Los más nostálgicos recordarán la melodía inicial que sonaba en la televisión cuando empezaba la famosa serie de dibujos animados de Batman. Hasta el niño que estaba haciendo sus deberes en la habitación corría hacia el salón cuando oía el "Na na na...BATMAN". El Estádio José Alvalade tiene una gran cantidad de aficionados nostálgicos en este sentido. De hecho, han acuñado la misma melodía para aclamar al su goleador estrella. Así, lo que más suena en el feudo del Sporting de Portugal es el "Na na na...BAS DOST". Pero, ¿quién es este Bas Dost del que todo el mundo habla?

Los números de un goleador de talla mundial

En la última jornada de Liga Portuguesa, Bas Dost se iba a dormir habiendo anotado la friolera de cuatro goles en la goleada de su equipo al Tondela (1-4). Un asombroso póker que no pasó desapercibido a ojos del panorama internacional. Con estos cuatro tantos, el delantero holandés ocupa ahora mismo la tercera plaza en la lucha por la famosa Bota de Oro. De momento, Dost tiene en su cuenta particular 22 goles en los mismos partidos disputados. Los mismos registros que el gabonés Aubameyang (Borussia Dortmund) y a un sólo tanto de Leo Messi.

Así las cosas, Bas Dost ha anotado más goles en Liga que jugadores de talla mundial como Cristiano Ronaldo, Luis Suárez, Robert Lewandowski, Gonzalo Higuaín o Harry Kane. Siempre teniendo en cuenta que la Liga NOS no tiene el mismo nivel que la Premier League, LaLiga Santander o la Serie A, los números del atacante tulipán siguen siendo espectaculares.

Sumando todas las competiciones, Dost suma 25 goles esta temporada (24 con el Sporting de Portugal y otro con el Wolfsburgo). Estando todavía en el mes de marzo, el holandés está ante la segunda temporada con más efectividad de toda su carrera deportiva. ¿Qué tiene de especial el fútbol del nueve del Sporting? Lo analizamos.

Radiografía de un nueve clásico

De los diez primeros clasificados en la lucha por la Bota de Oro, Bas Dost es con diferencia el jugador más alto. Con ese 1,96 metros de altura, el lector ya puede entrever qué hace del neerlandés un atacante único. No destaca por su velocidad, regate o electricidad. No es capaz de dejar atrás a un defensor por potencia. Nada de eso. Lo que convierte a Dost en una pesadilla para cualquier defensa es la habilidad que tiene en el juego aéreo.

De los 47 tantos que ha marcado el Sporting de Portugal en la Liga NOS, una gran cantidad de ellos han seguido el mismo patrón: Gelson Martins o Bryan Ruiz progresan hasta la línea de fondo y Bas Dost aparece para poner la testa y enviar el balón al fondo de la red. Puede parecer una jugada muy simple, pero cuando se tiene a un especialista por arriba, es realmente difícil de defender.

Aunque sea un jugador de muchos centímetros, Dost también se siente cómodo cuando tiene el balón en sus pies. Especialista en jugar de espaldas a la portería, la otra gran virtud del delantero tulipán es el uno contra uno. Pese a que la velocidad no es su punto fuerte, siempre se las arregla para zafarse de su defensor con un desmarque a las espaldas. Sus compañeros siempre ven este tipo de diagonales, así que ya se ha visto más de un gol del jugador en el mano a mano con el guardameta.

En el balón parado, la altura que posee Dost le permite estar en las tres posiciones clave de un saque de esquina. Puede hacer daño peinando el balón en el primer palo, rematando con la testa desde el punto de penalti o esperando una segunda jugada en el poste largo. En este sentido, el Sporting tiene una amplia gama de posibilidades en los córners. Dost no es el único jugador de altura en el equipo (Sebastián Coates con 1,96 y Rubén Semedo con 1,89 también hacen daño por arriba), así que Jorge Jesus tiene en la estrategia una de sus armas más efectivas.

Otro de los puntos fuertes de Bas Dost es el lanzamiento desde el punto de penalti. Teniendo también en cuenta que el Sporting de Portugal tiene a más de un especialista desde los once metros (Adrien Silva, William Carvalho o Bryan Ruiz), el neerlandés ha lanzado cuatro penas máximas esta temporada y ha convertido tres.

Siguiendo la tradición tulipán

Sin duda, una de las grandes sorpresas de los últimos años en el mundo del fútbol fue que Holanda en su momento no se clasificó para la Eurocopa de Francia. El cuadro neerlandés, que ha llegado a las semifinales de los últimos dos Mundiales que ha disputado, no dio la talla en la fase de clasificación y muchos justificaron este fracaso debido a la falta de un nueve de garantías.

Desde luego, motivos no faltan. Los números de Bas Dost distan bastante de otros delanteros tulipanes del fútbol europeo. El que más se acerca es Luuk de Jong, con once goles hasta el momento en la Eredivise con el Ajax. Otros llevan firmando temporadas muy pobres, como los cinco goles que ha anotado solamente Vincent Janssen en el Tottenham.

Con la gran temporada que viene realizando, se espera que Dost siga la tradición que años atrás han marcado delanteros holandeses como Ruud van Nistelrooy o Klas-Jan Huntelaar. Estos dos últimos atacantes, que han marcado una época en el fútbol tulipán, responden prácticamente a las mismas virtudes que el propio Dost. Goleadores natos, tan efectivos por abajo como por el juego aéreo y con esa facultad de saber estar en el lugar propicio para mandar el balón al fondo de la red.

Bast Dost ya sabe lo que es vestir los colores del combinado nacional holandés. Debutó en marzo de 2015, aunque desde entonces sólo ha participado en doce partidos. Su estreno goleador llegó en un amistoso que Holanda ganó en Cardiff frente a Gales (2-3).

Primera explosión en Holanda

Bas Dost dista mucho de ser ese chaval prodigio que desde temprana edad empezó en el fútbol base de un equipo grande. Todo lo contrario, los inicios del delantero de Deventer son muy humildes, al igual que sus primeros pasos en el fútbol profesional. Se formó como futbolista en equipos tan desconocidos para el aficionado español como el Germanicus Coevorden o el FC Emmen. Su gran altura ya desde pequeño hizo que la delantera no fuera su primera posición, pero sí en la que más destacaba.

Su salto al fútbol de élite en Holanda lo dio con su fichaje por el Heracles Almelo, en julio de 2008. Fueron dos temporadas de explosión para Dost. Pese a ser un chaval sin apenas experiencia, el delantero participó en 67 encuentros, donde anotó diecinueve goles. Sus buenas actuaciones en Almelo no pasaron desapercibidas, aunque ninguno de los grandes de la Eredivise se arriesgaron con su fichaje. Tuvo que ser el Heereveen el que más interés puso y donde Dost dio el salto definitivo.

Nadie se esperó tal registro goleador, ni siquiera en su propio equipo. En su segunda temporada en el Heerenveen, Bas Dost explotó de forma clara y anotó la friolera de 38 goles entre la Eredivise y la KNVB Beker. Fue el artífice de que su equipo quedará en la quinta plaza de la Liga Holandesa y ahí fue el momento donde Ajax, PSV, AZ Alkmaar o Feyenoord se fijaron en él. Pero ya era demasiado tarde. La gran cantidad de goles que anotó Dost en la temporada 2011/12 hizo que desde fuera de los Países Bajos empezara la puja. Concretamente en la Bundesliga.

Fotografía: VI Images / Getty
Fotografía: VI Images / Getty

Madurez alcanzada en el Wolfsburgo

Su primera experiencia fuera de la Eredivise la tuvo en el Wolfsburgo. No volvería a tener una temporada con tanta efectividad de cara a portería como la que tuvo en el Heerenveen, pero en la Bundesliga se consolidó como uno de los delanteros más temibles en Alemania. Aquel Wolfsburgo, que se consolidó como una de las grandes revelaciones de Europa y que la temporada pasa tuvo al Real Madrid contra las cuerdas en la Champions League.

Bas Dost coincidió con jugadores de talla mundial y que han destacado por todo el viejo continente. Kevin de Bruyne, André Schürrle, Naldo, Vierinha o Luiz Gustavo hicieron de aquel Wolfsburgo un equipo irrepetible. La temporada 2014/15 fue la de la consolidación. Con Dost como pilar en la punta de ataque, el Wolfsburgo se alzó con la DFB Pokal al derrotar al Borussia Dortmund (1-3). El propio delantero fue el autor del tercer tanto, el de la sentencia. También el equipo de los lobos lograría la Supercopa germana meses después en la tanda de penaltis al Bayern de Múnich. Segundos en la Bundesliga, aquel año fue memorable para el atacante tulipán.

Pero el partido que le dio a conocer a todo el mundo fue el que firmó en el BayArena. En Liga, frente al Bayer Leverkusen, Dost anotó hasta cuatro goles en una auténtica locura de partido que se acabó llevando el Wolfsburgo (4-5). Fue por ello que muchos vieron como un paso atrás en su carrera pasar de la Bundesliga a la Liga Portuguesa. ¿Qué motivó al jugador a mudarse a Lisboa tras tres buenos años en Alemania?

Dificultad máxima desde su llegada a Lisboa

Muchas pueden ser las causas que justifican la llegada de Bas Dost al Sporting de Portugal. La primera, la deportiva. Dese luego, su última temporada en el Wolfsburgo no fue precisamente la más brillante. El equipo germano pasó de ser segundo en la Bundesliga a terminar la temporada siguiente en la octava plaza, lejos de los puestos europeos. Parecía que el equipo ya había tocado techo y Dost vio que no haría nada más que bajar. El holandés no iba mal encaminado. Actualmente, el Wolfsburgo está luchando por la permanencia ocupa la décimo sexta plaza en Alemania.

Pero la causa definitiva fue la posible falta de minutos. Con el propósito quizás de aumentar la competencia en la punta de ataque, la dirección deportiva del Wolfsburgo logra hacerse con los servicios de un viejo conocido de la Bundesliga como es Mario Gómez. Restaba poco más de una semana para el cierre de mercado y Dost veía como su protagonismo podría verse reducido.

El delantero necesitaba un equipo donde se sintiera imprescindible, donde volviera a relanzarse como uno de los mejores a nivel europeo. Su deseo también era el de jugar competición europea. Poco a poco el espectro se empezó a reducir hasta que encontró a sólo un equipo que cumpliera sus requisitos: el Sporting de Portugal.

Era un secreto a voces que el Sporting vendería en el pasado mercado estival a Islam Slimani. Con 31 goles en su última temporada de verdiblanco, el Leicester City estaba acelerando para cerrar su fichaje lo antes posible. Bruno de Carvalho quiso esperar hasta encontrar un refuerzo. Y cuando Bas Dost dio el sí definitivo, Slimani viajó a tierras inglesas.

No lo tuvo fácil el holandés. La sombra de Slimani era bastante alargada y la friolera de goles del argelino hacía que fuera casi misión imposible de igualar. Restan poco más de dos meses para que termine la temporada y Bas Dost está a muy poco de superar esos registros. Su primer tanto de verdiblanco, ante Moreirense, lo celebró con rabia. Ahí fue la primera vez que sonó el "Na na na...BAS DOST". Y desde entonces, la melodía se escucha partido tras partido el José Alvalade.

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Sobre el autor
Nehemías Dorta
Periodismo en la ULL. Coordinador adjunto de las redacciones de la UD Las Palmas y Portugal. El fútbol portugués como gran pasión. Aprender haciendo lo que más quieres, eso no tiene precio. ¡Nos leemos!