16 años hacía que Italia no se quedaba sin ver puerta en un partido del Mundial. Casi dos décadas entre las que el combinado italiano ha anotado al menos un gol en 15 partidos consecutivos y entre los cuales está una final de la Copa del Mundo en Berlín en la que acabaron levantando el cuarto trofeo mundialista de su historia. Tuvo que ser la modesta selección de Costa Rica la que acabase con esta histórica racha. Un combinado tico que es la gran sorpresa de este Mundial con dos victorias y clasificación en el Grupo D, el grupo de la muerte, y que además de dejar fuera a Inglaterra, complica el pase de la selección de Prandelli.
La última vez que Italia se había quedado sin marcar en un partido de Mundial fue un 0 - 0 contra Francia el 3 de julio de 1998. Una lejana tarde soleada en París en el estadio de Saint Denis albergaba el primer partido de cuartos de aquel torneo. Italia era la actual subcampeona del mundo y venía de ser primera de grupo y de eliminar a Noruega en octavos con un gol de Vieri. Por su parte, la anfitriona iba lanzada hacia el primer título de su historia. Había ganado los tres partidos de la fase de grupos y había necesitado de una prórroga para eliminar a Paraguay en octavos con un Gol de Oro de Laurent Blanc.
A pesar de algunas claras ocasiones de gol, como una de Zidane para Francia y otra de Roberto Baggio para Italia, Barthez y Pagliuca firmaron una destacada actuación bajo palos para mantener sus porterías a cero. Con ello, el partido llegó a los penaltis. Italia venía de perder una final en una tanda maldita, y cuatro años después, la historia se volvía a repetir.
Baggio, a diferencia de 1994, no falló ante Barthez. Tampoco lo hizo Zidane en el lanzamiento anterior, aunque a continuación intercambiaron fallos Lizarazu y Albertini, con sendas paradas de los guardametas. Después, tampoco fallaron ni Costacurta, ni Vieri, ni Trezeguet ni Henry ni Blanc, hasta que fue el turno de Di Biagio, quien se encontró con el larguero en un lanzamiento fallado que metía a Francia en semifinales.
2002, decepción y polémica
Cuatro años después, con una final de Eurocopa perdida ante Francia en la prórroga en 2000, comenzó una nueva participación de Italia en un Mundial. Entrenados por Trapattoni y liderados por Totti y Del Piero, los transalpinos quedaron segundos del Grupo G tras México, después de ganar 2 - 0 a Ecuador, perder 1 - 2 con Croacia y empatar 1 - 1 en la última jornada con los centroamericanos. Un bajo rendimiento que no hacía presagiar nada bueno en octavos, fase en la que se encontraron con la anfitriona Corea del Sur.
Italia se adelantó con un gol de Vieri, aunque después llegó la polémica con el arbitraje del ecuatoriano Byron Moreno, que acabó desquiciando a los italianos como ya sucediera con portugueses en primera fase y con españoles en cuartos. Moreno fue muy permisivo con la agresividad de los coreanos, a los que perdonó varias tarjetas y expulsiones. Seol Ki-Hyeon empató en el 88 y en la prórroga, Totti fue expulsado al ver la segunda amarilla, al considerar el árbitro que se dejó caer en el área en lo que parecía un claro penalti. En el 117' marcó Ahn Jung-Hwan e Italia se quedaba fuera, con gol un anulado a Tommasi por fuera de juego inexistente.
2006, título histórico
Italia llegó al Mundial en mitad de la polémica provocada por los casos de corrupción en el calcio. Pero como ya sucedió en 1982, cuando peor pintaban las cosas para la azzurra fue cuando mejores resultados llegaron sobre el césped. La selección de Lippi pasó sin problemas la fase de grupos con 2 - 0 a Ghana, 1 - 1 con Estados Unidos y 0 - 2 a la República Checa, con un juego no demasiado vistoso.
Los fallos arbitrales se volvieron a su favor en octavos, cuando Medina Cantalejo señaló un penalti a su favor en el minuto 90, pena máxima que transformó Totti para llevar a Italia a cuartos.
Allí esperaba la sorprendente Ucrania, que no fue rival para los de Lippi con un gol de Zambrotta y dos de Luca Toni. En semifinales, demostración de fuerza al ganar a la anfitriona 0 - 2 en la prórroga con goles de Grosso y Del Piero e Italia de nuevo en una final 12 años después.
En Berlín se citaban los italianos con la historia, con un viejo conocido como el combinado francés de Zidane y compañía. De nuevo con Francia de blanco e Italia de azul como en 1998, 'Zizou' abrió el marcador de penalti antes del empate de cabeza de Materazzi. Después de la expulsión del centrocampista del Real Madrid, el título se decidió en los penaltis como en Saint Denis. Los azzurri no fallaron y Cannavaro levantó al cielo el cuarto Mundial de Italia.
2010, fracaso para el olvido
Italia protagonizó uno de los fracasos más sonados de la historia, el de una campeona que no pudo defender su trono hasta más allá de la primera fase, como España en este 2014. A pesar del regreso de Lippi, los transalpinos no supieron competir como suelen hacer y quedaron eliminados en la fase de grupos como colistas, con dos puntos de nueve posibles, tras ser incapaces de ganar a Paraguay (1 - 1), Nueva Zelanda (1 - 1) y Eslovaquia (2 - 3). A pesar de seguir con su estadística goleadora, firmaron la peor participación de su historia.
2014, esperanzas renovadas
Italia acude a este Mundial 2014 de Brasil con ilusión y con la ambición de volver a lo más alto. Con una plantilla bastante renovada y con un estilo de juego nunca visto en Italia, Prandelli quiere dar continuidad a lo visto en la Eurocopa 2012 y en la Copa Confederaciones 2013, torneos en los que España les dejó fuera en la final y en semifinales, respectivamente.
El inicio no pudo ser mejor, con un recital de Pirlo que dio los tres puntos a los azzurri contra Inglaterra, con goles de Marchisio y Balotelli. Sin embargo, estas sensaciones se perdieron contra Costa Rica. La selección de Prandelli fue incapaz de imponer su estilo ante el ordenado y trabajado combinado de Pinto, e Italia rompió una fantástica racha de 15 partidos seguidos de Mundial marcando. Ahora, intentarán iniciar una de nueva contra Uruguay para estar en octavos y para seguir luchando por su quinto título.
