Ronaldo Nazario (Brasil, 1976) compareció ante los medios de comunicación que acudieron a la final del famoso torneo de Póker "PokerStars", que se celebró en Montecarlo. El delantero, considerado por muchos como uno de los más grandes jugadores de la historia, respondió a algunas cuestiones acerca de lo ocurrido esta temporada con uno de los clubes en los que militó el brasileño, el Inter de Milán.

El Inter de Milán certificó su ausencia en la próxima edición de la UEFA Champions League tras caer derrotado ante la SS Lazio el pasado domingo. "No estaban demasiado mal este año, pero los meses de enero y febrero fueron escandalosos y les ha terminado condicionando toda la temporada", dijo Ronaldo cuando los periodistas allí presentes le pidieron que analizase la temporada interista. "Yo tengo un gran afecto por el Inter. Pero lo cierto es que no sé cómo podría ayudar a que volviesen a estar entre los grandes", explicó O Fenómeno. "Es muy complicado volver a revivir la gloria de aquellos años", dijo Ronaldo con una sonrisa casi nostálgica.

Más conciso y atrevido fue cuando habló del que fue su compañero de plantilla en el Inter de Milán. El delantero de Brasil no tuvo ningún reparo al afirmar que el Inter será entrenado, antes o después, por uno de los técnicos más de moda del panorama europeo. Una apuesta arriesgada, en consonancia con el torneo de póker al que representa el jugador. "Sé que ahora está ahí Roberto Mancini, pero es cuestión de tiempo que regrese Simeone. El Inter está necesitado de resultados y creo que Simeone volverá a ese club algún día", declaró Ronaldo.

Ronaldo llegó al Inter de Milán en el verano de 1997, traspasado tras hacer un magnífico año en el FC Barcelona. El brasileño compartiría vestuario con Simeone dos temporadas. El Cholo llegó a Milán el mismo verano que el delantero, tras militar en Sevilla FC y Atlético de Madrid. Las lesiones acabaron torpedeando la carrera de O Fenómeno y Simeone marchó a la Lazio para después regresar a su casa, el Vicente Calderón. En 2002 se reencontraron en el terreno de juego, como rivales. Y es que Ronaldo jugaría para el Real Madrid, eterno rival del club que lo trajo a España, el Barcelona, y se enfrentaría a Simeone en los derbis de la capital.

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