Claudio Ranieri ha hecho algo increíble, nadie pensaba lo que el técnico italiano ha conseguido esta temporada, hacer de un equipo humilde y de media tabla para abajo, un conjunto respetado ahora en Inglaterra y muy aclamado, no sólo en Europa, sino también en todo el mundo. Todo esfuerzo tiene recompensa, y eso se ha visto en la temporada que ha hecho el Leicester City a las órdenes su entrenador, que se ha ganado el apodo de The Godfather, o El Padrino en castellano.
Resistir para golpear más fuerte
Si algo ha caracterizado al juego del Leicester City esta temporada ha sido la resistencia que ha ofrecido defensivamente, otorgándole la pelota al rival, y esperando un mínimo fallo o una oportunidad para salir disparados al contraataque y acabar marcando un gol a favor que les diera más moral y los tres puntos. Los foxes han sido de los equipos que menos posesión de balón han tenido a lo largo de la temporada, en concreto un 44% de media en los 36 encuentros que ha disputado hasta la fecha.
La posesión no fue clave en el triunfo de los foxes
Los rivales al comienzo de la campaña no sabían el poder que iba a tener el conjunto entrenado por el técnico italiano sin balón, que sabía defenderse con uñas y dientes hasta que encontraba un pequeño hueco para golpear y hacer mucho daño. Pero poco a poco, se fueron dando cuenta, y a mitad de temporada equipos que tendrían que estar peleando por los mismos objetivos que tendría que haber tenido el Leicester City, es decir, la permanencia, le cedían el balón a los foxes y fue ahí cuando comenzaron a llegar los problemas para el equipo revelación de la temporada.
Con este factor en contra del Leicester, empezaron las victorias por la mínima que han caracterizado a los foxes en este tramo final de temporada, acumulando cinco victorias en seis encuentros por la mínima. Esto vino dado por una gran facilidad defensiva que se dio a principio de temporada, cuando los foxes recibían muchos goles, fue ahí cuando Ranieri dijo a sus futbolistas que si conseguían la victoria y no encajaban gol, les invitaría a pizza después del partido. Y ya sería porque a los jugadores les gusta la comida italiana o porque querían comer gratis, desde ese momento 12 partidos han acabado sin que Schmeichel tuviera que sacar un balón de las mallas de su portería, logrando así Ranieri su objetivo.
La pizza, elemento fundamental en el vestuario del Leicester
Además de todas estas tácticas defensivas, los foxes en ataque se han caracterizado por la velocidad de sus ofensivas y su puntería de cara a portería, siendo el tercer equipo más goleador con 64 tantos, gracias a Jamie Vardy y Riyad Mahrez, pero también han colaborado muchos compañeros, como por ejemplo, el argentino Ulloa que ha estado en una forma fantástica en el tramo final de temporada marcando cuatro tantos en las últimas fechas del campeonato, muchos de ellos cruciales para seguir al frente de la Premier.
Esa ha sido la táctica de Ranieri, una defensa muy sólida y en ocasiones jugando al límite de la legalidad, apoyada por un centro del campo que se ha volcado en tareas defensivas para evitar encajar goles, y sabiendo manejar la pelota en las ocasiones de las que disfrutaban a lo largo de los encuentros, y por último, dos delanteros, uno más retrasado posicionalmente que otro, para llevar el balón al área rival y que acaba suponiendo un gol a favor que les permitiera lograr su principal objetivo, la permanencia, y a largo plazo, el título de campeones de la Premier League 2015 - 2016.
Los hombres de Ranieri
El técnico italiano, pese a contar con una amplia plantilla, ha querido dejar la responsabilidad del juego del Leicester City en unos pocos jugadores, los cuales gozaban siempre de su total confianza durante los partidos. En su gran mayoría, Claudio Ranieri contaba con su once titular que se sabían todos los seguidores del Leicester City de memoria, y de tres o cuatro suplentes que se iban turnando para darle qué pensar al entrenador y poder confiar en ellos para ser de la partida inicial en los partidos.
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La portería ha sido territorio danés, más concretamente para Kasper Schmeichel, que ha dado un gran salto de calidad esta temporada, llegando a ser comparado con un mítico, su propio padre, Peter Schmeichel. El portero de los foxes ha sido titular en todos los encuentros de Premier League que se han jugado hasta el momento (36), cediéndole sólo la meta a su compañero Schwarzer para los partidos coperos, tanto de Capital One como de FA Cup.
La defensa ha sido para cuatro jugadores que la vida les ha dado una segunda oportunidad de crecer y llegar a la cúspide en sus carreras. La banda derecha es para Danny Simpson, un jugador que ha dado 1.000 vueltas hasta llegar a los foxes, y poder conseguir ser campeón de su país. El otro lateral es Christian Fuchs, jugador con mucha experiencia y que destaca por su largo recorrido y su potencia al sacar de banda, que más de una ocasión de peligro ha logrado esta temporada. Acompañados en el eje de la zaga por el alemán Robert Huth y el jamaicano Wes Morgan, dos centrales curtidos en Inglaterra, y que han mejorado mucho su rendimiento de un año para otros gracias a las lecciones del Ranieri.
El centro del campo compuesto por dos pivotes defensivos pero que se iban al ataque cuando conseguían cortar de raíz el peligro del equipo rival, compuesto por Danny Drinkwater y K'Golo Kanté. El primero de ellos ha crecido hasta el punto de ser convocado con la selección absoluta de Inglaterra. Por otro lado, Kanté ha sido una de las revoluciones de la temporada con su poderío físico, su resistencia y su gran cualidad defensiva, llevándolo a ser uno de los máximos recuperadores de la competición. Acompañados en las bandas por Marc Albrighton y Riyad Mahrez, destacando sobre todo el argelino, que fue nombrado mejor jugador de la Premier, aportando a su equipo 17 goles y 11 asistencias.
Arriba las puntas letales, Jamie Vardy y Shinji Okazaki. El delantero inglés ha tenido la mejor temporada de toda su carrera después de ir dando tumbos y superar algunos problemas legales que tuvo cuando era más joven, convirtiéndose en uno de los referentes del fútbol inglés. El japonés ha sido fundamental también ayudando en defensa y aportando su granito de arena en ataque ayudando a su compañero a conseguir goles.
Los suplentes con los que más ha contado Ranieri han sido los extremos Jeffrey Schlupp y Demarai Gray, el centrocampista Andy King y el delantero argentino Leo Ulloa. Los dos extremos eran cambios que siempre hacía el míster italiano nada más comenzaba la segunda mitad para dar frescura a sus bandas, tanto en ataque con en defensa. El centrocampista lleva toda su vida en los foxes, desde su etapa en tercera división hasta la Premier League. El delantero argentino, clave en los últimos partidos marcando y aguantando el balón para esperar a sus compañeros y que le acompañaran en ataque.
Este es el Leicester City de la 2015 - 2016, el equipo revelación de la temporada en Inglaterra, y en Europa entera. Han logrado algo que para muchos ha sido toda la temporada un sueño que por fin se ha cumplido, y han visto a su equipo, de 132 años de historia, ser el más grande de Inglaterra esta campaña.