El nuevo proyecto del Everton que se llevó a cabo la temporada pasada no tuvo los resultados esperados. El club incorporó numerosos fichajes con el objetivo de poder plantar cara a los clubes más poderosos de la Premier League y poder luchar por los puestos de Europa, pero el resultado fue muy diferente y la temporada estuvo muy por debajo de lo esperado, con varios entrenadores que no dieron con la tecla y jugadores rindiendo por debajo de su nivel.
Este año, los toffees buscarán con el proyecto más asentado y un nuevo líder, Marco Silva, el equipo pueda obtener mejores resultados. Aunque parece complicado, ya que los 'grandes de Inglaterra' cuentan con una plantilla de gran calidad.
Sigurdsson, la estrella
La pieza angular de este equipo es el islandés Gylfi Sigurdsson. El mediapunta llegó el verano pasado a Goodison Park convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del Everton tras pagar casi 50 millones de euros al Swansea por su traspaso. En su primera temporada como jugador toffee, Sigurdsson anotó seis goles y dio cinco asistencias en los 30 partidos que disputó.
El islandés mostró las dos temporadas previas su gran nivel en la Premier League con los swans y fue el líder tanto del equipo como de la Selección de Islandia en la Eurocopa de 2016, donde hicieron historia llegando a cuartos de final.
La llegada de Sigurdsson comenzó bien, con un gol en su debut desde el centro del campo, pero esto fue solo un espejismo de lo que sería su rendimiento en la temporada. El islandés no consiguió mostrar su mejor versión, en parte por el mal rendimiento de todo el equipo.
Sigurdsson es un jugador con mucha calidad. Tiene una gran visión de juego que unido a su espectacular golpeo de balón le permite asistir a sus compañeros desde cualquier posición, siendo capaz de dar el último pase para dejar a sus compañeros ante una buena ocasión para anotar. Su gran golpeo de balón le permite anotar goles en jugada o de libre directo. Además, es capaz de implicarse en tareas defensivas y organizar el juego de su equipo.
El centrocampista islandés llegó a Inglaterra con 16 años al Reading y estuvo cedido en el Shrewsbury Town y el Crewe Alexandra para coger experiencia. Después estuvo con el Reading hasta que se marchó a Alemania a jugar en el Hoffenheim. En invierno de 2012, se marchó cedido al Swansea y sus buenas actuaciones hicieron que el Tottenham cerrara su fichaje por unos diez millones ese verano. Tras dos años en White Hart Lane fichó por el Swansea, siendo el mejor jugador de la temporada del equipo durante dos años, lo que le valió el fichaje por el Everton.
Las jóvenes promesas del Everton
La plantilla de los toffees está compuesta por muchos jugadores jóvenes. Algunos de la cantera como Calvert-Lewin, Tom Davies o Holgate y otros procedentes de otros equipos como Lookman, Vlasic o Keane. Entre todos estos jóvenes, destacan por encima de otros Pickford y Richarlison.
Jordan Pickford llegó la temporada pasada procedente del Sunderland por unos 30 millones. El guardameta de 24 años fue la mejor noticia para el Everton la temporada pasada, consolidándose en el once titular con buenas actuaciones, que le valieron la convocatoria con Inglaterra para el Mundial de Rusia, donde fue titular.
Richarlison es el otro joven del que se esperan más cosas. El extremo brasileño tiene una gran habilidad para desbordar por banda y asistir a sus compañeros o ver puerta. Hizo una buena temporada el año pasado en el Watford, donde coincidió con el actual entrenador del Everton, Marco Silva. La directiva de Goodison Park ha pagado 45 millones de euros al Watford por el extremo de 21 años, del que esperan que siga con su proyección.
Objetivo: séptima plaza
Aunque con el proyecto del año pasado se buscaba poder competir con los clubes más poderosos de Inglaterra, lo cierto es que por el momento no tienen plantilla para poder hacerlo. Por tanto, el Everton buscará hacerse con la séptima posición y ser los primeros de "la otra liga", algo que tampoco será fácil debido a la gran competencia de la Premier League.
En cuanto a las opciones reales de conseguir este objetivo, se podría llegar a lograr si Marco Silva consigue que sus piezas funcionen y sean capaces de generar peligro, algo que el año pasado no consiguió el equipo. De no ser así, la temporada se les podría complicar, ya que todos los equipos se han reforzado bien, incluso los recién ascendidos,