João Cancelo se encuentra en un momento muy dulce de su carrera, posiblemente ante el mejor período de toda su etapa como profesional de este deporte. Gran culpa la tiene Pep Guardiola. El técnico español lleva más de una década demostrando que es uno de los mejores entrenadores de toda la historia. Es capaz de convertir a sus jugadores en piezas capaces de rotar de posición, siendo polivalentes como en el caso de Leo Messi, que llegó a jugar de 'falso 9', lo que llegaba a dominar el centro del campo hasta el punto de desesperar a los rivales.
Cancelo no destaca por sus cifras. Concretamente, su presencia en el terreno de juego es un aspecto clave para el juego del Manchester City. Registra dos goles y cuatro asistencias, unos números relativamente bajos para lo que realmente está demostrando el luso.
Su nuevo papel
Ya lo probó Guardiola en el Manchester City con jugadores como Walker y Fernandinho reconvertidos a centrales, Ferrán y Sterling a 'falso 9' o Zinchenko a lateral izquierdo. Ahora es Cancelo el que ha visto cambiado su posición. Pese a que donde mejor rinde es su posición natural, el lateral derecho, se ha acostumbrado ya al otro lateral, incluso comenzando los partidos como mediocentro con una defensa de tres.
La nueva estrategia del Manchester City a la hora de atacar tiene como principal objetivo atraer a los laterales al mediocampo, convirtiéndose en laterales invertidos que suelan causar peligro desde la banda hacia el centro apoyando a los centrocampistas. Zinchenko tiene ventaja ya que su anterior posición era esta, pero Cancelo no se queda atrás y su polivalencia no le pone impedimentos para participar en este nuevo juego de Pep.
Incluso el luso ha comenzado varios encuentros como mediocentro directamente pese a que en el once estuviera en otra posición, todo para ejecutar desde el minuto uno lo que quiere el técnico de Sampedor. Una prueba de la presencia de Cancelo en el centro del campo es el promedio de pases por encuentro, un total de 94,2 toques por partido. También tiene una media de 1,8 pases clave y 60 pases. Son datos que reflejan a la perfección la importancia del portugués en el centro apoyando a Bernardo Silva y compañía.
Merecido MVP en Champions
João Cancelo recibió el premio al 'Jugador del partido' frente al Borussia Mönchengladbach. "Genial con la pelota en los pies, y los dos goles nacieron de sus botas. Ha sido clave en el partido", dijo Dušan Fitzel, Observador Técnico de la UEFA. También habló de él su compatriota Bernardo Silva: "Cancelo es un jugador increíble, lo conozco bien. Tenemos la conexión y esta noche ha puesto un balón increíble. Está haciendo una temporada fantástica".
¿Cómo jugó Cancelo? Actúo, a priori, de lateral izquierdo, pero a la vez se movía al centro del campo siendo una especie de boomerang que acompañaba a Rodri. Subía para fortalecer el mediocampo y bajaba cuando era preciso. El luso estuvo espléndido y fue merecido su galardón.
Cuando adoptan la 3-2-2-3 con un doble pivote con Cancelo y Rodri, el Manchester City es dueño y señor del balón. Posesiones largas, casi el 60% de la bola era para los chicos de Pep. Con Cancelo y Rodri dominando el esférico, el principal rol de ambos era buscar las espaldas de los rivales. Lo que condenó a los germanos fue la asfixiante presión que ejercieron sobre ellos. El hecho de que quisieran superar esa presión alta desde su primera línea, desde el fondo, no les funcionó.
Es en este momento cuando el City adoptaba una 4-2-4 con Rodri y Gündoğan en el medio, Sterling y Foden como extremos y Bernardo Silva al lado de Gabriel Jesus para interceptar el posible pase sobre Kramer. Así impedían que el pivote alemán bajara a recibir el balón y empezara a construir la jugada. Cancelo volvía al lateral izquierdo para dejarle la responsabilidad a los de arriba.
João Cancelo fue, otro día más, una pieza clave en el esquema del Manchester City, esta vez para prácticamente cerrar la eliminatoria de Champions League. Ambos goles llegaron de su mano. El primero tras un robo del luso, que centra desde el balcón del área y su compatriota Bernardo Silva acaba anotando el primer gol. El segundo es idéntico, pero Gabriel Jesus acabó por empujar el esférico dentro de la portería de Sommer.
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Otro claro ejemplo de que Pep Guardiola es, para muchos, el mejor entrenador de la historia. Qué facilidad tiene para seguir reconvirtiendo a jugadores y que le salga bien. Esta vez es Cancelo, cuya explosión ha llegado en su segunda temporada y puede demostrar su valía con creces. Ya sea de lateral o de mediocentro, Guardiola tiene otro as en la manga durante varias campañas.