La temporada del Southampton es como una montaña rusa. En el comienzo fue para abajo, volvió a subir, llegó a una cima a la cual no tuvo otra oportunidad que descender a tal punto de haber llegado tan abajo, que la única opción que le queda es la de volver a levantarse para enderezarse. 

Una de las soluciones para volver a encontrar el rumbo para los dirigidos por Ralph Hasenhüttl, es James Ward-Prowse. Producto de la academia del Southampton, hizo su debut en el 2012 con la camiseta de los Santos y, su carrera fue en ascenso al punto que hoy es capitán y máximo referente del equipo del sur de Inglaterra. 

Ward-Prowse tiene muchas habilidades, la visión en los pases que lo llevó a tener cinco asistencias en lo que va de la temporada, su pase, el eje central del equipo que supo destacarse más allá de la cuota goleadora que le aportó Danny Ings, otra de las claves de los Santos en el equipo. 

Sin embargo, hay una que se destaca por sobre todas las cosas, su manera de pegarle a los libres directos. De los seis goles que lleva convertido esta temporada -ante Everton, dos ante Aston Villa, Manchester United, Shrewsbury Town y Newcastle-, cinco fueron desde un libre directo. 

Pareciera que el inglés tiene entre ceja y ceja la portería cuando hay una jugada de balón detenido. No hay preferencias con la distancia o la ubicación del mismo, porque siempre busca darle la dirección exacta para que entre en la portería con su pegada desde la pierna derecha. Esquinado, por encima de la barrera y a veces al ángulo, otras no, pero siempre son precisos que, aunque los porteros lo intenten, no pueden desviar el gran disparo del mediocampista inglés.

Gol vs. Everton. Foto: Premier League.
Gol vs. Everton. Foto: Premier League.

 

Pero no solo le aporta anotaciones a su equipo, sino que también a la hora de los saques de esquina o lo que lo aporte centros al área, ya que es otra de las fórmulas de que los dirigidos por  Ralph Hasenhüttl consigan anotar. Los balones al área altos fueron aprovechados en varias ocasiones por Jannik Vestergaard o a Jan Bednarek. Sin contar sus asistencias para Danny Ings. 

Una pegada exquisita la tiene en su pie derecho James Ward-Prowse, que no sólo mostró esta temporada, sino que lo viene haciendo desde sus primeros partidos en la Premier League. No importa la distancia de donde esté el balón hasta la portería, la dirección precisa junto con la potencia, más la capacidad, hacen que los goles del joven inglés de libre directo sean golazos.