Era un secreto a voces, pero con la temporada ya concluida se puede afirmar con rotundidad: el Southampton ha sido una de las revelaciones de la Premier League 2014/15. El conjunto dirigido por Ronald Koeman ha conseguido el mejor registro de la historia del club en la Premier League, quedando séptimo con 60 puntos. De esta manera, supera la octava posición y los 56 puntos de Pochettino en la pasada campaña.

Duras pérdidas y savia nueva

Tras la gran temporada realizada por Mauricio Pocchettino, grandes clubes llamaron a la puerta de St. Mary's para llevarse algunas de las piezas clave del equipo. De hecho, el primero en abandonar la nave fue su capitán, Pochettino, que aceptó la oferta del Tottenham. No fue el único, pues seguramente el jugador más desequilibrante, Adam Lallana, se fue al Liverpool. El mismo traslado hicieron Dejan Lovren y Rickie Lambert. También los jóvenes laterales, Luke Shaw y Calum Chambers, abandonaron Southampton para fichar por Manchester United y Arsenal respectivamente.

El golpe para el Southampton fue duro, pues eran jugadores muy importantes en el equipo. Aún así, no se fueron a cualquier precio y los saints sacaron una buena tajada por ellos. Entre todos dejaron unos 120 millones de euros en las arcas del club.

Ronald Koeman ha realizado una primera gran temporada. Foto: Southampton

Para empezar, la nave necesitaba un nuevo capitán. El escogido fue Ronald Koeman, que venía de realizar una excelente temporada con el Feyenoord en Holanda. El holandés tenía una montaña de trabajo por delante para configurar un equipo competitivo prácticamente desde cero. Sin embargo, a su favor contaba con 120 millones para invertir en su nueva plantilla.

Grosso modo, se puede afimar que el Southampton vendió muy caro pero compró también bastante caro. Llegaron jugadores no demasiado contrastados -por lo menos en Inglaterra- como Graziano Pellè, Dusan Tadic, Sadio Mané o Shane Long a un precio no precisamente de ganga. Long, Pellè, Forster, Mané, Tadic y Bertrand costaron un total de 79 millones al Southampton.

Es indudable que estos jugadores han ofrecido un buen rendimiento en St. Mary's, pero seguramente esos 80 millones de euros podrían haber sido mejor invertidos.

Graziano Pellè llegó al Southampton a cambio de diez millones de euros. (Foto: Southampton)

Inicio sorprendente

Nadie sabía muy bien qué exigir a este reconvertido Southampton a principio de temporada. Ni los más optimistas esperaban que los saints pudieran repetir algo parecido a lo de la temporada anterior. El juego que iba a desplegar el conjunto de Koeman era una incógnita, pero sorprendió gratamente en los primeros partidos.

El Southampton iniciaba la temporada con un compromiso complicado: visita a Anfield para medirse a viejos conocidos como Lallana, Lambert o Lovren. Todo parecía ir en contra de los saints, pero se aprovecharon del panorama para presentar en sociedad al renovado Southampton. Los hombres de Koeman no se pudieron llevar ni un punto de recompensa, pero el juego que desplegaron dio motivos a los aficionados para irse satisfechos a casa.

Pronto llegaron los buenos resultados a St. Mary's, con el Southampton realizando a menudo exhibiciones de solvencia y buen fútbol. La mayor de ellas tuvo lugar el 18 de octubre en su feudo, cuando el Southampton le endosó ocho goles al Sunderland. Ese 8-0 es la victoria más abultada de la historia del Southampton en Premier League.

Tadic y Pellè celebran uno de los tantos ante el Sunderland. Foto: AFP

A partir de entonces, la gente empezó a creer que se podían hacer grandes cosas esta temporada. El Southampton apenas encajaba goles, y derrochaba solvencia cuando de matar partidos se trataba. Así, una jornada después de la histórica goleada al Sunderland, los saints se colocaron segundos.

Altibajos a lo largo de la temporada

Muchos argumentaban que el gran inicio de temporada del Southampton se debía a que no habían jugado contra los grandes. En parte era cierto, pero cabía ver qué rendimiento ofrecían los saints en partidos de exigencia máxima. El Southampton debía enfrentarse de manera consecutiva a Arsenal, Manchester City y Manchester United en su particular Tourmalet. El Southampton perdió los tres partidos de manera más o menos clara, y prácticamente no fue capaz de crear peligro. Además, a estas tres derrotas hay que sumarle una cuarta consecutiva ante el Burnley que provocó que los saints salieran de los puestos de Champions.

Lampard marcó uno de los goles en la victoria del City por 0-3. Foto: Zimbio

Muchos pensaron entonces que el tan ansiado bajón del Southampton había llegado, y que la temporada ya había acabado para ellos. Pero se equivocaban. El Southampton tuvo la oportunidad de resarcirse de sus derrotas ante los equipos punteros de la clasificación. En enero se midió, también de manera consecutiva, a Arsenal y Manchester United. Y en este caso, derrotó a ambos: 2-0 al Arsenal y 0-1 al United. Con estos marcadores se colocaron de nuevo en puestos de Champions, ocupando incluso la tercera posición.

Aún así, Arsenal y United se pusieron las pilas a partir de enero y realizaron tres meses a un nivel altísimo, que los saints no pudieron sostener. En la jornada 26 salieron definitivamente de los puestos Champions, y en las últimas seis jornadas ofrecieron un rendimiento bastante flojo, con derrotas ante Leicester, Stoke o Sunderland.

Aún así, el Southampton quedó séptimo, marcando un nuevo récord en su historia al obtener 60 puntos. Gracias a la victoria del Arsenal en la FA Cup, el Southampton jugará la próxima edición de la UEFA Europa League.

Sadio Mané marcó el primer gol ante el Arsenal. Foto: Telegraph

Las claves del Southampton

El Southampton es un equipo muy trabajado tácticamente. Es un conjunto muy ordenado, que mantiene las líneas juntas y comete pocos errores. De esto deriva que sea el segundo equipo menos goleado de la temporada, solo por detrás del campeón Chelsea.

En la portería, el Southampton ha dado un salto de calidad bárbaro. La contratación de Fraser Forster ha sido un acierto en mayúsculas, y el rendimiento que este ha ofrecido ha sido soberbio. Prueba de ello es que, tras su lesión, los resultados han dejado de serle tan favorables al Southampton.

Forster ha sido uno de los mejores porteros de esta temporada. (Foto: Greig Cowie)

Los laterales, Nathaniel Clyne por la derecha y Ryan Bertrand por la izquierda, han sido una de las sorpresas de la temporada. Koeman ha conseguido sacar la mejor versión de ambos, y los ha convertido en un seguro defensivo y muy útiles en ataque. Sin duda, han estado entre los mejores de la competición.

En el eje de la defensa, la marcha de Lovren parecía prácticamente insustituible. De hecho, el club no realizó ninguna gran contratación en defensa. El capitán, José Fonte, ha dado un paso al frente, y sus compañeros en la zaga, Yoshida, Gardos, Targett o Alderweireld se han mostrado bastante seguros.

Aunque sean uno de los equipos menos goleados, la mayor parte de este logro es gracias al doble pivote. La pareja Schneiderlin-Wanyama es simplemente prodigiosa. Pocas son las veces que no consiguen domesticar un partido e imponer su ritmo. Schneiderlin técnicamente no se complica, siempre da el pase fácil y bien. Y tácticamente es una gozada para su técnico. Wanyama es pura potencia, posee un físico privilegiado que le permite abarcar una enorme cantidad de campo.

En el aspecto ofensivo es donde debe mejorar el Southampton de cara al año que viene. El que mejor rendimiento ha ofrecido ha sido Sadio Mané, probablemente porque ha ido de menos a más, al revés que sus compañeros. Pellè empezó muy bien, como Tadic, pero su rendimiento a final de temporada ha sido muy flojo. Un aspecto a tener en cuenta en la faceta ofensiva del equipo es la lesión de Jay Rodríguez, que fue el máximo anotador la temporada anterior y no ha jugado ni un solo partido. De cara a la próxima temporada puede ser un refuerzo de lujo para Koeman.

Para la siguiente campaña, Koeman debe priorizar la retención de Schneiderlin ante todo. El mediocentro francés parece tener pie y medio fuera de los saints, pero es pieza básica en Southampton y Koeman debe intentar retenerlo a toda costa. Además, necesita más pólvora arriba para poder competir de una vez por todas con los grandes. Ese debe ser el objetivo estival del Southampton.

VAVEL Logo