La Major League Soccer poco a poco va dejando atrás ese cartel de gigante dormido y salvando las diferencias, está logrando recortar distancias con el fútbol europeo en muchos aspectos. Este crecimiento ese basa en una metamorfosis de los equipos  y en la ambición de la competición en ser aún mejor, para llegar a colocarse como una de las ligas punteras en el mundo.

La mejoría del nivel de los equipos es claramente uno de los hándicaps que tiene la MLS para demostrar el crecimiento de los últimos años. Esta mejoría en la gran mayoría de los clubes llegó con una característica clara del fútbol europeo, como es la adquisición de futbolistas con ofertas mareantes.

Algunos como Atlanta United FC es el claro exponente de esta nueva filosofía que estaba llevando al éxito a algunos equipos estadounidenses.  El conjunto del Estado de Georgia ha sido, sin lugar a duda, el que realizó la mayor inversión en todas las ventanas de incorporación, desde su formación la pasada temporada. En 2017 hizo un gran desembolso para traerse a futbolistas del nivel de Miguel Almirón o Josef Martínez.

Ha sido el pasado período de fichajes en donde el equipo entrenador por el ‘Tata’ Martino rompió con una cifra en el traspaso de un jugador. Ezequiel Barco aterrizaba en la MLS por una cantidad superior a los $15 millones.

El futuro del soccer

Esta nueva política en la formación de plantillas para los equipos de MLS está siendo seguida por muchos, aunque otros han preferido dar un giro de 180º. Hay algunos que han preferido dejar de lado el excesivo gasto de dinero y tomar el camino y las pautas que marca el crecimiento del soccer.

El futuro del soccer está en las academias. Desde que Alfonso Mondelo llegase a la MLS, el Director Deportivo de la competición ha apoyado la idea de reforzar el sistema para la formación de jóvenes futbolistas. Esta idea es algo que no sólo la MLS está trabajando, sino que también, todo el estamento deportivo a nivel nacional está involucrado en ello. El futuro y la progresión de este deporte están en la formación sus ‘activos’ desde pequeños.

Equipos de la Academia de Red Bulls (redbullsacademy.com)

Pero es en los equipos de la máxima categoría del soccer estadounidense en donde está la figura más representativa. Si tus mayores símbolos en un deporte abogan por una idea, es más fácil que la sociedad apoye la misma.

En este sentido hay muchos clubes de la Major League Soccer que están promocionado sus academias y a jugadores formados en ellas. Pero hay un club que ha tomado la delantera a todas ellas y desde hace varias temporadas aboga por la incorporación de ‘producto nacional’ por encima de grandes fichajes, New York Red Bulls.

“Creo que lo que estamos haciendo aquí en Red Bull, sí, es muy importante para el fútbol de nuestro país”, dijo Jesse Marsch. "Beneficia nuestro estilo de juego. También es un beneficio que tengamos una gran academia. No obstante, es muy importante que tengamos entrenadores en la MLS que estén dispuestos a jugar jugadores jóvenes”.

"Necesitamos encontrar una manera de incentivar a las academias, los jugadores locales, el desarrollo juvenil, la venta de jugadores jóvenes, sea lo que sea, para que los equipos se comprometan a jugar con jugadores jóvenes. No sólo esperan que jueguen jugadores jóvenes y buenas academias, pero en realidad hacerlo porque serán recompensadas".

‘New York Soccer Future’

Al finalizar la temporada 2014, New York Red Bulls viró 180º. Con una plantilla veterana, llena de jugadores de alto reconocimiento internacional como Thierry Henry, Tim Cahill o Péguy Luyindula, el conjunto neoyorkino decidió enarbolar la bandera de un relevo generacional con jugadores de su Academia.

Henry en su última temporada (newyorkredbulls.com)

Pero el paso que tenían que dar algunos de esos jugadores desde el equipo Sub-23 a la MLS era como un salto al vacío y sin red. La diferencia de nivel entre ambas competiciones era abismal. Fue ese el momento en el que la entidad de la bebida energética creó el que ahora se conoce como New York Red Bulls II para competir en una competición que se rebautizó a United Soccer League. Nacía en 2015 uno de los primeros equipos filiales de clubes ‘emeleseros’.

Este equipo y competición fue exactamente lo que el club necesitaba para llevar a cabo una transición necesaria. Un paso intermedio para adquirir experiencia profesional para posteriormente dar promocionar el primer equipo.

Al mismo tiempo que se comenzaba una nueva etapa en el fútbol base de la franquicia neoyorkina, el primero equipo iniciaba un proyecto de la mano de Jesse Marsch. El entrenador estadounidense  sería la piedra angular del equipo y sobre quien recaería la responsabilidad de dar continuidad en el primer equipo a los jóvenes valores que saldrían de la cantera de Red Bulls.

Jesse Marsch (empireofsoccer.com)

Sin embargo, era imposible que el proyecto ideado por los neoyorkinos tuviese un resultado inmediato. Sobre todo teniendo en cuenta que muchos de los jugadores apenas contaban con 18 o 19 años y apenas tenían experiencia al máximo nivel. Esto llevó a la franquicia a realizar varios movimientos el verano de 2015 con la intención de reforzar la plantilla con futbolistas experimentados en la MLS, que pudiesen servir de guías a los jóvenes jugadores que surgían de la Academia.

Sacha Kljestan, Felipe Martins o Mike Grella se unieron a los Dax McCarty o Luis Robles para dar al equipo la experiencia y veteranía necesaria. En ese mismo año llegaron también algunos de los primeros productos de la academia neoyorkina como Sean Davis. Comenzaba así una nueva etapa en la que el futuro del soccer adquiría la importancia necesaria para crecer de la mano de uno de los clubes más importantes de la MLS.

Arduo camino

Este cambio en el equipo no fue de un día para otro y tampoco se vieron sus resultados con inmediatez. La idea del club era la de poco a poco crear un proyecto ganador basado en los jugadores formados en su sistema de categorías inferiores, apoyando así la idea que comenzaba en el soccer estadounidense.

En este primer año, el conjunto neoyorkino sumó a los fichajes de futbolistas con experiencia, un jugador salido de su cantera como Sean Davis. El centrocampista se unía así a sus compañeros Santiago Castaño y Matt Miazga (ahora jugando en el Vittesse, como parte de su cesión desde Chelsea FC), que desde la anterior temporada ya ocupaban plaza como Homegrown Player.

Matt Miazga en su etapa con RBNY (empireofsoccer.com)

En números, estos jugadores tuvieron una buena participación durante esa temporada, demostrando la confianza que sobre ellos puso el entrenador. El central Matt Miazga empezaba a ser un titular indiscutible jugando más de 30 partidos, mientras que Sean Davis disputó poco 21 partido en su primera temporada con el equipo.

Sin embargo, fue en la siguiente temporada cuando se vio claramente la idea del club en la organización de su plantilla. Con jugadores experimentados completamente adaptados al equipo, llegaron una gran cantidad de futbolistas formados en su academia o aquellos llamados Homegrown Players. Ocho fueron los jugadores que tras proclamarse campeones de la USL Cup, firmaron su primer contrato con el conjunto ‘emelesero’: Ryan Meara, Tyler Adams, Derrick Ettiene Jr., Brandon Allen, Alex Muyl, Mael Corboz, Scott Thomsen y Chris Thorsheim.

Jesse Marsch logró entonces dar un paso de gigante en su proyecto. Introdujo en la dinámica de grupo a los canteranos para que fuesen aprendiendo la metodología de trabajo y sobre todo sumar minutos de cara al futuro.

Muyl tuvo un papel protagonista

Con el transcurso de la temporada, muy pocos jugadores de los promocionados, tuvieron continuidad en el equipo ‘taurino’. Sólo Alex Muyl tuvo la capacidad de rendir a un nivel que le permitiese ser incluso ser titular en muchos partidos, sumándose a Sean Davies y Matt Miazga, que ya estaban consolidados en el primer equipo. El resto de los jugadores, apenas gozaron de diez partidos entre todos.

“Sabemos que tenemos un sistema de academia realmente bueno en este momento, un equipo de USL realmente bueno y algunos jugadores jóvenes realmente talentosos que están demostrando su valía en un escenario más grande”, argumentó Marsch.

“Quiero decir, cuando pases esta temporada, si fueras a hablar sobre Brandon Allen, creo que fue uno de los mejores delanteros en la USL, y creemos que Brandon lo ha hecho muy bien este año. Derrick tuvo un gran año, y se basó en las actuaciones de USL de hace dos años hasta ahora y ha demostrado que está listo para obtener los minutos del primer equipo. Aaron Long, defensor del año, el mejor defensor de esa liga y en muchos juegos el mejor jugador que vi en esa liga. Creo que ahora continuará apretando para establecerse con el primer grupo. Ryan Meara tuvo una temporada increíble, creo que fue el mejor portero de esa liga, a pesar de que no recibió ese premio. Tyler Adams, creo que ha demostrado que, desde que es joven, está listo para los desafíos y las grandes responsabilidades. Sean Davis ya está empezando a establecerse, y luego hay muchachos en el equipo de USL. Creo que Florian Valot y Vincent Bezecourt tuvieron grandes temporadas y han demostrado que son muy buenos atacantes en esa liga. Son inteligentes, creativos, se ajustan a la forma en que jugamos. Stefano Bonomo, a pesar de sus lesiones, creo que tiene ciertas cualidades que se ajustan a lo que hacemos. Justin Bilyeu cuando jugó en el lateral izquierdo mostró algunas cualidades especiales”.

En la temporada 2017, New York Red Bulls dio un paso hacia adelante en este ambicioso proyecto. Aunque los resultados a corto plazo no fueron los esperados, quedó una idea de lo que se podría ver en el futuro.

El club continuó apostando por los futbolistas formados en su academia o algunos que tras jugar un par de años en el NYRB II, se adaptaron a la perfección al estilo de juego. Ejemplos como Aaron Long, Vicent Bezecourt o Evan Louro completaron la terna de futbolistas en el primer equipo, sobre los que poco a poco tendría que recaer el peso del mismo.

Tyler Adams en un encuentro con Red Bulls (newyorkredbulls.com)

A su vez y de manera sorprendente, el equipo decidió comenzar a desprenderse de algunas de las piezas más importantes del equipo como el capitán Dax McCarty. Este hecho marcó claramente el camino que el equipo estaba tomando. Se desprendía de piezas que habían sido importantes en la transición, para darles una completa confianza a los jóvenes talentos.

Marsch entregó el equipo a las jóvenes promesas del RBNY

Entregar el mando del equipo a jugadores con una media de 21 años fue una decisión difícil, pero que claramente demostraba una apuesta para el futuro. Fueron sabedores con ellos que los resultados no serían tan exitosos como en el pasado, pero era una carta que tenían que jugar si querían tener éxito en este proceso de reconstrucción. Finalizaron la temporada clasificándose para PlayOff´s en las últimas semanas y cayendo en las primeras de cambio… pero la semilla había germinado.

Fue al final de la temporada cuando se comenzó a ver los resultados que el equipo buscó con este proyecto. Futbolistas como Sean Davis, Tyler Adams o Aaron Long, se convirtieron en piezas importantes del equipo, marcando el camino para un posible éxito en el siguiente año, y convirtiéndose en los adalides de unos jugadores que romperían con fuera en la temporadas posteriores.

“Ahora, cuando estamos buscando reestructurar esto y ahora impulsarlo para el próximo año, obviamente hay muchos jugadores muy establecidos en nuestro equipo que creemos que son de muy alta calidad, pero el desafío será cuál será el equilibrio para el próximo año y cómo mantenemos el hambre, el impulso y la juventud, y seguimos invirtiendo en todo lo que hemos hecho aquí, no solo desde la perspectiva del primer equipo. Eso es bueno, eso fue mucho”.

Se llega entonces al momento actual. El órdago del Jesse Marsch y los neoyorkinos con su proyecto tuvo lugar al inicio de la temporada y hasta el momento las cosas parecen funcionar como un ‘reloj suizo’. New York Red Bulls se ha convertido en uno de los mejores equipos de la MLS, desarrollando un estilo de juego muy vistoso y todo ellos con una gran base de futuro y unos jugadores ‘criados’ y formados en su Academia.

La temporada comenzó llena de sorpresas, que dejaron un claro mensaje. El futuro del club está en los jugadores de la Academia. A lo largo de la off season se vieron una gran cantidad de salidas de jugadores que habían sido importantes para el proceso de reconstrucción. Al igual que la pasada temporada ocurrió con McCarty, en 2018 salieron del club jugadores como Felipe Martins o Sacha Kljestan, que habían sido importantes durante estos años.)

'Kaku' Gamarra (usatoday.com

A su vez, se incorporaron más jugadores de la Academia o el New York Red Bulls II  y a los que estaban ya, se les dio aún más responsabilidad. Unidos a ellos llegó la incorporación de algunos futbolistas extranjeros y de espectacular progresión. Si una temporada atrás fueron Amir Murillo y Fidel Escobar, en 2018 le llegó el turno al argentino Alejandro Romero Gamarra, más conocido como ‘Kaku’ Gamarra. Las esperanzas puestas sobre el jugador son máximas y en apenas una serie de partidos, ha conseguido tener un gran impacto no sólo en el equipo, sino también en la competición.

El inicio de la temporada no ha sido sencillo, pero poco a poco se ha empezado a ver los resultados esperados en cuanto a juego, gracias a unos jóvenes jugadores que han dado un paso adelante para  tratar de llevar a Red Bulls a lo más alto. Aunque el club mantiene en sus filas a jugadores de una importancia y un liderazgo incontestable como el portero Luis Robles y el delantero Bradley Wright-Phillips, el resto de los jugadores son ‘productos’ formados en su academia.

El once que Jesse Marsch propone cada semana en los partidos tiene a futbolistas fijos como Tyler Adams, Sean Davies, Derrick Ettiene Jr., Florian Valot o Alex Muyl. Todos estos futbolistas, unidos a otros que poco a poco van adquiriendo minutos y experiencia, son la base de un equipo con mucho futuro y que esperan lograr el mayor éxito del equipo, lograr su primera MLS Cup.

“Cuando miras a los Red Bulls y la cantidad de jugadores que incorporan desde su academia, no te sorprende porque tienen un juego desafiante todas las semanas que les permite mejorar”, comentó Patrick Vieira tras un partido ante Red Bulls.

Jugador Edad Posición Partidos Minutos Goles Asistencias
 Evan Louro* 22 PT 0 0 0 0
 Connor Lade* 28 LD 7 621 0 1
 Ethan Kutler 23 LD 2 91 0 2
 Kevin Politz* 23 CT 0 0 0 0
 Aaron Long 25 CT 15 1.203 2 0
 Tyler Adams* 19 MC 11 888 0 2
 Ben Mines* 18 MC 1 90 1 0
 Floriant Valot 25 MC 13 1.060 3 5
 Sean Davis* 25 MC 13 1.100 0 6
 Vicent Bezecourt 25 MC 9 395 0 2
 Derrick Ettiene Jr* 21 EXD 14 361 3 1
 Alex Muyl* 22 EXD 11 369 2 2
 Stefano Bonomo 25 DC 1 1 0 0

New York Red Bulls II

Pero este proyecto de reconstrucción que puso en marcha el conjunto neoyorkino no hubiese obtenido los resultados actuales sin la aparición de su filial, New York Red Bulls II. El paso previo al primer equipo para los jugadores de la exitosa Academia neoyorkina ha conseguido en apenas tres años, tener un éxito del que el primer equipo no ha gozado.

Con un equipo formado por una gran mayoría de jugadores formados en la academia, en la temporada 2016, New York Red Bulls II consiguió proclamarse campeón de la USL Cup. Dominó la competición de principio a fin, ganando 25 partidos y perdiendo únicamente tres. La final fue una clara victoria que acabó en goleada frente a otra de las academias más fructíferas de Estados Unidos, Swope Park Rangers (Sporting Kansas City).

New York Red Bulls II campeón de la USL 2016 (uslsoccer.com)

Pero más allá de la victoria, el hecho estaba en que muchos de los jugadores con mayor protagonismo durante la campaña pasaron por las categorías inferiores de Red Bulls y que posteriormente, a día de hoy, se han convertido en jugadores importantes del primer equipo en MLS. Nombres como Tyler Adamas, Sean Davis o Derrick Ettiene Jr., comenzaron en aquella época a sonar con fuerza y actualmente son conocidos ya no sólo a nivel de club, sino no también en el ámbito internacional.

Este título ponía en el camino del éxito la idea iniciada por Red Bulls y daba a muchos de los jugadores el empujón necesario para llegar al primer equipo.

A día de hoy, ‘Los Dos’ siguen siendo el trampolín para los jóvenes futbolistas de la academia de Red Bulls, viéndose reflejado en la actual plantilla con una gran cantidad de estos productos con contratos como profesional.

“Esta es una de las mejores cosas de este club, que todos hemos jugado juntos antes, ya sea Red Bulls II o en la Academia. Siempre están entrenando con nosotros ", dijo el guardameta Ryan Meara. "He jugado con ellos un puñado de veces, incluso en los últimos meses he jugado un par de juegos con ellos. Todos estamos familiarizados los unos con los otros. Cuando todos nos unimos, no importa quién esté en el campo, definitivamente hay una gran familia”.

Red Bull Academy

Uno de los mayores éxitos de Red Bulls es claramente su sistema de categorías inferiores o academia. La gran mayoría de los futbolistas mencionados anteriormente, han pasado por varias de las categorías que conforman este sistema.

Desde la categoría Sub-12 hasta los Sub-23 o incluso New York Red Bulls II, todos los equipos mantienen un mismo programa de formación. El mantener un mismo sistema de juego y metodología, ayuda que la progresión de los futbolistas sea mucho más rápida.

Este trabajo que se realiza en el club, desde la categoría más pequeña, hasta el primer equipo, hace que los Red Bulls tengan una de las mejores academias de la competición. Esto permite que a cada temporada que pasa, cada vez más jóvenes formados en el club o Homegrown Player, se incorporen a conjunto ‘emelesero’.