Un jugador, a lo largo de su carrera futbolística, puede tener la oportunidad de ser recordado o pasar inadvertido por un equipo. Un gran ejemplo del primer caso es Tony Morley. Una asistencia en la final de la Copa de Europa le sirvió al extremo para escribir su nombre en el Olimpo del fútbol.

Tony Morley siempre será recordado entre los aficionados del Aston Villa, por ser uno de los principales artífices de la Liga que consiguieron en la temporada 1980/1981 y la posterior Copa de Europa, un año después. Siempre será recordado para la afición villana y para los enamorados del fútbol británico aquel tridente formado por: Tony Morley, Gary Shaw y Peter Withe.

Tony Morley, Gary Shaw y Peter Withe con la Copa de Europa. Foto: Sky Sports.

El comienzo de su carrera

Sin hacer mucho ruido, el extremo comenzó su carrera como profesional con 18 años en el Preston North End compartiendo vestuario con Bobby Charlton o Nobby Styles. En cuatro años, en el club que le dio la oportunidad de darse conocer, jugó un total de 84 partidos anotando 15 goles. Muy buenas cifras para su corta edad que le sirvieron que el Burnley se hiciera con sus servicios.

"En el equipo de Lancashire no tuvo el protagonismo esperado"

En el equipo de Lancashire no tuvo el protagonismo esperado. Su escasez de goles y su irregularidad fue la tendencia en los tres años que estuvo en el club. Tras 91 partidos vistiendo la elástica de lo clarets anotó cinco goles. Pese a sus malas estadísticas, Morley demostró que tenía cualidades para acabar triunfando en este deporte. Su habilidad y velocidad eran las virtudes que el inglés debía pulir para acabar triunfando. Esa oportunidad llegó en el verano de 1979. Una oferta irrechazable del Aston Villa llevó al jugador al equipo de West Midlands.

Tony Morley partícipe en la época dorada del Aston Villa

Poco tiempo pasó para que Morley demostrara su potencial en Villa Park. El extremo demostró esa verticalidad y desparpajo que no terminó de encontrar en Lancashire. No obstante, había que moldear al genio que llevaba dentro. De ello se encargó Ron Saunders que consiguió que el extremo de Ormskirk se convirtiera en uno de los futbolistas más importantes del equipo.

La primera temporada que estuvo en West Midlands, el equipo terminó en séptima posición. Sin embargo, un año más tarde el equipo de Aston tocaría la gloria con el título de campeón de liga. Tony Morley fue uno de los principales causantes de ese título ganándose a toda la afición gracias a sus espectaculares goles. En especial, maravilló a todo el mundo con su gol en Goodison Park ante el Everton. Posteriormente, ese gol fue elegido el mejor de la temporada.

La gloría no dejaría de envolver a Morley y Aston Villa. Todavía les faltaba conseguir el título más importante en la historia de los villains, la Copa de Europa. Mejor no pudo comenzar la andadura del británico en la Copa de Europa. Fue el primer goleador del Aston Villa en esa edición ante el Valur islandés. Tras pasar sin apuros la primera ronda, Morley se convirtió en el héroe tras marcar un doblete en Alemania ante el Dynamo Berlín. Los goles fuera de casa permitieron seguir a los de Witton en la competición.

La madurez del extremo había explotado con la participación en la Copa de Europa. Había logrado ser uno de los ídolos de la afición y llevar galones en el club. Con paso firme el Aston Villa llegó a la semifinales, donde se verían las caras ante el Anderlecht. De nuevo, Morley cogió el mando del equipo y con un solitario gol suyo en Villa Park hacía soñar a la hinchada villana con conseguir la Copa de Europa. Aunque no iba a ser sencillo. El Feijernoord Stadion iba a ser el testigo del nuevo campeón europeo. Las apuestas hacían claro favorito para coronarse campeón al todopoderoso Bayern Munich. Sin embargo, la ruleta iba a girar en otra dirección.

Morley iba a ser uno de los principales culpables de hacer retumbar las gradas donde se encontraban los aficionados del Aston Villa. Su velocidad fue el plus que permitió mediante un sprint entrar al área del Bayern y asistir al segundo palo a Peter Withe para que marcara el gol más importante de la historia del club de Witton.

Duro golpe para Morley la 'no' convocatoria para la Copa del Mundo de 1982

Toda la gloria que estaba viviendo Tony Morley se esfumó en un verano tras no entrar en los planes de Inglaterra para la Copa del Mundo de 1982 celebrada en España. Esta decisión sorprendió, sobre todo, porque el entonces seleccionador, Ronald Greenwood tomó la decisión de hacer de Inglaterra una selección ofensiva. Todo ello ocurrió pese a que el extremo jugó el partido decisivo de clasificación en Wembley ante Hungría.

"El nivel del jugador fue disminuyendo paulatinamente"

A partir de ese golpe, el nivel del jugador fue disminuyendo paulatinamente junto al nivel del Aston Villa. A pesar de todo, ese año se proclamaron campeones de la Supercopa de Europa tras vencer al FC Barcelona. Sin embargo, los días de gloria en West Midlands estaban contados.

En la temporada siguiente abandonó el Aston Villa y se marchó a unos de los equipos con más rivalidad con los villanos: el West Brom. Allí quiso volver a demostrar su calidad, sin embargo, el bajón fue evidente. El West Brom decidió ceder al jugador al Birmingham.

Tony Morley en su etapa en el West Bromwich Albion. Foto: Getty Images.

A partir de aquí, el jugador británico se hizo un trotamundos jugando en diversas partes del mundo. A pesar de ello, volvió al West Brom -que lo volvió a ceder a otro antiguo equipo, al Burnley-.

Tras su retirada, Witton es su casa

El ex jugador es uno de los jugadores más importantes del equipo veterano del Aston Villa, el Aston Villa Old Stars. Además es uno de los destacados miembros de la Asociación de antiguos jugadores del Aston Villa. Asimismo, se le ha podido escuchar comentar los partidos en la web del club.

Por tanto, su vida -pese a estar retirado del fútbol profesional- no se ha alejado del gigante de West Midlands.

El equipo de antiguos futbolistas del Aston Villa. Foto: Aston Villa.
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Sobre el autor
David Sánchez Fabregat
Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.