Los cambios en los equipos son una constante del mundo futbolístico, y uno de esos cambios más notorios suelen ser los que dirigen a los jugadores a ras de césped, los entrenadores. Cambios que por diversas razones hacen que cambiar de míster sea lo más sencillo, ya que éstos son al fin y al cabo las cabezas visibles y responsables de la marcha del bloque al que dirigen día a día.

En Francia, como en el resto del mundo, sigue siendo una de las máximas del fútbol este tipo de cambios, equipos que no cumplen las expectativas en cuanto a juego y a resultados acaban por cambiar de míster en busca de una renovación a mejor, que en algunos casos no llega y pone de manifiesto otros problemas que no sólo son responsabilidad del míster.

Lo cierto es que en este inicio liguero en Francia hemos visto la mayor actividad temprana en cuanto a cambios de entrenador se refiere, donde cuatro equipos, en concreto el Marsella, el Lille, el Nantes y el Lorient han renovado el puesto del banquillo por sus malos resultados en el comienzo de curso, aunque si miramos a más largo plazo hay que destacar al Troyes y a Montpellier y Marsella, que hicieron doble cambio tras unos pocos meses de adaptación.

El Nantes, equipo de la zona más baja de la clasificación es el más inestable y el que monopoliza la cabeza de esta clasificación de cambios con 12 en la última década. El último en llegar es Sergio Conçeiçao, el número 12 desde el año 2006 en pasar por el banquillo del Nantes, donde ocho de estos entrenadores ni siquiera han llegado a cumplir el año en el banquillo.

Le siguen desde un poco más lejos el también inestable Marsella, con nueve cambios de técnico, y Bastia, Burdeos y Mónaco, con ocho cambios. Por el contrario, tenemos a Caen y Angers con dos cambios, y a Lorient, con tres, como clubes con mayor fidelidad hacia su entrenador. Como destacados también hay que añadir a Niza, Lyon y PSG, que empatan a seis cambios en la zona media de la tabla.