Claudio Ranieri ha hecho feliz a muchísimos aficionados del mundo del fútbol. El técnico italiano es ya de sobras conocido después de ganar la Premier League con el Leicester City, equipo que hace un año estaba peleando para no bajar de categoría.

Después de haber entrenado grandes equipos como pueden ser el Atlético de Madrid, Chelsea, Valencia, Mónaco, Juventus o Inter, entre otros, Ranieri se encontraba sin equipo para la temporada 2016/2017. Pero el italiano recibió una gran noticia. Podía volver a entrenar en la Premier League, después de haberlo hecho ya en Londres. Ranieri era contratado por el Leicester debido a que el club destituyó a Nigel Paerson un mes después de finalizar la temporada regular.

Cuando el equipo estaba en Austria recibieron la noticia de que iban a tener un nuevo entrenador. “¡Ranieri! ¡Es un gran nombre!” era lo que se oía en los vestuarios foxes al saber que el italiano seria su ent

Ranieri en pretemporada. Foto: Getty Images
Ranieri en pretemporada. Foto: Getty Images

Aun así, parecía que no todo el mundo estaba contento. “Claudio Ranieri? Really” (Claudio Ranieri? ¿En serio?), era el tweet que publicaba el periodista Gary Lineker al ser sabedor que el técnico romano ocuparía el banquillo del Leicester City.

Al llegar a Leicester, Ranieri dijo a su nueva plantilla que iba a trabajar en sus cualidades, haciendo así pequeños ajustes para transformar al equipo. Quién iba a decir que esto convertiría a los foxes en los campeones de la Premier League.

Schlupp, jugador que fue muy importante la temporada pasada pero que este año no ha tenido tanto protagonismo, explicó en una entrevista los primeros días de Claudio Ranieri al frente del Leicester City. “Él nos dijo que había visto muchos partidos nuestros, y que éramos mucho mejores en relación a la temporada pasada. Desde la primera sesión de entrenamiento, ya había buenas vibraciones. Contó que la filosofía italiana es tener una buena defensa, y solo quería añadir algunas cosas más que usó en el pasado y le funcionó. Dijo que nos iba a transformar como equipo, y así fue”.

Buen vestuario

Si algo caracteriza al Leicester City de esta campaña y la anterior, es que son una piña. Hay muy buena relación y una gran unión entre todos los jugadores y el entrenador. Ya pasó con la milagrosa salvación de los foxes la temporada pasada, y ha pasado con la grandiosa hazaña de esta.

El vestuario del Leicester, un grupo de amigos. Foto: Leicester Mercury
El vestuario del Leicester, un grupo de amigos. Foto: Leicester Mercury

La dieta

Al llegar, Claudio Ranieri quiso cambiar los hábitos de los jugadores. Por ejemplo, con una nueva dieta para mantenerlos en forma. Pero los jugadores, sin ningún tipo de problema, le comunicaron al técnico italiano que no querían seguirla, que creían que lo mejor para ellos era seguir igual que el año pasado, ya que habían llegado a mantenerse con un récord de puntos en la segunda vuelta del campeonato por hacer las cosas de una forma.

Contra todo pronóstico, Ranieri aceptó. Cambió su método y pasó a darles mucha más libertad y confianza. En una posterior entrevista, el italiano reveló que aceptó esperando a que no les fuera demasiado bien las cosas, para así imponer su método. Por suerte para él y para el equipo, no fue así.
 

"DILLY-DILLY-DONG"

Durante el entrenamiento, Ranieri tenía 3 palabras mágicas para hacer que sus jugadores se volvieran a concentrar en el entrenamiento, o para darles un toque de atención cuando no lo estaban haciendo bien.            

El “Dilly-Dilly-Dong” de Ranieri estuvo presente en los campos de entrenamiento del Leicester durante toda la temporada.

Pizza day en Leicester. Foto: Getty Images
Pizza day en Leicester. Foto: Getty Images

La famosa Pizza

Si bien Ranieri quería implantar una nueva dieta a sus jugadores, poco tardó en hacer cambios. A principios de temporada, el técnico italiano prometió a sus jugadores que les invitaría a pizza cada vez que consiguieran una “clean sheet” (portería a cero).

En 15 ocasiones, los jugadores del Leicester City no encajaron ningún gol. 15 pizzas gratis para cada jugador.

De aquí viene que en el último partido disputado en el King Power Stadium, el Leicester regalara un trozo de pizza a sus aficionados.