AlemaniaAlemania VAVEL

Resumen temporada 2014/2015 del Wolfsburgo: grande de Alemania

Final a un año absolutamente inolvidable en Wolfsburgo. Por fín, ahora sí. Tras dos años y medio de un proyecto que no ha hecho más que crecer y crecer, ya podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que el Wolfsburgo es un grande de Alemania. Segundo en liga, manteniendo el puesto varios meses; cuartofinalista en Europa League y, por si fuera poco, campeón de la DFB Pokal por primera vez en su historia. El Wolfsburgo ya es una realidad.

Resumen temporada 2014/2015 del Wolfsburgo: grande de Alemania
Fotomontaje: Gerard Faiges
pacoco
Por Pacoco Alarcón

Final del segundo año de proyecto en Wolfsburgo, donde las cosas no podrían ir mejor. Tras una temporada de notable alto la pasada campaña, donde se cumplieron los objetivos marcados, los lobos han dado ese pasito más. Y no precisamente un paso pequeño. A base de buen juego, regularidad y una gestión deportiva intachable, el Wolfsburgo es nuevamente un grande de Alemania. Un grande que, no contento con empezar a dar sus primeros pinitos en Europa o asaltar la segunda plaza del campeonato doméstico como si fuera algo habitual, logró cerrar la campaña con el título de la DFB Pokal. El Wolfsburgo es ya una realidad.

Resumen temporada 2013/14

Verano sin sobresaltos

Era el primer mercado de fichajes veraniego tras la confirmación de la vuelta a Europa de una de las mayores potencias económicas de Alemania. Tras su magnífica campaña 2013/14, el Wolfsburgo de la dupla Hecking-Allofs, jugaría Europa League al año siguiente, en lo que suponía una clara muestra de avance del proyecto iniciado hace escasos meses. Este hecho, unido a los últimos traspasos de Luiz Gustavo y De Bruyne, hacía pensar que en el verano de 2014 se volvería a repetir otro fichaje mediático por parte de los de la Volkswagen.

Muchos fueron los nombres que sonaron para reforzar al cuadro sajón, sin embargo ninguno pareció terminar de cuajar en la directiva, dejando lo mediático paso a lo práctico en cuanto a materia de fichajes. Pues el Wolfsburgo, pese a no realizar ningún traspaso bomba, se reforzó, y muy bien, lo que unido al mantenimiento de todas y cada una de sus piezas clave le dejó, a días de iniciar la nueva temporada, con un cuadro completísimo, con hasta dos o tres jugadores por posición.

Guía del Wolfsburgo 2014/15

Crecimiento exponencial

Predispuesta toda la plantilla, al Wolfsburgo le tocó el dudoso honor de inaugurar el año de fútbol en Alemania con un partido frente al actual campeón. Un partido muy especial, pues, sería precisamente el Wolfsburgo quien, con el paso de las jornadas, se instalaría como gran rival a batir en la clasificación por parte del conjunto bávaro. Pese a lo ajustado del partido, el Bayern derrotó a los lobos que, tras el mal inicio, verían pasar casi un mes hasta sumar su primera victoria.

Lo difícil que resultó sumar la primera victoria, sumada en la cuarta jornada ante el Bayer Leverkusen, pareció acabar convirtiéndose en una señal, pues el Wolfsburgo ya no daría su brazo a torcer en todo el año. Desplegando la mejor versión de juego hasta ese momento vista por el equipo de Hecking, los lobos empezaron a encadenar una victoria tras otra. Victorias que vinieron en su mayoría comandadas por el verdadero guía del Wolfsburgo esta temporada.

Imagen: Bild

De Bruyne sumó un factor diferencial que han personificado el salto de calidad del WolfsburgoEn su primera campaña completa como jugador del Wolfsburgo, y tras dejar grandes sensaciones en el Mundial de Brasil, Kevin De Bruyne completó una de los años más memorables que se recuerdan en la Bundesliga. Y es que, a sus ya conocidas capacidades, un De Bruyne totalmente hecho al juego del club, sumó una trascendencia y un factor diferencial que han personificado ese salto de calidad del Wolfsburgo.

Las jornadas fueron trascurriendo, al igual que las victorias del Wolfsburgo, quien acabaría marchándose al parón invernal habiendo encadenado una racha de hasta 12 victorias, sumando las tres competiciones, y asentado de manera definitiva en el segundo puesto de la clasificación.

Resumen año 2014 del Wolfsburgo

Shock

Entonces llegó el parón invernal, el cual supuso un verdadero punto de inflexión en la temporada loba. Junior Malanda, uno de los jóvenes más prometedores de la escuadra sajona, y quien venía contando cada vez con más importancia en el equipo, fallecía de forma trágica en un accidente de coche a los 20 años de edad. El shock fue total en todo en club sajón. Nadie podía dar crédito a lo sucedido. De golpe y porrazo, la plantilla perdía a uno de los chicos más jóvenes y carismáticos, lo que obligó a suspender cautelarmente la concentración prevista en Sudáfrica.

Junior Malanda fallecía de forma trágica en un accidente de coche a los 20 años de edadTras unos días muy duros, que sirvieron para rendir los correspondientes homenajes Malanda y su familia, el club decidió seguir con los planes previstos, viajando hasta Sudáfrica. Un viaje que, más allá de servir cómo tonificador físico, debía ayudar a la plantilla a volver a reunirse tras el duro golpe, sumar fuerzas entre todos y superar la trágica ausencia alejados de todo.

De más a menos

Y vaya si sirvió. Haciendo gala de una entereza y solidez formidable, el Wolfsburgo, en su primer partido tras la reanudación, ofreció la que, con toda seguridad, ha sido su mayor exhibición este año. Nada más y nada menos que un 4-1 a todo un Bayern de Múnich, donde el Wolfsburgo, liderado una vez más por De Bruyne, y secundado por un renacido Dost, fue un verdadero martillo pilón sobre la expuesta zaga bávara. Partido perfecto de los lobos, que además serviría como telón de fondo al periodo más excelso esta temporada del Wolfsburgo.

Toda esa producción de fútbol ofensivo empezó a traducirse en tantos, gracias a un Dost superlativoUn periodo donde toda esa producción de fútbol ofensivo generada por los lobos, y antaño marrada por su clara falta acierto cara a puerta, empezó a traducirse en tantos, gracias principalmente a la aportación de un Bas Dost superlativo. El tulipán, tras la marcha de Olic en el mercado invernal, asumió los galones en la delantera, alcanzando un estado de forma desconocido en el ariete. Auténtica exhibición del holandés, la cual le valdría incluso una llamada de su selección. Entre tanto, el Wolfsburgo cerraría el fichaje mediático del año en la figura de André Schürrle quien, pese a las oportunidades, nunca llegó a hacerse con el puesto de titular.

Finalmente, llegados a los últimos meses de competición, el fulgurante estado de forma de los lobos cayó. Un bajonazo que coincidiría además con la dura eliminación de UEL, y el cual cerca estuvo de costarle algún disgusto mayor en cuanto a la clasificación en liga. Sin embargo, sostenidos en este tramo final de año por un soberbio Caligiuri, que supo tomar el relevo de Dost en cuanto a liderazgo de la segunda línea, los lobos lograron cerrar el año en el puesto que lo empezaron. Un segundo puesto que sabe a gloria, pues no solo les confirma como optativa real a luchar la liga al Bayern en un futuro inmediato, sino que también les devuelve, por la vía directa, a la Uefa Champions League. Objetivo cumplido.

Coperos

Resultará curioso, pero pese al extraordinario rendimiento del Wolfsburgo en competición liguera, el verdadero palmetazo encima de la mesa por parte de los lobos ha llegado a través de las competiciones coperas. Un palmetazo que empezó ya en 2014, en la Europa League, y que se culminó hace escasos días, con la consecución del título de la DFB Pokal.

En Europa demostraron su tremenda falta de contundencia de cara a puertaEn su regreso a Europa, el Wolfsburgo quedaría encuadrados en un grupo muy complicado, junto a Everton, Lille y Krasnodar. Un grupo donde, pese a su inexperiencia, demostraron todo el potencial que venían transmitiendo, pero sobre todo su falta de contundencia de cara a puerta. Tras sendas victorias al siempre difícil Krasnodar y dos duras derrotas ante el Everton, el Wolfsburgo tendría que batirse por un puesto en dieciseisavos frente al Lille, con quien ya empató en su feudo mediante una genialidad de Kevin De Bruyne. Finalmente, y con mucho sufrimiento, el Wolfsburgo logró el pase en Francia, encarando la fase K.O. del torneo sin nada que perder.

Ya en la fase final, el Wolfsburgo volvería a darse de bruces con su mala fortuna en los emparejamientos, enfrentándose sucesivamente a Sporting de Portugal (repescado de UCL), Inter de Milán y Nápoles. Tras un enorme partido de Benaglio en Portugal, y el buen hacer conjunto ante el Inter, principalmente en el choque disputado en casa, un Nápoles mucho más curtido y veterano en estas batallas hizo trizas la débil defensa loba y sus sueños europeos. Un golpe contundente en casa, que sería contrarrestado en el partido de vuelta con más coraje que opciones reales de clasificación. En Nápoles se pondría así fin al bonito idilio del Wolfsburgo con la Europa League, que además sirvió para resituar al equipo en torno a cual es su nivel real.

Campeón otra vez

Segundos en liga, cuatofinalistas en Europa League dejando grandes sensaciones… pero lo mejor de la temporada aún estaba por llegar. El momento con el que poca gente en Wolfsburgo podía soñar hasta llegadas las semanas previas al desenlace. El momento de volver a lo más alto, de volver a ser los mejores de verdad. El momento de volver a ser campeones.

El camino del Wolfsburgo hasta llegar a la final fue más sencillo de lo esperado

Podría decirse que toda la mala suerte que los lobos habían acumulado en los sorteos europeos, se transformó en buena fortuna en el camino emprendido en la DFB Pokal. Darmstadt, Heidenheim, RB Leizig, Friburgo y Arminia Bielefeld, equipos todos de una categoría inferior a excepción del Friburgo, fueron los leves escoyos que el Wolfsburgo tuvo que superar hasta plantarse en la final de Berlín. Una final donde un Borussia Dortmund recuperado había sido capaz de eliminar al Bayern en la tanda de penaltis, y acudía a dicha cita con una oportunidad inmejorable de despedir a su entrenador Klopp con un último campeonato.

Sin embargo, una vez el balón echó a rodar, el romanticismo previo que englobaba al cuadro aurinegro pasó a un segundo plano. Los borussers empezarían eso sí adelantándose, pero la euforia les duraría poco tiempo. El tiempo que el rodillo lobo tardó en hacer acto de presencia, mediante tres tantos en apenas 30 minutos, los cuales destrozaron de golpe y porrazo cualquier atisbo borusser de victoria. El Dortmund, incapaz de dañar al Wolfsburgo en la segunda mitad claudicó, y la fiesta comenzó en el seno del equipo sajón. De nuevo, tras la consecución del último título liguero (logrado allá por el año 2009), el Wolfsburgo volvía a ser campeón. Un broche inmejorable a una temporada de absoluto sobresaliente.

Jugador del año: Kevin De Bruyne

Jugador del año del Wolfsburgo, y jugador del año de la Bundesliga. El año de Kevin De Bruyne es difícilmente explicable con palabras. En su primer año completo con los lobos, Hecking diseñó un equipo que girara alrededor del talentoso belga y no se equivocó ni un poquito. De Bruyne asumió su rol de estrella, creció y maduró a partir de él, completando un año para el recuerdo. Un año donde, a sus ya conocidas dotes futbolísticas, fue capaz de añadir una capacidad de decidir encuentros solo apto para unos pocos.

16 goles y 28 asistencias dan buena cuenta de la dimensión de futbolista ante la que nos encontramos. Un jugador que, si todo sigue su curso, está capacitado para marcar una época en Wolfsburgo.

Jugaodr revelación: compartido

Resultaría muy injusto quedarse con un solo jugador para este premio, pues durante las distintas fases de la temporada tuvo un merecedor distinto. El buen hacer de Guilavogui los primeros meses de competición, el descollante inicio de año de Dost y el final de temporada de un Caligiuri desatado comparten, a partes iguales, el premio, pues todos y cada uno de ellos han sido capaces de alcanzar el mejor momento de su carrera durante algún tramo de la temporada.

Jugador decepción: André Schürrle

Imagen: mopo.de

Seguramente estemos cometiendo una terrible injusticia con un jugador que cuenta por pocos meses su presencia en el equipo, pero no todos los jugadores pueden presumir de llegar a un club nuevo como campeones del mundo. Tras el tremendo desembolso realizado por el Wolfsburgo en invierno, las exigencias para con André desde el primer momento fueron máximas, pero al extremo germano apenas alcanzó a cumplirlas. Tanto fue así que, tras un inicio donde la confianza en el extremo fue total, Schürrle perdió el puesto, viéndose relegado al banquillo.

Cuatro meses no es tiempo suficiente para evaluar la trayectoria de un jugador en un equipo, y en Wolfsburgo confían en poder recuperar a ese extremo letal, que tan buenos números registro antes con Mainz 05 y Bayer Leverkusen.