Se acerca el verano y el timbre ya sonó en el Giuseppe Meazza. Los equipos de Italia -y de la mayor parte de Europa- recogen sus calificaciones y se someten al juicio casi académico de periodistas, expertos del balompié y aficionados al deporte rey. Los pupitres neroazzurri han quedado señalados, marcados con bajo relieves de sus peores momentos y tatuados con un Scudetto que pasó de obra culmen a garabato en el tablero de madera de Mancini. La plantilla, sin lugar a dudas, se marcha con los deberes hechos, pero con varias asignaturas pendientes para el siguiente curso. 

Mancini da órdenes a los suyos en el último partido // Foto: Getty Images

Agosto y septiembre llegaron con la incertidumbre en los pasillos de San Siro. La marcha de Kovacic al Real Madrid dejaba huérfano al Inter en la parcela del círculo central. Las bajas fueron numerosas e importantes. Vidic, Jonathan, Hernanes, Obi, el prometedor Taïder, Shaquiri y muchos otros de segunda fila, dejaron el Internazionale para continuar con sus carreras en otros conjuntos.

Para suplir estas bajas, la dirección deportiva del Inter fichó rápidamente, conformando una "clase" que despertaba incógnitas e ilusiones a partes iguales. El futuro de Murillo, la experiencia de Joâo Miranda, el músculo de Kondogbia y Felipe Melo, la velocidad de Perisic y Alex Telles, la calidad de Ljajic y los goles de Jovetic. El Inter se había reforzado bien y tenía una hornada de alumnos con la que el tutor Mancini podía buscar el sobresaliente.

Murillo empezó siendo una gran revelación de la Serie A // Foto: Getty Images

Prometedora primera vuelta

Los primeros compases del curso fueron brillantes. Una de los mejores inicios en la Serie A, basando su estado de brillantez en la solidez de una defensa impenetrable y la efectividad de la zona ofensiva. Cinco victorias seguidas, en las primeras cinco jornadas de liga, lo auparon al liderato de manera temprana hasta que se encontró con la Fiorentina. La defensa encajó en ese partido todo lo que había conseguido salvar en los cinco anteriores y el resultado fue tormentoso (1-4 en casa interista). Noqueados, los de Mancini suspendieron los tres siguientes exámenes, tres puntos de nueve posibles. Después de este tropiezo, Mancini reagrupó a los suyos y volvieron a cerrar la puerta de atrás, para hacer doble daño con cualquier tanto a favor que consiguieran los Icardi, Ljajic o Jovetic. En once jornadas, los neroazzurri perdieron solo tres partidos (ante Nápoles, Sassuolo y Lazio) y además sumaron importantes victorias ante Roma (1-0), Frosinone (4-0) o Udinese (0-4).

El problema surgía en su propio feudo. Lazio, Fiorentina y Sassuolo sumaron tres puntos de su visita a Milán y torpedearon las opciones de un equipo que se mantuvo líder durante varias jornadas. Terminarían la primera vuelta en cuarta posición, pero no muy alejados de Nápoles, Fiore y la resucitada Vecchia Signora.

En caída libre

Con las posiciones poco definidas en la cabeza de la tabla, el Inter dinamitó sus opciones de lograr la liga en el principio de la segunda vuelta. Dolorosas derrotas ante el Milán (3-0), Juventus (2-0), Fiorentina (2-1) y empates en partidos asequibles como el de Hellas Verona o Carpi, dejaron al Inter en una situación límite. A pesar de lo oscuro de la situación, el Inter no bajó nunca del quinto puesto. Aunque cabe decir que esto quizá fue más por demérito de Milán o Sassuolo que mérito interista.

Jovetic se vio arrastrado por la caída libre del equipo // Foto: Getty Images

Los de Mancini arreglaron los problemas en casa, donde ilusionó la victoria ante el Napoli de Higuaín (2-0) y el fichaje del goleador Éder. Pero cada viaje lejos del Giuseppe Meazza se saldó con un derrota. Genoa, Lazio y Sassuolo dan fe de ello. El quinto puesto en el que se encontró el cuadro de Mancini durante la mayor parte de la segunda vuelta, se convirtió en la cuarta posición cuando la Fiorentina también se encontró con un bache de resultados. La tercera posición, obtenida finalmente por la Roma, se quedó lejos del Inter cuando aún restaba campeonato, por lo que en las últimas jornadas, el Inter de Milán fue mero espectador de diversas luchas: la del descenso (contra Udinese) o el billete hacia Europa en el último día (ante el Sassuolo).

El Inter de Milán fue durante algunas semanas un líder regular y férreo en defensa, pero el paso de los meses desinfló el globo azul y negro. La Champions volvió a escaparse y Milán no tendrá a ninguno de sus dos equipos luchando por la "Orejona" el próximo curso. Un  castigo que se disimulará algo jugando la Europa League.

Coppa Italia: derrota con sabor a título

El Inter de Milán se despidió del título copero en una desafortunada tanda de penaltis ante la Juventus de Turín, campeona a la postre. El equipo plantó cara a la Vecchia Signora cuando nadie apostaba por ellos. Y es que en el partido de ida, el equipo de Mancini recibió un duro correctivo. 3-0 a favor de la Juventus y desanimo general de la afición neroazzurri.

En la vuelta pasó todo lo que deseaban Mancini y sus jugadores. Lucharon contra una Juve relajada en demasía y empataron la eliminatoria durante los 90 minutos reglamentarios (3-0). Es más, durante el descuento del partido y su posterior prórroga, el Inter pudo hacer el cuarto gol y plantarse en la final ante el eterno rival, el AC Milán. Pero el penalti fallido de Palacio evitó la épica victoria. 

Morata bate a Handanovic en el partido de ida // Foto: Getty Images

Antes el Inter había superado al Cagliari (3-0 en dieciseisavos) y al Nápoles (0-2 en unos octavos disputados en San Paolo).

Nombres propios

Mancini. El entrenador no supo manejar los ritmos de la temporada. Mantuvo a su equipo en las primeras posiciones durante el principio del año, con un inmejorable entramado defensivo. Pero llegaron problemas físicos y retos para los que Mancini no encontró solución. El fichaje de Éder evidenció un error en la planificación previa de la temporada, cuando el técnico se decantó por fichar a Jovetic.

Handanovic. El guardameta ha realizado uno de sus mejores años, convirtiéndose en el portero más fiable del campeonato. Sin embargo, el cambio de aires del meta parece seguro. Novias no le faltan.

Media Europa quiere contar con Samir Handanovic // Foto: Getty Images

Murillo. El central colombiano se convirtió en una de las revelaciones del campeonato, haciéndose rápidamente con la titularidad y sorprendiendo a propios y extraños. Su estado de forma bajó considerablemente cuando lo hizo el del equipo y su temporada quedó en nada. Futuro no le falta.

Kondogbia. No ha sido la temporada soñada para nadie. Ni siquiera para Kondogbia, uno de los jugadores sobre los que se construirá el futuro Inter de Milán. Su calidad, no exenta de músculo, significa todo para el equipo de Mancini. Tiene mucho margen para crecer.

Brozovic. Ha cogido galones y se ha hecho un hueco en el once de Mancini a base de esfuerzo. El croata tiene uno de los golpeos lejanos más impresionantes del continente y disfruta de una particular visión del juego interista. El equipo ha mejorado mucho cuando él ha estado sobre el verde.

Icardi. "Me quiero convertir en el nuevo Zanetti". Esas fueron las palabras con las que resumió su temporada y su futuro. Mauro Icardi es la estrella del Inter. Sobre él ha recaído el peso del equipo este año en cuanto a la faceta goleadora. De hecho ha sido el máximo goleador del equipo y cuarto del campeonato con 16 dianas. Su capacidad para posicionarse como mediapunta ha facilitado a Mancini su trabajo. Buena dupla con Éder, el italo-argentino tendría -y tendrá- grandes ofertas sobre la mesa, pero el capitán neroazzurro no quiere escuchar ninguna. Su sitio está en el área del rival de turno del Inter de Milán.

Los tifossi neroazzurri seguirán gritando el nombre de Mauro Icardi // Foto: Getty Images

Éder. Sus sensacionales campañas con la Sampdoria le llevaron a ser fichado por el Inter de Milán en el mercado de invierno. Su baja ha sido una tragedia en la Samp y una solución rápida e ilusionante en Milán. Con 29 años, a Éder le ha llegado la oportunidad de brillar en un grande, venido a menos, eso sí. El próximo curso, Éder podrá deleitar a la afición interista desde agosto.