El derbi de Londres entre el West Ham y el Tottenham daba inicio a la atractiva jornada de domingo en la Premier League. Los locales llegaban con buenas sensaciones tras haber perdido solamente un partido este año frente al Liverpool y  golear al Sheffield United oliendo ya los puestos de Champions. Mientras, los de Mou venían de cerrar prácticamente la eliminatoria de Europa League con la vuelta a la senda del gol de Gareth Bale, que llevaba sin marcar casi un mes. 

Los hammers saltaron al campo con Fabianski; Coufal, Diop, Dawson, Cresswell; Soucek, Rice; Bowen, Lingard, Fornals; Antonio. David Moyes seguía confiando en Lingard, que está ofreciendo buenas  actuaciones, y salía con el once de gala. Por parte de los Spurs, Reguilón volvía al once titular después de un mes y Tanganga le acompañaba en el otro lateral del campo. Así, Mourinho confió en Lloris; Tanganga, Davinson Sánchez, Dier, Reguilón; Højbjerg, Ndombélé; Lucas Moura, Lamela, Son; Kane

David Moyes no necesita más delanteros

El encuentro comenzaba de la mejor manera para los locales. No había llegado el minuto 5 cuando un peligroso centro de Bowen acabó a bote pronto rechazado por Lloris pero acabó dentro de la red de la portería defendida por el francés gracias a la astucia de Michail Antonio, principal referencia de este West Ham, que aprovechó el rebote para empujar el balón. 

No carburaba el Tottenham en el doble pivote, tanto Ndombélé como Højbjerg desaprovecharon balones en el centro del campo que casi le cuestan el segundo gol en apenas 10 minutos a los chicos de Mou. Defensivamente sufrían los Spurs, pero las internadas de Reguilón y Son por la banda izquierda y la calidad de Lamela daban esperanzas a los visitantes. 

Antonio adelantó al West Ham a los 4 minutos / Foto: Twitter @WestHam
Antonio adelantó al West Ham a los 4 minutos / Foto: Twitter @WestHam

La diferencia de posesión a favor del Tottenham era abundante pero había pocas ocasiones. La defensa hammer apoyada de Soucek y Rice aniquilaba los continuos ataques de los Spurs, en especial por el flanco izquierdo con la velocidad de Son y los peligrosos centros de Reguilón. Los últimos cinco minutos de los visitantes fueron un asedio contra la portería de Fabianski con hasta tres ocasiones de Lamela, Kane y Dier. Así finalizaba la primera parte, con un West Ham que aprovechó las primeras oportunidades pudiendo haber aumentado su ventaja y con un Tottenham que ansiaba colocar las tablas en el marcador pero sin tener muchas ocasiones claras. 

El sosiego acaba aniquilando a los Spurs

A José Mourinho no le gustó el juego de su equipo en ciertos aspectos por lo que realizó dos cambios al inicio de la segunda parte. Bale por Lamela y Doherty por Tanganga. Al igual que martilló el West Ham al comenzar el encuentro, esta vez fue Lingard el que aprovechó que el Tottenham salió dormido para anotar el segundo gol nada más empezar la segunda parte. Aumentaban así su ventaja los locales en momentos idénticos, aprovechando el sosiego de los chicos de Mou que tardaron en arrancar al inicio de cada mitad. 

Hoy no fue el día de la famosa dupla formada por Kane y Son. El inglés tuvo un par de ocasiones, incluida una peligrosa falta sobre el propio Kane llegado el minuto 60 que por poco entra para recortar distancias. El surcoreano estuvo activo durante la primera mitad, con rápidos movimientos y buenas asociaciones con Reguilón, pero sin un jugador que rematase sus centros. Mientras, fue Bale el que salió con ganas de morder, dando esperanzas a Mourinho y a su club gracias a la asistencia del galés a Lucas Moura. El brasileño cabeceó el centro de Bale, sin que Fabianski pudiera reaccionar lo justo para desviar la trayectoria del cabezazo. 

La entrada del ex del Real Madrid le dio ese oxígeno que necesitaba el Tottenham tras recibir el segundo tanto. Las internadas desde la banda derecha hacia el medio para golpear el esférico o hacia la derecha para buscar el centro le daban alas a los Spurs, recordando a ese puro extremo que tanto significó para este mismo club años atrás antes de su marcha a España. Sin duda, la entrada del galés le dio vida a sus compañeros y gracias a ello se pudo disfrutar de los mejores minutos del Tottenham. Le daba libertad a Doherty, atrayendo a los defensas rivales para descolgar al irlandés, buscando que alguien cazara sus centros. 

Lucas Moura recortó distancias con un gran remate de cabeza / Foto: Premier League
Lucas Moura recortó distancias con un gran remate de cabeza / Foto: Premier League

A punto estuvieron de empatar los Spurs faltando 10 minutos para finalizar el encuentro: primero, con un balón que era medio gol que sacaba Declan Rice y después con un precioso golpeo de Bale de volea que impactó en el larguero y se marchó fuera de la portería defendida por Fabianski. Sin embargo, la activa participación del galés y del resto del equipo no fue suficiente para colocar las tablas en el partido. Puede ser injusto el resultado debido al ahínco del Tottenham por empatar y llevarse el choque pero la mala suerte tuvo presencia, sobre todo en los instantes finales con otro palo de Son, por lo que el West Ham se lleva los tres puntos y se posiciona en puestos de Champions League mientras que Mou y sus chicos se quedan en el noveno lugar.