Hoy tenemos el placer de charlar un rato con el mediocentro José Pedrosa Galán, exjugador del Ceahlaul de Rumanía. El futbolista de 30 años formado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid ha pasado por clubes como el Almería y otros tan exóticos como el Chainat FC de Tailandia. Una grave lesión de rodilla truncó su carrera en la élite del fútbol español.

Pregunta. Buenas, lo primero agradecerle que se haya prestado a realizar esta entrevista. ¿Cómo se encuentra tras la sorprendente noticia de su marcha del Ceahlaul? ¿Cuáles han sido los verdaderos motivos de su salida del equipo rumano en plena competición?

Respuesta: Gracias a vosotros por querer saber de mí. Para mí ha sido triste dejar el club, incluso pensando que hice lo correcto y lo más ético, siempre le das vueltas a si has hecho bien o no… porque en lo deportivo estaba jugándolo todo, creo que a buen nivel, notaba muchísimo que el entrenador confiaba a muerte en mí y me lo hizo saber y eso para un futbolista es clave, además los cinco españoles que estábamos hicimos muy buen grupo, son gente fantástica, la gente del club nos trató genial… sabía que estábamos allí para ayudar e intentar salvar un equipo histórico, que solo queríamos sumar y lo demostramos desde que llegamos con trabajo y profesionalidad tanto mis otros compañeros como yo pero cuando el que manda te trata como un esclavo, te amenaza y te hace chantaje de decirte que solo cobraríamos si salvamos al equipo son cosas que no se pueden permitir, más que nada por respeto a mí mismo, y por hacer que respeten mi trabajo. Yo no estoy a 5000 kilómetros de mi familia, de mi novia o de mis amigos dando todo lo que tengo futbolísticamente para que un presidente se ría de uno a la cara, con continuas mentiras y promesas incumplidas. No es justo, y los futbolistas deberíamos hacer que gente como esta desapareciera del mapa futbolístico. No respetó en nada el contrato que se firmó por lo que decidí salir aún con el riesgo que supone a estas alturas de la temporada donde son pocos los mercados que quedan abiertos.

"Jurado y Alberto Bueno tenían un talento fuera de lo común"

P. En sus inicios en el mundo del fútbol tuvo la oportunidad de jugar con la selección Sub-12, sub-15 y sub-17 de Castilla y León donde compitió contra jugadores de la calidad de Roberto Soldado, Borja Valero… A lo largo de su carrera, ¿qué jugador le ha llamado más la atención sobre un terreno de juego?

R: De los jugadores contra los que me he enfrentado, Jurado siempre he pensado que era un jugador diferente, tipo Isco y que si le hubieran dado confianza en su momento en el Real Madrid estaríamos hablando de un jugador de selección española. Tenía un talento fuera de lo común, tanto él como Alberto Bueno, en mi etapa del Atlético de Madrid me enfrenté varias veces a ellos y pocas veces vi jugadores con tanta calidad y creatividad. De los que he compartido vestuario, Roberto el portero del Olympiacos actualmente o Negredo en el Almería son dos de los jugadores que siempre pensé que llegarían a ser top, y así ha sido. Pero también he compartido vestuario con algunos otros que tenían unas condiciones espectaculares que no han llegado (me vienen a la mente Baby, Javi Flórez o Chus) y otros como Trujillo que nunca pensé que llegaría por condiciones al fútbol profesional (esto no es una crítica sino un elogio porque ha sabido sacar partido a sus cualidades más que nadie) y lleva 3-4 años en Primera División y a buen nivel. El fútbol no son matemáticas y por años que pasen no dejará de sorprenderme.

Galán en su etapa en el Almería. (Foto: Galán)

P. Tras hacer la pretemporada con el primer equipo del Almería y ver cerca su debut en Primera División llegó su grave lesión. ¿Qué se le pasó por la cabeza en ese primer momento cuando estaba tan cerca de poder realizar su gran sueño de jugar en la élite del fútbol español? El club andaluz decidió despedirle quedándole aún un año más de contrato, ¿cómo fue su reacción ante la decisión del entonces presidente del Almería?

R: Fueron los momentos más duros y más tristes de mi carrera, pero también te digo que no duraron demasiado. Desde el momento que sabía que me tenían que operar y me perdería el resto de temporada, y eso conllevaba también perder el tren de la Primera División de España porque tenía 24 años y cumplir 25 en pleno proceso de recuperación, “viejo” para debutar ya desde un filial, y que ya no había vuelta atrás. Como te digo lo pasé mal un par de meses, pero luego mantuve una motivación brutal por volver incluso mejor de antes de lesionarme… Trabajé más que nunca, por horas e intensidad, para recuperarme de esa lesión. Recuerdo que hacía más de 8 horas al día de trabajo de fisio, gimnasio y piscina.

"Hay presidentes que se creen por encima del bien y del mal"

En cuanto a la decisión del presidente del Almería… volvemos a lo mismo… hay presidentes que se creen por encima del bien y del mal y este es un caso, ha tenido juicios con muchísimos jugadores que han pasado por el club y problemas más aún. He de reconocer que el club ha estado en Primera División gracias también a él, luego ha hecho cosas bien, pero desde el punto de vista moral no opino lo mismo. No ha respetado ni al gran capitán y emblema del club y la ciudad como es José Ortiz, con la manera con la que se fue del club… ¡como para pedir que me respete a mí! Pero 4 años que pasé en el club, dos con ficha con el primer equipo y dos de capitán del filial, creo que se merecían al menos que respetara mi contrato. Echar a un jugador a la calle por estar lesionado de larga duración y porque es “viejo” para el filial y una incógnita de como volvería después de la lesión para el primer equipo, no está bien. Por suerte los jugadores, demás gente del club, la afición y la ciudad siempre me demostró que el presidente del club se equivocó tratándome a mí y a bastantes otros como pura mercancía y negocio, y no como personas o futbolistas en mi caso. Además la justicia me dio la razón y gané el caso.

P. Tras recuperarse de este mazazo y tras pasar por la Cultural Leonesa decide emprender una gran aventura en un país tan exótico como Tailandia y ser el primer español en jugar en tierras tailandesas. ¿Nos puede explicar cómo fue su aclimatación a un país tan diferente como el nuestro?

R: Al principio me llamaban loco por haberme ido tan lejos y a una liga tan desconocida en su momento, pero la verdad es que fue un paso adelante en mi carrera, la liga tailandesa es mejor de lo que la gente se piensa, y cada vez está creciendo más; buenos estadios, mucha afluencia de público, estilo de juego parecido al español… me aclimaté rápido y bien (y más aún a la comida que es de mis preferidas del mundo). El hecho de ser el primer español en jugar allí y llegar después de haber conseguido España el Mundial me ayudó a que la gente me tuviera en cuenta y me viera con otros ojos. De hecho allí me conocían como el Xavi tailandés, obviamente inmerecido, pero que a mí me hacía mucha ilusión y me abrió bastantes puertas.

José Pedrosa Galán antes de abandonar el Ceahlaul. (Foto: Galán)

P. A lo largo de los años ha pasado por diferentes ligas. ¿Con cuál se queda en cuanto a calidad? ¿Ve alguna que en un futuro pueda ser realmente interesante?

R: De todas he aprendido algo y he sacado cosas positivas. Me parece increíble como difiere el estilo de jugar, o mejor dicho el estilo de jugador de países como Jordania a Austria, o de Chipre a Indonesia por ejemplo.

De más calidad posiblemente la chipriota o la austriaca; de más progresión te diría la liga tailandesa y la austriaca, donde los jugadores locales y cada vez desde más los jóvenes, en mi opinión, tienen un nivel alto.

P. También ha participado en las sesiones AFE. ¿Cómo ha sido su experiencia con algunos de sus compañeros?

R: Tenía ganas de ir ya a una, porque todo el mundo me hablaba genial de la experiencia, muchos excompañeros y amigos que habían ido me lo aconsejaban cien por cien y no se equivocaban. Al margen que me vino increíble el tema de ponerme a punto con dobles sesiones, partidos contra equipos de nivel internacional cada 3 días. El tema de la profesionalidad y de tantas facilidades que te da la AFE, me quedo con el trato humano, tanto de toda la gente que trabaja para la Asociación y cuerpo técnico como de todos y cada uno de los compañeros que lo integraron. El buen ambiente y la conexión que hubo entre nosotros en esas dos semanas largas fue genial. Una convocatoria que mereció muchísimo la pena y que repetiría sin pensarlo. Como broche a todo esto, nos grabó Informe Robinson, que es mi programa favorito de la televisión. Así que todo perfecto.

P. En las diferentes competiciones que ha disputado a lo largo de su carrera deportiva, ¿con qué gran momento se queda? ¿Cuál ha sido su peor experiencia?

R: El paso a la final tras derrotar al Sturm Graz en casa y conseguir así una plaza en la Europa League porque nos esperaba el Red Bull Salzburg y ellos ya estaban en Champions fue bastante bonito, sobre todo por lo que le suponía al club que por primera vez en la historia jugaba esa competición. En Indonesia ganamos la liga pero ¡no pude celebrarlo! y en Jordania nos salvamos en el minuto 75 de la última jornada después de estar medio año sufriendo y remando para levantar al club de los últimos puestos. Me quedo también con mis primeros partidos en Rumania y en Chipre contra el AEK Larnaca, los debuts siempre son bonitos, da igual la edad que tengas o los años que lleves jugando que se te sigue poniendo ese nudo en el estómago antes de empezar a jugar.

Galán con dos pequeños seguidores. (Foto: Galán)

P. Navegando por sus redes sociales encontramos una foto verdaderamente preciosa acompañado de dos niños. ¿Dónde se produjo esa foto y que es lo que sintió en ese país en ese instante?

R: Es en Indonesia, ¡unos niños que no se perdían uno de nuestros entrenamientos!  Eran nuestros más fieles seguidores y no me podía ir de ese país sin hacerme una foto con ellos después de uno de nuestros entrenos. Tengo mucho cariño a mi etapa en ese país que vive el fútbol como en ningún otro país de los que he estado, abarrotando los estadios con 10, 20 y hasta 40.000 personas; además lo que me gusta de Indonesia o Tailandia es cómo tratan a los futbolistas, a veces hasta demasiado bien, te idolatran, solo tienen buenas palabras para ti, incluso si has perdido siempre te apoyan, mucho respeto. En ocasiones te ven y gritan o se mueren por una foto tuya o un autógrafo tuyo y el que se muere soy yo pero de vergüenza pensando: ¡si yo no soy nadie y no he hecho nada en esto del futbol! ¡Imagínate si fuera jugar allí Messi! (risas).

P. Ha estado en varios continentes, ¿podría aconsejar a algún futbolista repetir estas experiencias que ha tenido y disfrutado a lo largo de su carrera?

R: Se lo aconsejaría pero también le diría que tenga mucha constancia, que no desista y que crea en él, por ponerte un ejemplo yo en la mejor prueba que realicé en un equipo no me quedé y en cambio alguna vez he estado más discreto y si he firmado, con esto vengo a decir que aunque el resultado sea adverso, a veces no depende solo de ti, dependes de muchos factores, de mucha gente y de muchas circunstancias y que, si no es ese sitio, será en otro, siempre y cuando sigas creyendo en ti, habrá puertas abiertas. Y sobre todo les pediría que tuvieran paciencia porque va a haber cosas increíbles e impensables a veces, pero todo al final merecerá la pena por disfrutar de como dicen varios entrenadores que he tenido: de “la profesión más bonita del mundo”, y que no dura mucho, por lo tanto, hay que aprovecharlo y disfrutarlo al máximo, a pesar de reveses o contratiempos que vayan apareciendo en el camino, tener siempre la mentalidad positiva y de agradecimiento, porque somos unos privilegiados de poder vivir de lo que nos gusta.

P. Es uno de los futbolistas que más kilómetros ha realizado para poder seguir jugando al deporte que más le gusta y me imagino que habrá tenido alguna anécdota curiosa en algunos de sus viajes. ¿Nos podría contar alguna?

R: Pues hablando de ser afortunados, y que a veces por el hecho de ser futbolistas  disfrutamos de privilegios incluso sin ser futbolistas de primer nivel te puedo decir que en Sudáfrica, en Tailandia o en Jordania me he librado de multas al volante por el hecho se ser futbolista. En algún país porque me conocía el policía (y tuve suerte que era seguidor del club donde jugaba) y en otros por llevar las botas de fútbol en el coche me he librado de alguna otra. Así que ya sabes, si no eres futbolista ¡lleva siempre un par de botas en el coche! (risas).

"Haré todo lo que esté en mis manos, de todo menos rendirme"

P. Tras la rescisión de su contrato con el equipo rumano, ¿cómo ve su futuro?

R: No he parado de intentar buscar nuevo acomodo en los mercados que aún quedan abiertos, los escandinavos. Haré de todo lo que esté en mis manos, de todo menos rendirme. Creo que me queda cuerda para rato para seguir jugando, no sé dónde, pero tengo claro que encontraré algo, espero que pronto, porque me subo por las paredes. La rutina de entrenar a diario y de jugar los fines de semana se echa mucho de menos cuando te falta.

P. Para finalizar nos gustaría que dejara algunos consejos a los niños que están empezando en el mundo del fútbol, ese que le quitó una gran oportunidad de disfrutar en el máximo nivel pero que, estamos seguros, le ha dado momentos inolvidables y le ha dejado muchos y grandes amigos.

R: Lo único que puedo decirles es que solo disfruten. Que no piensen en nada más. A pesar de haber tenido la suerte de haberme dedicado profesionalmente a esto siempre me acuerdo y tengo en mente jugadas, partidos y amigos con los que jugué en la infancia y en mi etapa no profesional. Conservo amigos de esas épocas. Y como te digo muchas memorias. El hecho de jugar solo para divertirse y hacer equipo con tus compañeros es de lo más bonito del fútbol.

Test personal

Comida favorita: tartar de lo que sea o tortilla de patata de mi madre.

Película favorita: El Padrino, o cualquiera de Mafia.

Libro favorito: cualquiera de Murakami.

País favorito: para visitar Jordania o Indonesia. Para vivir, sin duda, España.

Equipo favorito: Real Madrid.

Jugador favorito: Pablo Aimar, Zidane y Xavi. En activo Luka Modric.

Liga favorita: la española.