El último encuentro de la 18ª jornada de la Serie A enfrenta a Juventus y Roma en el Allianz Stadium en vísperas de Nochebuena. Un partido que mide a dos de los equipos que han estado en la parte noble de la élite del fútbol italiano en los últimos años. A la sombra de los juventinos, ‘La Loba’ ha sido de los pocos equipos en seguir la estela de los de Conte primero y ahora Allegri. Y es que la rivalidad entre Juventus y Roma viene de lejos.

Un derbi sin calificativo

Aunque geográficamente no es un derbi al uso, se puede catalogar el choque entre Juventus y Roma como un duelo entre dos de las capitales italianas. La burocrática, Roma, y una de las capitales industriales, Turín. Al conjunto de la Vecchia Signora se le conoce en algún término como la Fidanzata d'Italia, -la novia de Italia-, principalmente por el hecho de que es un equipo con más aficionados en el resto del país que en la propia ciudad de Turín. Fundado en 1897, es uno de los clubes más antiguos del país con forma de bota, aunque no fue hasta 1945 cuando recibe su apelación actual de 'Juventus Football Club'.

El primer duelo fue juventino

​Por su parte, la Roma es el equipo con más aficionados de la capital y por lo tanto, de la zona meridional de Italia. Fundado en 1922 unos años más tarde que los turineses se enfrentaron por primera vez en 1928, concretamente el 29 de enero, en el Campo di Corso Marsiglia. El encuentro acabó con el resultado de 3-0 favorable a una Juventus más hecha en aquellos años. Dos de los tres goles los anotó Giuseppe Galluzzi, y el otro Federico Munerati. A partir de ahí numerosos duelos que fueron acrecentándose y teniendo su punto álgido el 10 de mayo de 1981.

Dos símbolos de Juve y Roma, Andrea Pirlo y Totti | Foto: Gettyimages
Dos símbolos de Juve y Roma, Andrea Pirlo y Totti | Foto: Gettyimages

El partido de la polémica

10 de mayo de 1981

Ha sido y es uno de los momentos concretos más polémicos del fútbol italiano. Mayo de 1981, 28ª jornada de la Serie A. La Juve llegaba un punto por encima de los romanos y restaban solo tres jornadas para la finalización del campeonato regular. El encuentro dio comienzo con veinte futbolistas de nacionalidad transalpina, uno irlandés y un brasileño. La Juventus, dirigida en aquel entonces por Giovanni Trapattoni, formó con el siguiente once inicial: Dino Zoff; Claudio Gentile, Antonio Cabrini, Antonello Cuccureddu, Gaetano Scirea, Liam Brady, Giuseppe Furino, Cesare Prandelli, Domenico Marocchino, Franco Causio y Pietro Fanna. Además, Vinicio Verza tuvo unos minutos.

La Roma, entrenada en ese año por el sueco Nils Liedholm, salió al terreno de juego con este once: Franco Tancredi; Maurizio Turone, Luciano Spinosi, Agostino di Bartolomei, Dario Bonetti, Falcao, Carlo Ancelotti, Domenico Maggiora, Roberto Pruzzo y Bruno Conti. El partido se disputó en el Stadio Olímpico di Torino, denominado hasta los años noventa Comunale Vittorio Pozzo. El encuentro, tras una primera parte poco movida, se comienza a calentar en la reanudación. La Juventus se queda con diez pasada la hora de partido debido a la expulsión por doble amarilla de Furino. Era el momento del conjunto capitalino.

La jugada decisiva llegó a poco más de un cuarto de hora para la finalización del partido, a dieciocho minutos para ser precisos. Bruno Conti puso un centro desde la parte izquierda del ataque romano, Roberto Pruzzo prolongó de cabeza, y Maurizio Turone remató con la testa batiendo a Zoff. En primera instancia el gol subió al marcador, pero el colegiado principal, Paolo Bérgamo, a instancias de su asistente de banda, Giuliano Sancini, anuló el gol por fuera de juego en el remate de Turone.

La Juve hizo los deberes en las dos últimas jornadas

El encuentro finalizó con el marcador inicial, 0-0, lo que dejaba en bandeja el título a la Juventus a falta de dos jornadas para el término del campeonato. Los bianconeros hicieron los deberes al vencer en un partido muy bronco y complicado al Napoli en San Paolo por 0-1 y 1-0 en casa a la Fiorentina en la jornada treinta y definitiva del campeonato. Ambos equipos acabaron en la zona de acceso a Europa. La Roma venció al Pistoiese, equipo que acabó la temporada en el último puesto, pero no pudo pasar del empate ante el Avellino, que finalizó la competición en la décima posición. La Juve se llevó su 19º Scudetto por dos puntos de diferencia, 44, por los 42 de su rival –en aquel entonces la victoria solo otorgaba dos puntos y no tres-.

Clasificación de la temporada 1980-1981 | Foto: Wikipedia
Clasificación de la temporada 1980-1981 | Foto: Wikipedia

Las imágenes no aclaran la situación

1981, eran tiempos en los que pese a haber retransmisiones de eventos deportivos, nada comparado con la tecnología del siglo XXI, y sobre todo la de los últimos años en la élite del fútbol, VAR incluido. Pero para más inri, en esa época y en concreto en dicho partido, se produjo una huelga parcial de cámaras y equipos de grabación, por lo que determinar si fue o no fuera de juego fue aún más complicado. Pese a ello, el sistema de repetición a cámara lenta dijo horas más tarde que fue fuera de juego por pocos centímetros.

¿Manipulación de imágenes?

Años más tarde se alimentó la polémica de que las imágenes se habían manipulado para mostrar a Turone en fuera de juego, pero que realmente no lo era, -como en ocasiones se ha insinuado en España con imágenes en diarios españoles-, pero nunca se llegó a demostrar. Treinta y seis años después sigue sin saberse a ciencia cierta si ese gol, que le hubiera dado presumiblemente el título de liga a la Roma, fue legal o no. Un caso muy similar al gol de Predrag Mijatović en la final de la Champions de 1998 entre el Real Madrid y la propia Juventus.

Imagen de la moviola con el Gol de Turone | Foto: Youtube
Imagen de la moviola con el Gol de Turone | Foto: Youtube

Tras este partido, la rivalidad se ha acrecentado en varias generaciones de hinchas romanos, que cada vez que disputan un encuentro ante la Juventus, se acuerdan de este gol. Los seguidores juventinos siguen manteniendo que la acción no fue legal, y como no hay una toma que aclare la situación de manera definitiva, la duda siempre quedará en ambas escuadras. Una jugada que marcó un antes y un después entre Juventus y Roma.

El sábado se dejará el ‘no gol’ de Turone a un lado, y se disputará un vibrante choque con la clasificación muy apretada entre el segundo clasificado de la Serie A –Juventus con 41 puntos– y el cuarto, –Roma con 38 y un partido aplazado ante la Sampdoria–. Es pronto para catalogar el encuentro como decisivo, pero según está el campeonato, cada partido puede ser clave. Y un Juventus – Roma, siempre lo es.