Portugal quedó encuadrado en el grupo B, un grupo bastante asequible para los intereses de los lusos. El grupo contaba con tres selecciones bastante asequibles como Andorra, Letonia e Islas Feroe. Una selección un poco más hueso como podía ser Hungría. Y por último Suiza, la que iba a ser rival de los portugueses para conseguir la plaza que diera acceso al mundial sin pasar por la repesca, y así fue, la última jornada enfrentó a ambos con esa primera plaza en juego.

Precisamente el primer partido del grupo para Portugal iba a ser contra Suiza en el país transalpino. La clasificación no podía empezar de la peor manera, el resultado iba a ser de 2-0 a favor de los suizos y Portugal comenzaba con una derrota frente a su rival más directo a priori. Las dudas no se iban a adueñar del país vecino y endosó sendas goleadas a Andorra como local e Islas Feroe como visitante, ambas por 6-0. Rivales sin duda muy inferiores a la campeona de Europa. Después vendrían dos partidos como local frente a Letonia y Hungría. Y de nuevo partidos resueltos sin muchos apuros, 4-1 contra Letonia y 3-0 contra Hungría. Antes de irse a la Copa Confederaciones tocaría visitar Letonia, de nuevo 0-3 para los lusos y partido sin grandes apuros.

Después de cuajar una buena confederaciones, siendo eliminados por Chile en semifinales y en los penaltis, quedaban cuatro partidos para que Portugal pudiese certificar su presencia en Rusia. De nuevo una cómoda victoria en casa frente a Islas Feroe por 5-1. Iban a venir los tres partidos más decisivos de la clasificación. Primero con una victoria muy sufrida por 0-1 en Hungría, con un gol de André Silva poco después de reanudarse el encuentro. Después de este partido, tocaba otra vista a priori asequible, Andorra. Pero el partido se iba a atragantar y mucho para el seleccionado de Fernando Santos. Hasta el minuto 63 y de la mano de Cristiano Ronaldo no se iba a abrir la lata para ninguno de los dos equipos y no fue hasta el minuto 86 cuando llegó el segundo gol, el gol que calmó todo. La selección de Andorra bien parapetada atrás y saliendo a la contra iba a llevar más de un susto a la zaga portuguesa. Así pues partido sacado adelante y quedaba la final contra Suiza en casa.

Portugal vencería el encuentro por 2-0, con un gol en la primera parte, en propia de los suizos y otro en la segunda obra de André silva, abonado a goles decisivos. De esta manera se repetía el resultado de la ida y el golaveraje quedaba empatado, pero al ser los lusos el equipo que más goles iba a marcar durante toda la fase de clasificación, sería el combinado dirigido por Fernando Santos quién lograría el billete directo a Rusia.

27 puntos conseguidos con 9 victorias y una derrota, con un saldo de 32 goles a favor y tan solo 4 en contra.