es cierto que era el primer partido y había tiempo de rectificar, sus rivales no iban a ceder terreno.

Las alineaciones del primer partido en el estadio Kashima de Ibaraki fueron, por el lado argentino: Pablo Cavallero; Mauricio Pochettino, Walter Samuel, Diego Placente; Javier Zanetti, Diego Simeone, Juan Pablo Sorín, Juan Sebastián Verón (33'ST, Pablo Aimar); Ariel Ortega, Gabriel Batistuta (36'ST Hernán Crespo), Claudio López (ST Cristian "Kily" González).

Por la parte nigeriana, el once lo compusieron: Ike Shorunmu; Efetobore Sodje (27'ST Justice Christopher), Taribo West, Isaac Okoronkwo, Celestine Babayaro; Garba Lawal, Joseph Yobo, Nwankwo Kanu (2'ST Pius Ikedia), Jay Jay Okocha; Julius Aghahowa, Bartholomew Ogbeche.

Viejas rivalidades con Inglaterra

Posiblemente un exceso de relajación propiciado por el empate a uno en el choque que disputaron suecos e ingleses, unido a su victoria por la mínima contra Nigeria, hizo que la selección argentina sucumbiera ante una Inglaterra cuyo peligro principal lo significaron David Beckham y Michael Owen, de hecho este último gozó de una oportunidad clarísima antes del descanso para poner por delante a los británicos, pero se topó con el poste. Beckham fue quien logró el tanto del triunfo inglés, desde el punto de penalti, con un lanzamiento en el que engañó a Cavallero por el centro de la portería. Un mazazo para una selección argentina, que no solo no tuvo reacción, sino que pudo encajar algún tanto más de no ser por la figura de Cavallero bajo palos.

Las alineaciones del segundo encuentro en el grupo F, jugado en el estadio Sapporo Dome, fueron, por el lado argentino: Pablo Cavallero; Mauricio Pochettino, Walter Samuel, Diego Placente; Javier Zanetti, Diego Simeone, Juan Pablo Sorín, Juan Sebastián Verón (ST Pablo Aimar); Ariel Ortega, Gabriel Batistuta (14'ST Hernán Crespo), Cristian "Kily" González (19'ST Claudio López).

Y del lado de Inglaterra: David Seaman; Danny Mills, Rio Ferdinand, Sol Campbell, Ashley Cole; Nicky Butt, Owen Hargreaves (19'PT Trevor Sinclair), Paul Scholes, David Beckham; Michael Owen (35'ST Wayne Bridge), Emile Heskey (11'ST Teddy Sheringham).

Todo o nada contra Suecia

La victoria de la selección sueca frente a Nigeria deparaba que se llegara a los dos últimos duelos del grupo F en el que todos, menos la selección africana, tenían posibilidades de avanzar a octavos de final. Suecia e Inglaterra partían con cierta ventaja, al contar ambas con cuatro puntos, mientras que Argentina no tenía otra alternativa que ganar para asegurarse el pase.

Lo que la mayoría esperaba como una reválida para la albiceleste, un punto de inflexión tal vez en el Mundial de Corea y Japón de 2002, significó todo lo contrario. Tras una primera parte intensa, con ocasiones para ambos, pero sin goles, llegó el 59’ de encuentro y Svensson no perdonó ante Cavallero. El sueño argentino se alejaba un poco más, no obstante Hernán Crespo hizo creer que era posible anotando sobre la bocina, en el 88’. Argentina se volcó al ataque en ese momento, intentando la remontada y, por ende, la clasificación para octavos, pero no pudo ser.

El encuentro del 12 de junio de 2002 se disputó en el Miyagi Stadium de Japón. Las alineaciones fueron, por la parte argentina: Pablo Cavallero, Chamot, Pochettino, Walter Samuel, Ariel Ortega, Almeyda (cambio por Verón), Verón, Zanetti, Sorín (cambio por Kily), Kily González, Aimar, Batistuta, Hernán Crespo (cambio por Batistuta) y Claudio López. Por la de Suecia salieron: Hedman, Johan Mjalby, Lucic, Mellberg, Alexandersson, Linderoth, Svensson, Jonsson (cambio por Svensson), Allback, Andersson (cambio por Marcus Allback), Larsson, Zlatan Ibrahimovic (cambio por Larsson).

En ese partido Argentina mandó quince disparos contra la portería de Hedman, pero solo tres fueron entre palos.

Decepción y fracaso

Caer en la fase de grupos era totalmente impensable para la selección argentina y el país en general. La decepción se apoderó de todos los jugadores y aficionados, y desde entonces lo más cerca que han estado de lograr otro Campeonato del Mundo fue en 1992, en el Mundial de Italia, donde quedaron subcampeones. Desde esa fecha la albiceleste no ha roto la barrera de los cuartos de final, un hecho que se está convirtiendo casi en una obsesión y un lastre para los argentinos.

Tras la gran fase de clasificación que completaron y dando por hecho que era una de las grandes favoritas, el sorteo deparó unos cruces complicados en la fase de grupos, en el llamado grupo de la muerte. Suecia e Inglaterra se hicieron con el pase solo por un punto más -cinco- y Argentina, sorprendemente, quedó eliminada a las primeras de cambio de un Mundial en el que se esperaba mucho de una selección en la que destacaban grandes jugadores como Hernán Crespo, Gabriel Batistuta, Diego Pablo Simeone, Kily González o Fabián Ayala, entre otros tantos.

El fracaso fue total tras el empate contra Suecia y la pertinente eliminación de la cita mundialista de Corea y Japón. Tras dicho encuentro, fueron algunos los jugadores que hablaron ante los micrófonos y dieron la cara ante tal bochorno argentino.

Asimismo, el por entonces técnico argentino Marcelo Bielsa analizó en la rueda de prensa del postpartido el encuentro y los demás encuentros del Grupo F, a la vez que consideró una injusticia que el combinado que comandaba se quedase fuera del Mundial tan pronto.