1'68 mts de altura y 62 kgs de peso son las dimensiones físicas de Stefano, números inversamente proporcionales al aporte de Sensi al colectivo del Inter (Es gigante). El italiano arribó a la ciudad de Milán proveniente del Sassuolo; dónde brilló con luz propia y llamó la atención del Proyecto Conte que no dudó de hacerse con los servicios del joven y talentoso mediocampista. Puntería fina para reforzar por parte de la dirección deportiva del Internazionale.
Capaz de jugar como Interior (Diez y ocho, izquierdo o derecho), Mediocentro (MC) y hasta Mediapunta (MP); Sensi se ha probado la camiseta del Inter y pareciera que la lleva puesta desde hace una década. No le pesa, juega con naturalidad y desparpajo; siendo factor clave desde la pretemporada donde ya dejaba destellos de todo su potencial.
Pegada, recorrido, precisión en el pase y mucha llegada. Un medio de los que podríamos llamar box to box, pero con la fineza, entendimiento del juego e inteligencia necesaria para jugar en puestos más posicionales (Como mediocentro).
Su primer partido oficial ante Lecce, jugó de interior, marcó un golazo y fue una de las figuras de esa goleada por 4-0 del equipo de Conte. En su segunda presentación, jugó como una especia del falso MP; alternando el rol de interior por delante de Brozović pero acompañando bien de cerca a Lautaro Martínez y Lukaku. En ese partido, su aporte diferencial fue una ruleta en el área que engañó por completo a su marca y terminó con una pena máxima para el Inter (De allí salieron los tres puntos).
En su tercer encuentro, jugó de claro MP, Lukaku y Politano los hombres más adelantados; pero bien protegidos por el “Pequeño gigante” italiano. ¿Qué hizo Sensi en esta presentación ante Udinese? Nada más y nada menos que marcar el tanto de la victoria. Apareciendo bien de nueve dentro del área “Llegar es mejor que estar” y cabeceando un envío del Faraón Godín.
Primera gran noche europea
El Slavia Praga ya demostró la pasada campaña de lo que era capaz. Un equipo agresivo – en el buen sentido de la palabra – con y sin balón capaz de dañar en transiciones como en ataques posicionales; con un buen engranaje defensivo y movimientos automatizados que se mueven al son de Tomáš Souček, el MC del conjunto de Jindřich Trpišovský.
El equipo checo redujo al Inter a su mínima expresión, y todo desde la pizarra, dónde Conte fue ampliamente superado de principio a fin. Slavia generó más ocasiones, dominó el desarrollo, se puso en ventaja; pero no contó que el factor determinante Neroazurro; el factor Sensi.
El mediocampista italiano fue la piedra angular donde el Inter se afianzó para resistir. Podría decirse que, la capacidad de resiliencia del Inter se midió proporcionalmente al rendimiento del nacido en el Municipio de Urbino.
Paréntesis: Urbino es un municipio italiano, capital junto al municipio de Pesaro de la provincia de Pesaro y Urbino. Está situada aproximadamente 180 km al este de Florencia, 170 km al sur de Bolonia y 280km al norte de Roma. Tiene 14.468 habitantes.
Primera mitad dónde jugó hacia la izquierda y un poco más adelantado que Brozović (Referencia siempre en el medio campo del Inter), y fue de lo más destacado del equipo de Conte. Le generó dos ocasiones manifiestas de gol a balón parado al Inter, una a De Vrij y otra a D'Ambrosio. Pero, su verdadera influencia llegaría en la segunda mitad; dónde demostró todo su repertorio y jerarquía como futbolista.
Conte movió la pizarra después del 0-1 en contra, decidió sacar a Brozovic, darle ingreso a Barella y entregarle la orquesta a Sensi. Y el oriundo de Urbino estuvo a la altura, demostrando que, pese a su juventud (24 años); tiene todo para ser un excelente director desde ya. Movió los hilos del equipo desde la base y aportó su característica llegada y pegada.
Fue el primer, segundo y tercer pase. Todo en medio de la adversidad: Abajo en el marcador, rival sintiéndose superior, compañeros en bajo nivel –porque ayer Inter estuvo realmente flojo en casi todos los aspectos– pero él; entendió esto; y se puso al gigante italiano a sus espaldas.
Llegaría la igualdad: made in Sensi, made in Italia
No sé puede mencionar sólo a Sensi en el Inter, porque ayer, Matteo Politano y Barella entrando desde el banquillo también fueron socios de Stefano. Matteo con su talento individual ganó un tiro libre en la frontal sobre el final, el cuál fue cobrado por Sensi; que mandó un fierrazo que se estrelló en la madera – ya relamía su primer tanto en Champions, esperará– pero no; el destino le tenía preparado el gol para otro jugador, que lo necesitaba incluso más que él: Nicolo Barella. Que empalmó el balón de volea post-travesaño y la pelota terminó incrustándose en el fondo de las redes para provocar la explosión en las grandes del Meazza.
Pero volviendo al tema central de este artículo (Sensi), esa no fue su última aparición en el cotejo; ya se dijo “Fue primer, segundo y tercer pase”. A segundos de expirar el compromiso, se inventó una jugada en la frontal en dónde con un exquisito y sutil golpeo dejó en solitario a las puertas del gol a Romelu Lukaku. El belga; llegó de cabeza, pero mejor estuvo el arquero del Slavia. La visita no merecía perder este encuentro, se puede decir que se hizo justicia con esa atajada.
Pero para dimensionar mejor la performance de Sensi, los números hablan por sí solos: 90 minutos (partido completo), 76 toques, 79% de sus pases completados, tres centros correctos (50%), 4 pases clave, dos grandes ocasiones creadas, 9 duelos individuales ganados (75%), 5 regates exitosos (83%) y recibió tres faltas. puso tres pases a gol en un partido flojo en lo colectivo, estuvo involucrado en la jugada del empate, se movió por todo el medio en distintas posiciones, está siendo el mejor jugador del proyecto Conte y, además; todo en su primera temporada sin estar precisamente en un contexto favorable.
Hay que seguirle la pista a la especial irrupción de Stefano Sensi, una que no es de ahora, pero qué empieza a brillar en los más grandes escenarios europeos. Sin necesidad de ser mediático, ni de aparecer en los Highlights de YouTube; simplemente haciendo su trabajo de diez. Y ojo, que se vienen el Camp Nou y el Signal Iduna Park, sin olvidarnos del Eden Arena en Praga. Ya en el Giuseppe Meazza lo conocen bien.