Portugal en la Eurocopa 2000: a tres minutos de la final

Otra vez Francia. Otra vez a las puertas de la final. Otra vez en la prórroga. Otra vez remontando el partido. Como ya ocurriera en la Eurocopa de 1984, precisamente disputada en el país del gallo, la Seleção das Quinas se volvió a quedar a las puertas de la que hubiera sido su primera final europea de selecciones en categoría absoluta. Ese 23 de junio de 1984, Portugal se adelantó en el marcador 1-2 tras comenzar perdiendo 1-0, pero en los seis últimos minutos de partido (114' y 1139') Francia anotó dos goles y enterró la ilusión portuguesa. Dieciséis años después, el destino quiso que ambas selecciones se tomaran la revancha.

La Eurocopa del año 2000 fue la segunda mejor actuación de la Seleção en sus seis únicas participaciones. Siendo la final de 2004 la participación más destacada, en el año 2000 el combinado luso se quedó a solo un partido de alcanzar la final de la Eurocopa, donde consiguió terminar en la tercera posición. Este fue, hasta entonces, el mejor resultado obtenido desde que este torneo se fundara en 1960, porque Portugal no es una de las selecciones que más veces ha participado en esta competición, ya que no participó en sus seis primeras ediciones ( Francia 1960, España 1964, Italia 1968, Bélgica 1972, Checoslovaquia 1976 e Italia 1980). La primera participación lusa tuvo lugar en Francia 1984, obteniendo un importante cuarto puesto tras caer en semifinales ante Francia. En la Eurocopa anterior a la del 2000, Inglaterra 1996, Portugal cayó en cuartos de final ante República Checa.

La fase de clasificación para la Eurocopa de Bélgica y Países Bajos, disputada en 1998 y 1999, estaba compuesta por 49 selecciones divididas en nueve grupos. Pasarían a la Eurocopa los primeros de cada grupo y el mejor segundo de todos los grupos, mientras que el resto de segundos tendrían que disputar la repesca. Esta ronda no presentaría grandes complicaciones para la selección entrenada por Humberto Coelho, quien ahora es uno de los vicepresidentes de la FPF. Portugal estaba acompañada en el grupo 7 por Azerbaiyán, Eslovaquia, Hungría, Liechtenstein y Rumanía. En teoría, Rumanía era el único país que podía plantar cara al combinado portugués, y vaya si le plantó cara.

El primer partido fue ante Hungría en Budapest, donde un doblete de Sá Pinto y un gol de Rui Costa contrarrestó el gol inicial húngaro, sumando así los primeros tres puntos. El primer partido como local fue ante Rumanía. Los rumanos se llevaron la victoria con un gol de Dorinel Monteanu en el tiempo añadido, dejando 'helado' el antiguo Estádio das Antas de Oporto, pues la selección de Piturca jugaba con un jugador menos desde el 65'. Los tres siguientes partidos fueron un mero trámite para Portugal, pues vencieron 0-3 a Eslovaquia (João Pinto x2 y Abel Xavier), 7-0 a Azerbaiyán (Sá Pinto, João Pinto x2, Madeira, Conceição y Pauleta x2) y 0-5 a Liechtenstein (Rui Costa x2, Madeira x2 y Luís Figo).

Portugal olvidaba con estas tres victorias la derrota casera ante Rumanía y finalizaba la primera vuelta de la fase de clasificación siendo líder de grupo con un punto más que los del este de Europa. Ahora tocaba afrontar la segunda vuelta con la dificultad de tener que jugar el partido más importante del grupo fuera de casa. Pero antes, Portugal tenía la oportunidad de llegar por delante en la clasificación a ese importantísimo partido con tres partidos ante rivales a los que ya venció en la ida. En la visita de Eslovaquia, los de Coelho ganaron por la mínima (1-0) gracias al gol del centrocampista Costinha. Ahora le tocaba a Liechtenstein visitar el país luso, concretamente el Estádio Cidade de Coimbra. El partido ante el débil combinado azul y rojo fue un auténtico paseo luso y acabó 8-0 (Sá Pinto x3, João Pinto x3, Rui Costa x2), pero el primer gol local no llegó hasta la media hora de juego.

Pero el pinchazo portugués antes del partido tan importante de Rumanía estaba por llegar. En su visita a Bakú para enfrentarse a Azerbaiyán, los lusos jugaron un nefasto partido y al final tuvieron que dar las gracias por el empate, pues el gol de Luís Figo llegó en el minuto 90 de juego, por lo que Portugal estuvo muy cerca de caer derrotada. Este empate permitió a Rumania, tras su victoria ante Eslovaquia, situarse en el primer puesto, el cual daba el pase directo a la Eurocopa. Por lo tanto, a Portugal solo le valía la victoria en Rumanía ya que, en la última jornada, estos se enfrentaban a Liechtenstein.

Portugal consiguió 23 puntos de 30 posibles y quedó segunda en la fase de clasificación

Los de Humberto Coelho volvieron a empatar (1-1) gracias a otro gol de Luís Figo y se tuvieron que conformar con la segunda plaza salvo milagro en la última jornada. Un milagro que no llegó a pesar de vencer en la última jornada (3-0) a Hungría con goles de Rui Costa, João Pinto y Abel Xavier, pues Rumanía venció 0-3 en su partido ante la última del grupo. A pesar de quedar segunda de grupo, Portugal, con 23 puntos, fue la mejor segunda clasificada de los nueve grupos por delante de Ucrania (20) y Escocia (18), quizás debido a la debilidad de su grupo, con selecciones como Azerbaiyán o Liechtenstein.

Entre el 10 de junio y el 2 de junio del año 2000 se disputaba en Países Bajos y Bélgica la Eurocopa. El sorteo de la primera fase no fue nada favorable para el país luso. En el grupo A quedaban encuadradas Rumanía, a quien ya conocía de la fase de clasificación, además de Inglaterra y Alemania, dos potencias europeas. Era el 'grupo de la muerte' de la Eurocopa, pues Portugal había sido una de las mejores selecciones, Rumanía fue incluso mejor que los lusos y Alemania era la vigente campeona tras vencer la Eurocopa 1996 que, precisamente, se celebró en Inglaterra, el otro rival del grupo.

En el primer partido, Portugal jugó uno de esos encuentros que se recuerdan para toda la vida. Se enfrentaba a la Inglaterra de Kevin Keegan donde jugaban los Seaman, Beckham, Owen o Shearer. La mágica pierna derecha de David Beckham tuvo la culpa de que dos balones perfectos fueran enviados a la red por Scholes en el 3' y McManaman en el 18'. Portugal ya perdía 0-2 pero no lo merecía, por lo que supo seguir con su plan de juego. Luís Figo tardó cuatro minutos en recordar distancias con uno de los mejores goles que marcó en su carrera deportiva, un 'zapatazo' desde fuera del área imparable para Seaman. João Pinto, con un cabezazo en plancha, empató el partido antes del descanso para que, ya en el minuto 59, Nuno Gomes controlara un pase medido de Rui Costa, el mejor de su equipo, y lo enviara a la red poniendo el definitivo 3-2. Inglaterra lo siguió intentando pero ahí estaba el capitán Vítor Baia para impedirlo.

Con una victoria importantísima en el bolsillo, Portugal se enfrentaba a Rumanía en lo que sería la venganza de la fase de clasificación, pues fue incapaz de derrotar al equipo amarillo en los dos partidos. Pero la Eurocopa es distinta, y aquí Portugal fue superior al equipo de Ienei (Piturca fue destituido antes de la Eurocopa) venciendo 0-1 con un gol 'in extremis' de Costinha en el minuto 94, quien solo llevaba siete minutos sobre el césped. De nuevo, Rui Costa volvió a ser el mejor jugador de Portugal. Esta victoria le sirvió al combinado luso para clasificarse a la siguiente ronda, por lo que el partido ante Alemania carecía de importancia.

Ante los germanos, Coelho sacó un equipo plagado de suplentes, algo que no diría el resultado. Portugal, con un hat-trick de Sérgio Conceição, venció 3-0 a una Alemania que necesitaba vencer para clasificarse, aunque no dependía de sí misma. Oliver Kahn, Lothar Matthäus o Mehmet Scholl se marchaban del torneo con un solo punto de nueve posibles. Portugal consiguió nueve puntos de nueve posibles y fue acompañada por Rumanía a los cuartos de final, quedando, sorprendentemente, Inglaterra y Alemania eliminadas en la fase de grupos.

Los cuartos de final emparejaron al combinado luso con Turquía. A partir de aquí, todos los partidos que acabaran 0-0 tras los 90 minutos se decidirían por el gol de oro, y si no, por penalti. El partido frente a los turcos cambió de rumbo cuando, en el minuto 30, fue expulsado el defensa Alpay Özalan, quedándose Turquía con diez jugadores. Portugal aprovechó su superioridad para dominar en todo el campo y fue netamente superior. A pocos minutos del descanso, Nuno Gomes conectó un cabezazo imposible para Rustu. Minutos más tarde, Turquía tuvo la oportunidad de empatar el partido, pero Arif Erdem falló un penalti cometido sobre él mismo. En el 56', Nuno Gomes volvió a marcar tras recibir un pase desde la derecha de Luís Figo. Fueron dos goles para el delantero portugués pero pudieron ser más debido a que Portugal tuvo infinitas ocasiones sobre la meta turca. Las semifinales ya estaban aquí.

El penúltimo partido antes de alcanzar la gloria fue ante Francia, esa Francia que fue campeona del mundo en 1998 en el Mundial celebrado en su país tras endosar un 3-0 a Brasil. Esta semifinal fue un partido muy abierto, con muchas ocasiones, donde ya se notaba el cansancio de toda la temporada. De nuevo aparecía Nuno Gomes para marcar el gol de Portugal. En el minuto 19, el 'killer' portugués recibió un pase de Conceição y mandó el balón a la red haciendo lo que mejor se le daba. Tras el descanso, Anelka filtró a Henry un pase de gol que el delantero del Arsenal no falló. Entonces, Francia comenzó a ganar terreno en el campo y a dominar el partido.

Al igual que en 1984, Portugal y Francia se iban a la prórroga de una semifinal de Eurocopa. Pero aquí se iba a terminar todo. En el 117', un disparo de Sylvain Wiltord se estrelló en la mano de Abel Xavier y el colegiado señaló el punto de penalti. Zinedine Zidane ante Vítor Baía, duelo que ganó el francés al enviar el balón al lado contrario al que se lanzó el portero. Gol de oro y Portugal se volvía a quedar a las puertas de una final de Eurocopa, como ya le ocurriera ante el mismo rival dieciséis años antes. Sería Francia quien ganaría el torneo con otro gol de oro, el de Trezeguet ante Italia (2-1). Otra vez a las puertas del sueño, un sueño que volvería a estallar de manera más dura e imprevisible en la siguiente Eurocopa, la de 2004, la que se jugaba en casa.

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