Sunderland perdió 1-0 ante Middlesbrough a domicilio en el choque pendiente y sus opciones para asegurar la permanencia en la Premier League son remotas. Mientras que Bournemouth anhelaba seguir distanciándose en la clasificación.

Mucha intensidad y poca contundencia

El partido inició muy intenso de las cerezas, se asociaban, buscaban constantemente dar un golpe de autoridad a domicilio. Mientras que los gatos negros estaban urgidos de resultados positivos, en su búsqueda por tomarse un breve respiro del fantasma del descenso y le costaba muchísimo entrar en contacto con el balón.

A los 2 minutos, Bournemouth acechaba el área del Sunderland y dejaba expuesta sus falencias defensivas. El conjunto local afrontaba su peor momento futbolístico y ofreció nulos argumentos como para ilusionarnos a corto plazo.  Ryan Fraser y Adam Smith fueron los jugadores más activos.

Las cerezas se mostraron más atrevidas, les generaban constante dolores de cabeza a los defensores del Sunderland.  Los gatos negros atravesaban un limbo de dudas, generaron algunas opciones aisladas sin ofrecernos argumentos contundentes.

A los 5 minutos, Charlie Daniels elaboró circuitos de juego y Joshua King se perfiló sin mucha fortuna.  Sunderland aguantó como pudo,  poco fútbol y muchas imprecisiones.  El conjunto local no recuperó la posesión del balón, sufrió cuando Bournemouth lateralizó el encuentro.

Steven Pienaar intentó inspirar a sus compañeros, tampoco pudo. Sunderland estaba hundido el infierno y sólo un milagro podía salvarlo en la élite del fútbol inglés.  Los gatos negros apostaban por algunas individualidades.

A los 10 minutos, Artur Boruc fue determinante para el empate transitorio se mantenga. El portero polaco de las cerezas fue una muralla bajo los tres palos, Harry Arter  ingresó al área del conjunto local y tampoco tuvo opciones para asociarse.

Sunderland mostraba en algunos tramos chispazos de fútbol, los gatos negros estaban en serios problemas.  Bournemouth lo sometió tácticamente, anuló los circuitos de juego del conjunto local y lo dejó contra las cuerdas aunque el empate sin goles no reflejaba la diferencia entre ambos equipos. Jermain Defoe fue el jugador más revulsivo del Sunderland y no bastó.

Ambos equipos nos brindaron un primer tiempo muy intenso en ambas áreas, con muchas ocasiones de gol, de cara al segundo tiempo alguno de los dos deberá arriesgar un poco más de la cuenta para posicionarse en el tramo decisivo de la Premier League.

Un error agónico supuso  la sentencia

En el complemento, Sunderland ingresó más decidido, buscaba constantemente el área rival. Mientras que Bournemouth apostaba por el contragolpe, Artur Boruc fue una muralla en el arco de las cerezas.

Steve Pienaar cortó una acción con una falta táctica, los gatos negros estaban urgidos de resultados positivos y a falta de tres jornadas para el final de la presente temporada no tendrá margen de error.   

A los 48 minutos,  la tónica del encuentro no varió, la intensidad de mantuvo,  las cerezas mantuvieron su plan original aunque desistieron del protagonismo con la posesión del balón.  Sunderland apuntaba a ser más ofensivo a través del juego asociado, tampoco tuvo rédito.

Los gatos negros estaban hundidos en el infierno, perdió la posesión del balón, sufrió en el Stadium of Light.  Bournemouth anhelaba dar otro paso contundente,  Fabio Borini remató y estuvo cerca de desatar la algarabía.

A los 52 minutos, Wahbi Khazri cometió una falta en ataque, Sunderland entró al borde de la desesperación.  Las cerezas estaban dando talla en el encuentro, respondieron categóricamente aunque el empate sin goles dejaba algunas dudas en el camino.

El conjunto local estuvo a la deriva,  apenas se apoyó en sus individualidades.  Bournemouth  resignó el protagonismo táctico y optó por aprovechar errores puntuales.  Ambos conjuntos entraron en un limbo de imprecisiones, les costó entrar en contacto con el balón. Benik Afobe se retiró tras haber sentido un tirón en el muslo.

Sunderland insistió por todos los medios, asumió riesgos,  el desempeño colectivo fue para el olvido.  Los gatos negros estaban a treinta minutos de sentenciar su descenso, en un encuentro que la gran mayoría de fanáticos nos imaginábamos un desenlace diferente.

En el momento más inesperado Joshua King  esfumó la esperanza del Sunderland, los gatos negros recibieron un durísimo golpe anímico, perdió la categoría y competirá la próxima temporada en la Football League  Championship.  La trigésima sexta fecha se jugará entre el viernes 5 y lunes 8 de mayo, Sunderland visitará al Hull City mientras que Bournemouth afrontará un reto exigente ante Stoke City