Noche de Champions en el Dragão. El Oporto medió fuerzas con la Juventus de Turín en la ida de los octavos de final de la competición. El equipo de Cristiano Ronaldo con algún favoritismo, pero consiente de que se trata de una eliminatoria complicada. Sérgio Conceição contrarió las expectativas y no reforzó la defensa o el centro del campo. El técnico portugués lanzó su once de gala. La Juventus de Pirlo entró sin Morata, pero con Chiesa y Kulusevski.
El partido empezó con un error monumental de la defensa italiana. Intercambio de pases en la zona defensiva terminó en Bentancur que intentó devolver el balón a su portero, pero el pase se quedó corto. Taremi estaba atento y fue a por el balón, tocando le lo suficiente para empujarlo a la portería. 1-0 para el equipo local en el primer minuto del encuentro.
El gol dejó el equipo de Pirlo algo más nervioso y dio confianza a los jugadores de Sérgio Conceição. El Oporto estuvo siempre presionando la salida de balón de la Juve y muy organizado en defensa. El primer tiempo tuvo poquísimas ocasiones de gol. Los italianos sin ideas para tener juego ofensivo y el Oporto más preocupado en defender bien y buscar salir con criterio sin cometer errores.
En la secuencia de una falta lateral, la Juve ganó un balón por arriba y el rechazo sobró para Rabiot que probó de chilena, pero Marchesín hizo una buena parada. Terminó el primer tiempo con un partido algo aburrido y 1-0 en el marcador.
El segundo tiempo empezó de la misma manera. La defensa de la Juve desorganizada y el Oporto lo aprovechó de la mejor manera. Manafá se fue hasta la línea final y puso un centro por abajo para Marega. El delantero controló el balón y remató para poner el 2-0. Sorpresa en el Dragão con el equipo local tomando una muy buena ventaja en el partido y en la eliminatoria.
El equipo italiano parecía no entrar en el partido en ningún momento demostrando falta de concentración y actitud. En el minuto 51, Sérgio Oliveira cogió el balón en el centro del campo y lo llevó hasta la frontal del área sin ninguna presión. El tiro terminó en manos de Szczesny. Solo con los cambios, Pirlo logró cambiar algo. Aún así el partido no tuvo muchas más ocasiones de gol. En los minutos finales la Juventus empezó a buscar el gol con más intensidad y lo logró. Rabiot apareció por la banda izquierda y puso un balón a segundo para Chiesa que remató de primeras. Gol de la Juve que reducía la diferencia para 2-1, un gol muy importante para el partido de vuelta.
El partido terminó con los italianos pidiendo un penalti por falta de Zaidu sobre Cristiano, pero el árbitro pitó el final. Victoria del Oporto en un partido en el que se presentó muy organizado y con intensidad para aprovechar las ocasiones que tuvo. El gol de la Juventus deja todo en abierto para el partido de vuelta en Turín.